Capítulo 2: Humillación

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Natsu y Mirajane estaban de camino a la casa del peli rosa junto con la bicicleta del chico, hasta ese entonces todo estaba bien entre los dos ya que la albina solo quería cambiar de pensamientos por aquella mañana y bueno todavía a Dragneel le costaba asimilar que había invitado a una chica por primera vez a comer a su propia casa. Al llegar, lo primero que hizo Natsu fue comportarse como todo un caballero abriendo la puerta para que Mirajane entrara a su residencia la cual estaba muy grande, parecía casi una mansión. La albina quedó impresionada al ver el tamaño del recinto, pero estaba boquiabierta al percatarse que no habían mayordomos, estaba muy solo el lugar.
Por lo tanto, Natsu solo veía qué debía preparar, estaba muy nervioso, no había nadie que los recibiera. Al ver que su amiga albina estaba parada esperando alguna indicación o algo para romper el hielo, el peli rosa solo observó esto y con nerviosismo, pero con seguridad pudo decir.
-Si quieres siéntate, Mira mientras que preparo la comida-sonreía el peli rosa.
-Pero Natsu ¿tú lo harás todo solo?
-Sí, en esta casa nunca ha habido nadie ni siquiera mi padre estuvo aquí para apoyarme-decía nostálgica y seriamente- perdona si está muy sola, solo quiero que sepas que no soy violador-mencionó rascándose la nuca.
-Déjame ayudarte-sonrío la albina- si hay algo que quiero es…solo quiero distraerme por lo que pasó este día.
-¡Claro que me podrás ayudar! Así nos conoceremos un poco mejor.
Al cabo de un rato ambos estuvieron haciendo la comida que más les gustaba, Mira y Natsu al parecer tenían casi los mismos gustos y se divirtieron por un rato hasta que pasaron a comer.
-Y bien, Mira ¿cómo ha sido tu pasado?-preguntaba un curioso Natsu.
-Bueno, Natsu yo…no sé cómo empezar, mi infancia ha tenido buenos momentos y malos como todos, pero debo decir que sin la presencia de mis padres ha sido muy difícil mantener a mi familia. De hecho el que más me pudo animar fue Elfman.
-Y tu…tu novio ¿qué fue de él?
-¿Laxus?-preguntó haciendo que Natsu solo respondiera un “sí” con su cabeza- pues a él lo conocí digamos hace un par de años, recuerdo que ambos éramos muy amigos, nunca nos separábamos por algún motivo a pesar de mi comportamiento rebelde, siempre estaba ahí para mí, pero conforme fuimos creciendo y madurando, Laxus creía tener toda la popularidad en la escuela cosa que no me percaté hasta hace poco, así que nos fuimos gustando o más bien me empezaba a gustar por cómo se veía físicamente ignorando sus verdaderas intenciones-mencionaba la albina con un poco de lágrimas- algunas veces me decían que me engañaba con alguien más, pero no sé quién era. También tuve conflictos con mi hermanos porque ellos no confiaban en mi ex novio por lo que a veces las discusiones eran de lo más normal en mi casa hasta que tuvieron que aceptarlo, pero ahora me doy cuenta que…-hizo una larga pausa-que Laxus Dreyar no era mi tipo y que ni él ni yo éramos compatibles
-Perdón por incomodarte no era…simplemente no era mi intención-decía el peli rosa preocupándose por su nueva amiga-sinceramente yo pasé por las mismas que tú, solo que de una manera diferente…su nombre era Lucy Heartfillia, era una chica estupenda-recordaba Natsu nostálgicamente- de no ser porque me engañó con un tal Sting, pero uno va superándose a sí mismo…fue una relación destructiva a decir verdad…siempre era pelea tras pelea.
-Ya veo-susurraba Mirajane-este, quisiera poder ayudarte a limpiar los trastos pero me tengo que ir ¿crees que mañana podamos vernos en el receso?
-No te preocupes-decía Natsu con su típica sonrisa provocando un ligero sonrojo en Mirajane- y sobre lo de tu pregunta, yo creo que sí…total no conozco a nadie más que a ti.
-Bueno nos vemos mañana, Natsu-decía alegremente Mira
-Hasta mañana, Mira- respondió Natsu como si la extrañara, hasta que cerró su puerta- qué gran chica es Mirajane-terminó con una sonrisa al decir eso.
