| cuarenta y nueve |

2K 250 23
                                    

Era Mae.

Y parecía enojada.

—¿Qué...?

—¿Cuál es tu problema? —Interrumpió Mae.

—Tiene bastantes problemas —se metió Cal, sin entender muy bien lo que sucedía—, podría nombrartelos a todos, pero si  pudieras específicar a que área de trastorno te refieres...

—¡Esto no es un chiste, Calum! —Le gritó Mae y Cal retrocedió en paso, poniéndose detras de Keth.

Seguía siendo una broma para él.

No te rías, Keth.

—¿A qué te refieres? —Preguntó Keth, ignorando la risa de Cal e intentando ser serio.

—A Dom.

Ambos amigos pusieron los ojos en blanco a oir el nombre.

—¿Qué te hace venir a mi casa a preguntarme por él?

—Me contó cuando lo golpeaste.

—¿Y por qué te contaría? —Intervino otra vez Cal—. Estábamos los cuatro ahí, sabíamos sobre eso.

—No estoy hablando de hace dos días. Estoy hablando de hace dos años.

—¿Que eso no fue en el campamento o algo así? —Preguntó Cal, confundido.

—Al parecer Keth le rompió la nariz a Dom. —Contestó Mae.

—¿Hiciste eso? —Cal dejó escapar una risa, impresionado—. Ah... Así que por eso te expulsaron. Nunca me lo habías dicho.

—¿Por qué lo hiciste? —Continuó Mae—. ¿Tienes un problema de ira o algo?

A diferencia de Cal, la piel de Keth era como porcelana. Y se notaba de sobremanera cuando se sonrojaba.

Principalmente porque su rubor era rojo intenso e iba del cuello hasta la frente.

—Odio-a-la-gente-mentirosa. —Dijo. Mae frunció el ceño, Keth suponía que no había entendido lo que había dicho.

—¿Qué fue lo que te dijo Dom? —La curiosidad de Cal era notoria.

—Que te besó y luego Keth lo golpeó.

Cal comenzó a reírse.

—Lo haces sonar como si Keth lo hubiera golpeado por besarme. En realidad, yo empujé a Dom y cayó al suelo de una manera desafortunada. Él dijo que yo le había dado una paliza y me expulsaron del campamento.

—Es porque tenía vergüenza de lo que pudieras decir sobre él, ¡tenía quince años!

—Todos teníamos quince, Mae. Dom conocía a Cal, sabía que no diría nada si así se lo pedía. Hizo que lo expulsaran del campamento con sus mentiras. Eso no lo hace un amigo, creo yo.

—No, no. —Negó con la cabeza frenéticamente, como si estuviera convencida de otra cosa—. Tú tienes otro problema. Y no es Dom.

---------

*meme oficial de esta historia *

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.


*meme oficial de esta historia *

¿Quieres ser su novia?Kde žijí příběhy. Začni objevovat