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un amor en la retaguardia del típico asunto colegial. ni hoseok ni yoongi eran conocidos, ni hoseok ni yoongi eran abusados, o abusaban. como los extras de las películas, o un irrelevante show televisivo, yoongi y hoseok son quienes caminan detrás de las grandes escenas producidas.

mientras un matón toma al debilucho por el cuello de su camiseta azul y verde una mañana de junio, yoongi toca el hombro de hoseok con desasosiego intentando despertarlo y dándose cuenta de que su hombro está cálido, muy al contrario de su propio lado.

"hoseok." llama, en un susurro. su voz es ronca y dolorida, hoseok se da cuenta y le observa los labios rojos y los besos en los hombros.

"perdón." es lo que logra pronunciar y se mantiene en su posición. yoongi siente su corazón estrujándose en su interior y hace una mueca de evidente fastidio. "¿qué tienes?"

"me duelen los hombros." cuenta, y se levanta de las destendidas sábanas. el pantalón le duele en las caderas y las rodillas y se maldice por acostarse con vaqueros.

"perdón." repite hoseok, y no recrea la acción ajena. se mantiene en la cama, muy al pesar de yoongi, porque eso significa que tiene que hacer el desayuno - que ahora es un almuerzo - y decirle a hoseok que había faltado por primera vez en el semestre que va.

"haz faltado." comenta, desde la cocina que está al lado de la cama. el apartamento es pequeño y es parte de la beca en otra ciudad. hoseok se alarma, pero luego alza los hombros con desinterés y yoongi vierte el agua caliente dentro de ambas tazas, observando por el rabillo del ojo las acciones de hoseok.

"no importa mucho." habla, yoongi susurra un 'bien' y, con el café ya hecho, se dirige nuevamente a la cama matrimonial que chilla cuando se sienta en ésta.

"no nos acostamos anoche."

"sí, lo sé." la charla concluye en ese punto y hoseok dice que gracias cuando la taza humeante está entre su vista y los cuadros de la pared paralela a la cama.

"pero puedes besarme si quieres." yoongi habla y traga el caliente liquido. hoseok se da vuelta y le mira expectante, baja la taza y yoongi toma su mentón, acercándose así para chocar sus labios con distintas temperaturas. hoseok no le sigue ni muestra señales de hacerlo, porque el beso dura poco y yoongi se separa, no importándole.

hoseok prosigue viendo los cuadros.

yoongi se sigue preguntando por qué hasta la boca de hoseok contra la suya es fría y dolorosa.

el ártico no es tan frío + sopeWhere stories live. Discover now