El peli rosa se había dispuesto a hacer, como siempre, las labores de su casa pensando en aquella albina a la que había salvado de un acosador y de su ex novio quien quería tener relaciones con ella en la escuela. Pasado un rato Natsu tuvo que hacer la tarea que le habían dejado cosa que no se le complicó, después se fue a dar una ducha para relajarse y apuntarse para el día siguiente.
Por otro lado Mirajane caminaba tranquilamente hacia su casa con una gran sonrisa porque Natsu hizo en un día lo que su exnovio no hizo en un mes y eso fue invitarla a comer. La albina se topó con una chica de baja estatura con el cabello azul y un vestido verde, su nombre era Wendy Marvell y era un grado menor en la escuela. Ella cursaba en primer semestre de preparatoria y a decir verdad ella era muy tímida logrando hacer solo una amiga, pero a pesar de eso la chica era muy inteligente y tierna, aunque a decir verdad la chica estaba enamorada de un chico llamado Romeo Conbolt.
Al ver pasar a Mirajane, Wendy fue hacía a ella ya que digamos que la hermana mayor de la familia Strauss era la que mayores consejos le daba a la peli azul, a ella la consideraba como una de sus hermanas ya que siempre estaba ahí para apoyarla.
-Hola Mira-san ¿dónde estaba?-preguntaba Wendy con curiosidad.
-Solo andaba por ahí, Wendy.
-Dígame la verdad-decía la loli con un tierno puchero.
-Bueno la verdad es que conocí a alguien-decía Mira desviando la cara para que Wendy no viera su sonrojo.
-Mira-san está muy nerviosa ¿acaso se ha enamorado tan rápido y para colmo después de cortar a Laxus?
-No ¿cómo crees? Solo es que ese chico es muy…no sé cómo decirlo, me ayudó mucho en tan solo un día-hizo una pausa- es especial ese chico.
-¿Cómo Romeo?-preguntó Wendy.
-Un poco mejor-pensó Mirajane un poco sonrojada- algo así Wendy, bueno me tengo que ir.
-Está bien Mira-san- sonrío la peli azul- la veo mañana.
Al día siguiente, Mirajane junto con sus hermanos ahora más tranquilos por la ruptura de la relación entre su hermana mayor y Laxus Dreyar, el chico más popular de toda la preparatoria, iban caminando hacia la escuela como siempre viendo a algunos que chismoseaban sobre dicha noticia y también sobre la llegada del chico nuevo Natsu Dragneel quien había causado un poco de celos en la albina.
Por otro lado en la residencia Dragneel, el chico apenas se había despertado viendo que estaba a punto de tener su primera clase. Ese día, Natsu no desayunó, simplemente se fue corriendo hacia la preparatoria Fairy Tail donde un chico de cabellos rubios lo esperaría para darle la “humillación” de su vida.
-Dónde está el salón, dónde está-pensaba Natsu desesperadamente hasta ver a una chica peli azul que estaba caminando por el pasillo y como todo buen lolicón fue hacia ella.-Disculpa-dijo el peli rosa- ¿podrías decirme dónde está el salón? Ammm…el de deportes.
-¡Claro! Está al fondo del pasillo, a la derecha-decía la chica sonriendo.
-Muchas gracias-dijo Natsu corriendo hacia donde tenía su respectiva clase y era nada más y nada menos que deportes.
-¡Oye!-gritó la peli azul, pero fue ignorada-no me dijiste tu nombre-susurró.
Al llegar, Natsu vio que aún estaba en tiempo o algo por el estilo porque todos ya estaban haciendo la parte de calentamiento hasta que lo vio el profesor quien le preguntó el por qué había llegado tarde a la clase y Natsu, con simpleza, respondió que era el chico nuevo y que apenas sabía dónde se encontraban los respectivos salones, además de decir que se le había hecho tarde, por lo que el profesor de deportes solo lo castigó haciendo 10 vueltas cosa que para nuestro amigo el peli rosa fue pan comido.
Pasadas las clases, Natsu iba a reunirse con Mirajane en el descanso. No iba como tonto enamorado, iba como un simple amigo, pero al ver esto Laxus Dreyar aprovechó para darle la humillación que le saldría muy cara.
