Se deleitó una vez más con su sabor y retiro su boca, pero mantuvo las manos entre sus cabellos, despeinandola todavía más, sus hermosos ojos marrones estaban medio cerrados y una sonrisa Soñadora curvaba sus labios hinchados.
El placer que ella le daba era inmenso y trascendia del nivel puramente físico más de lo que nunca hubiera creído posible.
-Si fueras mía y te pusieras este vestido para salir conmigo, me aseguraría de que tuvieras este aspecto antes de salir a la calle, para que todos los hombres que te mirarán supieran que no estás disponible.
Vio como a Hermione se le aceleraba frenéticamente el pulso en la base del cuello.
-Y que aspecto tengo?- pregunto ella con inocente curiosidad.
Él le acarició la unión de sus pechos con el dorso de la mano.
-Con el cabello suelto y despeinado, los labios rosados, húmedos y entre abiertos y la mirada perdida, pareces una mujer que acaba de levantarse de mi cama, tras una sesión de sexo salvaje.
Ella arqueo las cejas, asombrada y a la vez muy segura de sí misma.
-Salvo que yo no he quedado satisfecha con esta sesión.
Draco soltó un gemido, Hermione iba a matarlo antes de que termine el fin de semana.
-Esto solo ha sido una muestra para abrirte el apetito- le prometió- hay que ir aumentando poco a poco la tensión sexual, hasta el plato fuerte y tenemos toda la noche por delante, Herms.
Ella se echo a reír.
-No se si eres demasiado malo, o demasiado bueno por provocarme así Draco Malfoy.
El le guiño un ojo y la ayudó a bajar del aparador.
-¿Que tal ambas cosas?
-Cómo tú digas- concedió ella con una expresión de aturdimiento e impaciencia- Bueno ¿a dónde me vas a llevar ésta noche?.
-A bailar- respondió él, haciéndola girar entre sus brazos- a un sintió donde puedas lucir este vestido como se merece, a que vuelvas locos a unos cuantos hombres y me conviertas en el hombre más envidiado del lugar...
Hermione posó una mano en su pecho y se puso de puntitas, para darle un mordisquito en su labio inferior.
-Él único hombre al que quiero volver totalmente loco esta noche eres tú- le susurró y con una sonrisa maliciosa se dio la vuelta y salió pavoneandose de la habitación. Draco no creía que eso fuera a ser ningún problema.
Ya estaba loco por ella.
Hermione nunca había estado en un club nocturno. Al menos no en uno tan exclusivo y animado como el Chicago's Red No Fire.
Luciendo un vestido sexy y con un hombre guapísimo del brazo, estaba decidida a disfrutar al máximo de la nueva experiencia que le brindaba aquel ambiente de seducción, rayos láser y música electrónica que retumbaba sensualmente a través de su cuerpo.
Draco le agarró firmemente la mano mientras se abría paso entre la multitud. Pasaron frente a un grupo de mujeres que obviamente estaban buscando a un ligue, pues miraron descaradamente al Palatinado de ojos grises, dejando claras sus intenciones. Pero él se limitó a sonreír cortésmente y siguió su camino hasta el fondo de la disco, donde estaban las mesas y los asientos de terciopelo.
El local estaba a reventar, la gente bailaba en la pista sin la menor inhibición, y Hermione envidio su capacidad para dejarse llevar por el ritmo y disfrutar de sus ondulantes cuerpos, sin preocuparse de quién los estuviera mirando. Aquello le recordó la "sexcapada" que había sustraído del libro y cómo necesitaba aprender a ser atrevida para poder desnudarse ante un hombre con la misma facilidad.
Draco encontró una mesa libre y dejó que ella se sentara primero antes de acomodarse a su lado. Estaban casi ocultos por las sombras, pero de sus asientos tenían una vista perfecta del bar y la pista de baile. Draco se inclinó hacia ella y elevó la voz para hacerse oír por sobre la música ensordecedora.
-¿Qué te parece?
-Me gusta- respondió ella, hasta el momento, estaba fascinada por el hambiente cargado de sexualidad y quería formar parte del mismo- es un buen lugar para ver como los hombres y las mujeres se relacionan entre ellos...ya sabes como se seducen.
Él sonrió irónicamente.
-Estoy seguro de que aprenderás varias formas de seducción y apareamiento entre las parejas.
