Tú decides ©

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—Bien, si eso quieres, esta bien. Solo acortarás más tu muerte.

Y lo ves irse por donde entró.

Comienzas a gritar, a pedir auxilio, pero nadie aparece. Intentas zafarte una vez más, pero te es inútil.
Las horas pasan y sigues ahí.
Jaden aparece un poco tiempo después.

—Que triste que hayas pasado todo el día aquí, mi cielito —te dice mientras te acaricia la cabeza —. Afuera nos hemos divertido como nunca. Lo más triste es que me han dado una orden de ya no soltarte porque vas a escandalizar a todos los asistentes y aquí nadie quiere eso. Pensé que eras más inteligente, pero aceptaste una copa con la muerte escrita en ella. Ahora solo muere.

—¿Qué carajos les pasa? —le increpas con frustración y miedo.

—Una larga historia que en este capítulo no descubrirás.

Saca un arma con silenciador y te da dos disparos en el estómago y se va.
Ya nadie va ayudarte y lo sabes, solo sangras sin parar.

Lo siento, has muerto.
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