La fiesta era en el piso 27 de un edificio en el centro de la ciudad. Originalmente había sido pensada para ser una fiesta de alberca, pero el frío mantenía a la mayoría de los invitados a los lados de la piscina, sin siquiera tocar el agua. Tiz observó a un grupo de mujeres que lucian diminutos bikinis y el cabello suelto de manera despreocupada.
- No me dijiste que trajera traje de baño - dijo Tiz tratando de sonar abrumada, aunque en realidad sentía un gran alivio de no tener que exponer su cuerpo ante el resto de las invitadas.
- Nadie va a nadar con este clima - respondió Fabricio señalando a las nubes sobre él. Notó que Tiz estaba incómoda.
- Oye - la tomó del brazo. Eso bastó para que ella recobrara la tranquilidad, y a la vez, sintiera cada vello de su cuerpo enchinarse. - Te traje aquí para que conozcas a alguien.
Tiz caminó entre la gente semidesnuda, recibiendo dos shots de tequila de charolas que se atravesaron en su camino y bebiéndolos al instante.
Un tercero fue ofrecido por una atractiva edecan.
Fabricio tomó dos y después de olerlos, le dio uno a la joven.
- Salud - dijo mientras la observaba intentar ocultar sus nervios.
- Salud - respondió ella, llevando su temblorosa mano hacia sus labios.
***
Entre la gente apareció una figura que a Tiz le parecía familiar.Observó el cabello chino ondularse al compás de la música y el vestido rojo ceñirse a su cuerpo. Ella se dio la vuelta, sosteniendo una rebanada de pizza en la mano derecha y una cerveza oscura en la izquierda.
Las piernas de Tiz de trabaron.
Adriana bailaba sin ninguna preocupación aparente.
Ella observó su cadera ir de un lado a otro suavemente, a pesar de que el rock en el ambiente la impulsaba a moverse vertiginosamente. Sus rizos rebotaron en el aire. Y fue su boca, que esbozó media sonrisa, la que la clavó por completo al pasto bajo ella.
- Tiz - dijo Fabricio; siendo su voz un sonido lejano en su cabeza. - Quiero presentarte a Adriana.
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Sobresaliente: Parte II (completa)
Short StoryÉl era mayor que Tiz por 13 años. Tiz tenía 19 y era su alumna en clase de literatura inglesa. Y ambos sabían que no debían involucrarse.