-¿A dónde vas rosadito?-preguntó Laxus con voz alta haciendo que Natsu solo lo ignorara- a mí nadie me ignora, chico nuevo…esto te pasa por quitarme a mi novia-terminó dándole un fuerte golpe en la cara y pateándolo repetidas veces en el estómago para que escupiera sangre, sin embargo Natsu no quería problemas ya que en su pasado hubieron problemas muy fuertes cuando era un chico rebelde e hiperactivo- vamos pelea, niño cobarde.
Toda la escuela estaba rodeando, sin hacer nada, la escena que el chico nuevo y Laxus Dreyar tenían. Mirajane, al ver que no estaba Natsu, caminaba lo más rápidamente para buscarlo ya que le preocupaba que algo le pasara estando solo y para colmo sabía que su exnovio era muy vengativo porque en la mañana le habían dicho que Dreyar los había visto alejarse a los dos juntos cosa que le preocupaba aún más. La albina llegó al lugar de los hechos donde solo vio con lágrimas cómo Natsu estaba siendo brutalmente golpeado por su exnovio.
-¡Para ya, Laxus Dreyar!-gritó la mayor de la familia Strauss-él no hizo nada-decía caminando hacia él
Laxus solo estaba concentrado en golpear a Dragneel sin saber que Mirajane se había acercado lo suficiente para detener la golpiza, empujándola a ella, cosa que fue la gota que derramó el vaso para Natsu quien agarró el puño de Laxus y lo apretó con tal fuerza que ya estaba tratando de fracturarle la muñeca. Al percibir esto, los profesores intervinieron llevando principalmente al peli rosa a la enfermería para que fuera tratado por Porlyusica y su ayudante de primer grado…Wendy Marvell.
Mirajane solo fue corriendo hacia donde estaba su nuevo amigo, destrozada porque pensaba que era su culpa. Laxus fue llevado a la dirección donde recibió el castigo de limpiar al final de cada clase los salones, pero no era todo, sino que Makarov Dreyar, su tío y profesor, le prohibió la entrada a clases por 2 semanas sin obtener apuntes por parte de sus compañeros.
Al llegar a la enfermería, Natsu estaba casi desmayado, no había perdido mucha sangre, sin embargo Porlyusica pensaba que podía haber algo mucho mayor en el estómago del peli rosa y Wendy lo examinaba gracias a los rayos X viendo que no habían derrames internos ni nada por lo que solo le dieron un analgésico para que se le curara el dolor. Mirajane había llegado al instante viendo el estado de Natsu, era fuerte, pero ella se preguntaba por qué el chico no había peleado con Laxus. Hasta que Porlyusica se dio cuenta de que la albina estaba ahí afuera viendo a su amigo, por lo que la enfermera fue a la entrada y la vio.
-Señorita Strauss ¿se puede saber por qué está viendo a nuestro paciente?
-Yo, bueno…señorita enfermera, yo quiero verlo-dijo con decisión la albina.
-Está bien, pero tiene unos escasos cinco minutos, porque va a apestar a humano ahí adentro.
-Tsk, vieja amargada, ni que fuera de otro planeta-pensó la albina-está bien señorita enfermera-
Mirajane entró a la enfermería viendo el estado de su nuevo amigo, se sentó al borde de la cama viendo a un Natsu muy marcado por los golpes y al mismo descansando, y por un momento la albina estaba sacando lágrimas de arrepentimiento.
-No quería meterte en este aprieto, de verdad lo siento, es mi culpa-decía la albina con muchas lágrimas en su rostro y poniendo su cabeza en el pecho del peli rosa- espero puedas perdonarme, hablaré seriamente con Laxus lo prometo- terminó dándole un pequeño beso en la frente-te iré a cuidar a tu casa lo prometo-dijo susurrándole.
La albina se retiró sin decir nada y Natsu solo se quedó dormido con una sonrisa en su rostro, pues había sentido el contacto de los labios de la albina.
Mientras que en la dirección, Makarov hablaba con Wendy pidiéndole de favor que estuviera una semana con Natsu mientras en lo que se recuperaba ya que por ahora Mirajane no era la indicada, por lo que la peli azul no tuvo opción más que decir que sí a regañadientes porque esa semana iba a ser la semana en donde se le declararía a Romeo Conbolt.
Esta historia continuará…
Bueno quiero agradecerles de todo corazón el apoyo que ha recibido esta historia en dos días, fue muy gratificante ver 82 lectores en ese lapso de tiempo y espero que sigan apoyando.
Esta historia va dedicada a RedKun27 y a Tomoka-dragneel12.
El jueves estará el siguiente capítulo.

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