Tenías que ser tú

Capítulo 2

-No quiero que vuelvas a coger la moto Bella- me dijo Nick mirándome seriamente.

-Me da igual lo que tú quieras Nick.-negué- Sabes cuánto amo andar en moto y no pienso dejar de hacerlo, lo siento.-apreté los labios y él frunció el ceño, justo cuando estaba a punto de hablar Bianca cambió de tema.

-¿Bueno y qué tal tu primer día de insti?

La sonreí agradecida.

-Raro- hice una mueca- Todo el mundo me mira- dije mirando a un par de chicas que pasaban por al lado de nuestra mesa y me miraban fijamente- Aparte de eso bien. Tenía ganas de volver a la normalidad- sonreí.

La hora de la comida pasamos poniéndonos al día y me enteré de que mi mejor amiga y el mejor amigo de mi hermano llevaban 5 meses saliendo. Bien que se lo tenía guardado la muy maldita.

Después de la comida me dirigí a la clase de Geografía donde me encontré a Julia. En cuanto me vió se levantó de su sitio y caminó hasta mí con una sonrisa de superioridad moviendo sus caderas exageradamente y antes de pararse delante de mí echó para atrás su cabello oscuro perfectamente alisado.

-Bella- me escaneó de pies a la cabeza antes de clavar sus ojos claros en los míos.- Veo que los rumores son ciertos.-ladeó su cabeza y me sonrió hipócritamente.- Has vuelto.-alzó las cejas.

-Si, Julia. He vuelto- le respondí secamente y me senté en la tercera fila.

(.../...)

Dejé los libros en el casillero y tras coger el casco caminé hasta el parking que una vez allí me puse el casco. Me subí al mato y cuando estaba ha punto de arrancarlo escuché la voz de mi hermano.

-Bella...

Giré la cabeza para encontrarme al rubio teñido mirándome seriamente.

-Nick...-le llamé con una sonrisa divertida.

-No es gracioso Bella- negó con el ceño fruncido- Ven conmigo en el coche.

-¿Ahora sí me vas a esperar?-reí negando con la cabeza- Gracias por la oferta, pero no.-sonreí antes de arrancar la moto.

-Bella...

-¡Te veo en casa Nick!-grité antes de que saliera disparado como una flecha del parking.

No me gusta discutir con nadie y menos con mi hermano y mucho menos después de que estuvieramos tanto tiempo sin vernos. Pero me niego a dejar la moto de lado. Me siento viva cuando estoy en ella, esa adrenalina que recorre todo mi cuerpo...

Mi padre era igual. Le encantaba el riesgo y la adrenalina. Definitivamente es él el responsable de mi pasión por las motos.

En cuestión de pocos minutos me encontraba en casa y al dejar el moto en el garaje entré a casa donde me encontré a mi madre en la cocina.

-Hola- saludé alegremente para después darle un pequeño abrazo.

-Hola hija ¿qué tal tu primer día de insti?-me preguntó mientras preparaba algo y yo tomaba asiento en un taburete.

-Bien, aunque toda la gente me miraba raro- hice una mueca.

-Bueno, no te preocupes hija es normal, llevabas dos años desaparecida por así decirlo. Nadie sabía nada de que regresabas- dijo mientras cortaba el tomate.

Tenía razón. Apenas sabían mi madre y Nick de que regresaba, no le había dicho a nadie más. Ni siquiera sabía yo de que regresaría este año, me avisaron hace unas semanas.

Mientras charlabamos sobre cómo me había ido en Italia y cosas comunes, la puerta principal se abrió dejando ver a un Nick bastante molesto.

-Hola- le saludó mi madre alegremente- ¿Qué tal te ha ido?