Una camarera pelirroja se acercó a la mesa y se inclinó hacia ellos para que pudieran oírla.
-Que les traigo?
Draco miró a su acompañante, indicándole que debía ser ella quien pidiera primero.
Si estuviera con Ron, habría pedido un Chardonnay sin dudarlo, pero no estaba con Ron, y aquella noche exigía algo más fuerte que una copa de vino.
-Quiero la bebida más atrevida que pueda preparar el barman, algo éxito y salvaje.
La camarera lo pensó por un momento y los ojos le brillaron de camaradería femenina.
-Puedes elegir entre un Sexo Oral, un Orgasmo o un Garganta Profunda- y le sonrió.
Todo sonaba perfecto para el fin de semana que tenía por delante, Hermione quería probar las tres opciones.
-Creo que empezaré con un Orgasmo y seguiré desde ahí.
-Buena elección- dijo la camarera.
Anotó el pedido y miro al platinado que parecía desconsertado por el atrevimiento de la castaña- ¿Y usted señor?.
-Puesto que ésta noche soy el chófer oficial y mi pareja va a disfrutar de unos cuantos...Orgasmos, creo que tomaré una Coca Cola- dijo sonriendo de lado, era seductor aún sin querer serlo.
-Enseguida- respondió la chica sin poder evitar mirar esa boca sonriendo de lado, miro a Hermione como a su máxima idola.
Minutos más tarde les sirvieron las bebidas y Hermione sabores avidamente la exquisita mezcla de amaretto, vodka y crema, nunca había probado un cóctel tan delicioso y un gemido de placer se le escapó de la garganta.
Draco la observó, fascinado con su mirada ardiente y esa media sonrisa.
-Ten cuidado, cariño...estos Orgasmos son muy fuertes.
A ella no se le paso por alto el doble sentido de su advertencia y decidió responderle con otra insinuación.
-Mmm...pero seguro que bajan con fasilidad- dijo disfrutando de la sensación de sensualidad, malísima y lujuria, se mojó la punta del dedo en la crema azucarada y se lo lamio lentamente- ¿te gustaría probar mi Orgasmo?- le preguntó, en un tono no tan inocente.
Draco se atragantó con su refresco y le costó unos momentos recuperarse. Cuando lo hizo, se inclinó hacia ella, cubriendole el campo de visión con sus rasgos masculinos.
-Nada me gustaría más, que probar tu Orgasmo- susurró con voz ronca- pero esta noche tengo prohibido el alcohol.
La fuerza de voluntad y resistencia de aquél hombre la maravillaban, sin desanimarse, volvió a hundir el dedo en la bebida y le froto el labio inferior con la crema.
-En ese caso amor...deja que lo pruebe Yo, en ti- subetandole la mandíbula entre las palmas, tiró de él hacia su boca y le lamio lentamente el sabor dulce que impregnaba su pura escencia masculina.
Sintió como se estremecia y cómo perdía ligeramente el control y siguió provocandolo con la lengua y los dientes, liberando un poder femenino que nunca hubiera creído poseer. Quizá se debiera a que estaba con el hombre adecuado; un hombre que la hacia sentirse libre, segura e inclusive agresiva.
En aquel rincón tenuemente iluminado gozaban de cierta intimidad, aunque a nadie le importaba lo que estuvieran haciendo.
Otras muchas parejas estaban haciendo lo mismo. Ella había salido con Draco aquella noche para poner a prueba su sensualidad y seducirlo en un sintió donde nadie la conociera. Aquella idea le resultaba más embriagadora que la bebida que acababa de tomar.
Con una última probada a sus labios, apartó la boca y se pasó lentamente la lengua por su propio labio inferior.
-Eso sí que...ha sido fuerte- los ojos de Draco ardían intensamente, devorandola de la cabeza a los pies.
El calor de la bebida alcohólica le recorría las venas, concentrándose en su vientre y el ritmo trepidante de la música le provocaban unas palpitaciones en la parte inferior de su cuerpo, incrementando la sensación de libertad que traía aquél fin de semana.Espero les haya gustado y créanme se pone mejor...hasta el próximo capítulo.
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Todas Sus Fantasias
FanfictionHermione siente que sus fantasías y apetitos sexuales no están satisfechos...no se siente lo suficientemente sexi y quiere serlo, quieres que esa mujer salvaje floresca, el problema es que necesita averiguarlo en tan solo 48 hs. Draco recibe la prop...