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Mentiría si dijera que había algo dentro mío que se negase a morir, digo, no es como si todos los malditos días de tu estúpida vida alguien va a querer asesinarte. A decir verdad, al menos morir de esa forma me hace sentirme conectada aún más con mi madre.

La adrenalina de mi cuerpo poco a poco se iba acabando y el no sentir nada hizo que mi sentido de supervivencia se activase sabiendo bien que el peligro se hacía presente y la duda crecía acerca de él.

—¿Quién mierda eres?— Ignoró mi pregunta para darse la vuelta.

—Ven, sígueme, no te voy a hacer nada. O al menos no aún.

Él empezó a avanzar por el bosque, mi curiosidad empezaba a crecer pero no era una tonta que lo seguiría.

Al ver qué se alejaba lentamente entre la maleza empecé a huir hacía el otro lado.

Comencé a correr, no me daba buena espina.

Corrí hasta que choqué con alguien provocando que cayera hacia atrás.

Miré hacía arriba y un sujeto de pasamontañas estaba frente mío. Me arrastré hacía atrás intentando levantándome pero sin embargo el sujeto se me adelantó golpeándome para poder cerrar los ojos viendo oscuridad.

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Sentí unos movimientos, como si me cargaran a modo de costal, solo logré ver cosas tenues, los pies de alguien.

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—¿Crees que nos sirva de algo?— logré escuchar a lo lejos, no conozco la voz, ¿Qué diablos es esto? ¿Dónde estoy?

Abrí mis ojos, era una habitación pequeña, una normal, no estaba amarrada, nada.

Traté de levantarme, pero la cabeza me dolía demasiado. Vi un reloj en la pared, 2:27 am, marcaba este.

Mi cabeza dolía demasiado, por lo que no sé hasta qué momento fue que me dormí nuevamente.

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Otra vez voces, una igual a la de anoche, y otra bastante familiar.

Abrí los ojos y encontré dos siluetas al borde de la cama, el de los googles y un chico con máscara blanca; ambos observando mis movimientos.

Giré para verlos, ninguno emitía un sonido, solo observaban ¿Qué es lo que quieren?

Lentamente me senté en la cama y me mantuve alerta, la cabeza me punza.

— ¿Por qué estoy aquí?— hablé.

—No somos quienes para decirte eso—dijo él de máscara blanca. —Ahora síguenos.— finalizó y salió de la habitación con el de googles atrás de él.

Odio las órdenes, aunque en mi situación es lo único que puedo hacer. Debo encontrar la maldita manera de salir de aquí.

Solo por el hecho de no querer problemas, me baje de la cama y camine hacia la puerta, al final del pasillo estaban de pie, esperándome y los seguí.

No estaría en esta puta situación si no fuese por la estupidez de Alice.

Caminé hasta bajar unas escaleras, era una especie de cabaña, algo linda, como de película romántica, claramente no es mi estilo. Llegué a una especie de living, ahí se detuvieron los sujetos junto con uno de pasamontañas con una cara roja.

—¿Es ella?— preguntó el del pasamontañas.

—Sí.

No dije nada y tampoco comentaron más, aunque a pesar del silencio ellos parecían comunicarse. Empecé a sentir algo raro detrás mío, como una presencia; no gire, solo quedé de pie. El frío recorría mi espalda y el nerviosismo empezaba a ganarme.

La mano de lo que fuese que tuviera en la espalda, tocó mi hombro, mirando por el rabillo pude notar que tenía unos largos dedos y una piel totalmente blanca. Se sintió raro, una especie de familiaridad, algo me dice que conozco esta mano aunque no sé con exactitud de dónde.

—Dylan, me alegro verte—dijo una voz en mi cabeza, ¿pero que mierda? —Lamento haberte traído así de esa forma, solo puedes escucharme en tu mente. — Algo raro me pasó, sentí un mareo horrible.

—¿Qu...Qué necesitas de mi?— cuestioné con nerviosismo.

—Necesito tu ayuda para unos planes.—

Sé que dije que sentía una familiaridad, aunque en este caso sólo puedo sentir las cosas malas y el nerviosismo. No dije nada.

—Lo que quiero es que te me unas, que seas una de mis Proxys, aunque, si no lo deseas, solo quiero que me ayudes, de una forma similar a ellos aunque eso no sería lo ideal.

Pasé saliva.

—¿Qué es un "Proxy"?

Con el mismo nerviosismo me atreví a preguntar.

—Los tres sujetos delante de ti son Proxys, son básicamente asesinos guiados por mi, aunque eso no quita que puedan hacer lo que les plazca. Yo les dí la orden de traerte conmigo. — pasé saliva pra aguantar las náuseas. — El de los googles es Toby, Masky es el de máscara blanca y el último del pasamontañas es Hoddie, por ahora ninguno de ellos puede hacerte nada, así que mantente al margen.

A pesar de lo que podía sentir tenía dudas.¿En verdad esta mierda está pasando?

—¿Qué pasa si me niego?— pregunté nerviosa otra vez, jugaba con los dedos de mis manos temiendo algo malo.

—Buena pregunta, está bien que no quieras pero, nada te asegura que aunque esa sea tu idea no termines estando aquí.—Después de haber hablado mi cuerpo nunca antes se había sentido tan tenso, la cabeza me punzaba pero lo peor es que no podía moverme. —Ya veo, veremos que dices después querida Dylan—Sus palabras hacían eco y el dolor claramente era cada vez más punzante, mis ojos se cerraban y cuando él dejó de tocar mi hombro caí al suelo.

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Desperté en medio del bosque, el cadáver de un conejo estaba enfrente mío, no sabía qué hora era a decir verdad, la cabeza aún me dolía, no sé con claridad cómo fue que llegué hasta lo profundo del bosque, las cosas que pasaron ayer desde que salí furiosa de casa eran borrosas. Tratar de recordar solo causaba un poco más de dolor.

Cuando pude estar más tranquila, me levanté y me revisé, al parecer no tenía nada, solo unos raspones en ambas manos.

Empecé a caminar a mi casa, aún no entiendo cómo fue que durmiera aquí y tuviera sueños o recuerdos tan extraños y borrosos.

Afortunadamente mi casa no estaba tan lejos del bosque, aunque tomó su tiempo ya que estaba muy metida en él. Al momento que salí todo estaba callado y cada que me acercaba luces de policía se hacían más cerca.

Estando frente a mi casa, todos estaban afuera, mi papá, Isabelle, la madre de Alice y Alice junto a los policías, giraron al verme llegar

—¡Dylan! Cariño. ¿Qué te pasó?— dijo mi padre, mientras me tomaba de los hombros.

De mi boca no salían palabras, solo de un momento a otro todo me daba vueltas, dejé de escuchar a mi papá y solo todo se puso borroso nuevamente.




✔ c o r r e g i d o y e d i t a d o 

Anormal (Ticci Toby)Where stories live. Discover now