Capítulo 7: Tormenta

1.5K 69 65
                                    

"He dejado de quererte. Desde ahora, desde hace un rato, no puedo mentir ni decir la verdad. Ahora ya no te quiero. Adiós, te habría querido para siempre." Closer

Wendy's POV

Aún recuerdo cuando me enamoré de aquel chico un tanto princeso, pero con un gran corazón...al menos así lo pienso.

Estoy acostada en mi cama abrazando una foto en donde salimos él y yo sonriendo, aunque no me acuerdo de qué fue lo que pasó exactamente ese día, nunca lo sabremos.

Lo malo es que aún no he agarrado el valor para confesarle todos mis sentimientos y planeo decirle el viernes ya que acordamos una típica cita demasiado cliché o al menos así me dijo Mirajane-san porque vamos a salir al cine, después iremos a comer algo a un café y por último supongo que iremos a un karaoke y lo digo porque, a pesar de que llevaré dinero, no sé si nos dé tiempo o nos alcance el dinero para estar ahí, pero es mejor no esperar mucho que a ilusionarse.

Doy un suspiro y me pongo a recordar los pocos, pero maravillosos momentos que hemos tenido Romeo y yo, pero no he dicho mucho acerca de cómo lo conocí o por qué me gusta y eso es debido a que me da vergüenza o luego hablo demás acerca de ese tema.

A pesar de eso supongo que te contaré una parte de la historia de cómo me enamoré de ese princeso.

Flashback

Era verano, lo recuerdo muy bien, tenía unos 15 años aproximadamente y todavía me acuerdo de que en ese tiempo le ayudaba con los deberes de la casa a mi madre. Todos los días era levantarme y tender mi cama, luego hacer el desayuno, recoger los trastos, barrer y trapear, entre otras cosas; sin embargo, hubo un sábado en donde toda esa rutina cambió porque el camión de mudanzas llegaba a la casa de enfrente, supuestamente era de la familia Loxar, pero lo más raro es que nadie los vio vivir o estar adentro, tal vez nunca lo sabremos, pero bueno el punto es que por pura casualidad del destino el banco se había apropiado de esa casa debido a que no se pagaban los impuestos -todo lo que un adulto hace para mantener su propio hogar- y por azares del destino hubo una subasta un sábado al mediodía.

Varias familias llegaron al vecindario para la subasta que se iba a hacer y bueno los vecinos acordaron hacer un tipo feria o festival. Aunque fue raro, trataron de hacer que todas las personas se sintieran cómodas ahí y cuando fue la subasta un señor de aproximadamente 40 años levantó la mano para empezar a ofrecer dinero para quedarse con la propiedad, y ahí fue cuando lo vi.

Fue amor a primera vista porque mi rostro se había puesto caliente, era obvio que estaba sonrojada. Pasaron varios minutos y trataba de acercarme a él para entablar una conversación, pero era inútil, mis nervios me ganaban cada vez más y más a cada paso que daba.

Pasó el tiempo y la familia de ese chico se había mudado debido a que solo ellos pusieron dinero en la subasta, algo irónico porque la casa no estaba del todo mal...lo de adentro no es muy relevante porque en realidad nunca había ido a verla, pero bueno el cómo lo conocí fue demasiado simple. Resulta que mi madre había invitado a los dos a comer como para entablar una relación como vecinos, era ya tarde y me estaba preparando para recibirlos con un vestido un tanto de típica sirvienta.

En ese entonces estaba muy nerviosa y no sabía de qué hablar con el chico nuevo, pero bueno los recibimos de la manera más atenta posible.

-Muchas gracias por la comida, señora....

-Grandine, mi nombre es Grandine- decía mi mamá con una sonrisa muy sincera, pues, desde que mi papá falleció, ella no ha querido tener una conversación o al menos una cita con un hombre.

Fairy HaremWhere stories live. Discover now