Cosecha Distrito 2

247 16 2
                                    


Día de cosecha, sin escuela, sin obligaciones... Al menos para los demás, porque mientras otros duermen Spencer derrapa frente a la casa de su familia en la villa de los vencedores del distrito 2, donde se mantiene un buen rato mirando al horizonte mientras intenta recuperar el aliento, sonríe al notar los primeros rayos de sol iluminando su entorno; le ha vuelto a ganar al día.

Después de unas cuantas respiraciones más, la chica se internó en la casa, pensaba que todo el mundo seguiría dormido por eso se sorprendió al escuchar ruidos provenientes del pequeño salón de entrenamiento al que se acercó sin hacer ruido. Allí estaba Melissa los tres agentes de la paz con los que usualmente practicaba estaban en el suelo inconscientes y los ruidos los provocaban su hermana y otra chica al pelear, Spencer la reconoció de inmediato: Enobaria.

Spencer se alejó del lugar, ya las había visto pelear una vez, misma ocasión en la que Enobaria la invito a combatir con ellas y aunque en un inicio Melissa se negó Spencer hizo lo posible para contradecir a su hermana entrando en la refriega, lo que le costó que al final de la sesión le doliera hasta el orgullo. La chica se alejó de allí antes de que las vencedoras notasen su presencia, estaba demasiado cansada para darles batalla.

Escaleras arriba encerrada en su propia habitación, la menor de las Hastings se dio una ducha, se envolvió en una cómoda toalla y al salir se sentó en el precioso tocador de madera mirándose en el espejo.

Ir a los juegos o no ir a los juegos eh allí el dilema.

No era el primer año que lo consideraba pero si la última oportunidad que tendría de hacerlo, podía ganar, podía obtener la gloria, la aprobación de Melissa, la aprobación de todos, sería rica (aunque gracias a su hermana no les faltaba nada precisamente) podía traer comida a su distrito y honor a su apellido, serían las segundas hermanas en ganar los juegos, volvería envuelta en vitores...

O volvería en un sencillo cajón de madera.

Aunque eso era poco probable, Melissa podría decir cualquier cosa como "experta en la arena" pero al final de cuentas ¿Que sabía sobre Spencer? no sabe que puede pelear, cazar y ser lo suficientemente inteligente para ganar a costa de los otros tributos.

¿Valía la pena arriesgar la vida por eso?. Spencer no estaba del todo segura. Siguió pensando en ello por un buen rato hasta que la puerta de su habitación se abrió sin más.

¿Vas a quedarte mirando el espejo toda la vida?-Inquirió Melissa antes de entrar con una percha de ropa cubierta por un elegante envoltorio.

¿No sabes tocar?-reclamó Spencer con furia-¡Pude estar cambiándome!

Tampoco hay mucho que ver-sonrió Melissa mordaz-Mamá quiere que te pongas esto-señala la percha-y Enobaria te manda... saludos, le intriga saber porque huiste de nuestro entrenamiento.

Estaba cansada-respondió Spencer evasiva-¿Terminaron ya?

Hay que ponernos elegantes-asintió ella dejando el vestido a -ya sabes, mentoras y esas tonterías...

Vas a entrenar a un niño o niña esperando que sobrevivan-responde Spencer con rudeza-no es una tontería.

Yo he hecho mi trabajo bien-responde ella altiva-si ellos no siguen mis instrucciones sus muertes no son culpa mía, allí tienes a Enobaria; ella supo escuchar, entender y aplicar.

¿Eso te dices todas las noches para poder dormir?-

Eso no te preocupa cuando usas todos los lujos de esta casa-responde de vuelta.

Sólo quiero que te tomes a esos niños en serio-respondió Spencer evasiva.

Ellos van a clases especiales antes de esto, se preparan y se supone que son mentalmente maduros para ser tributos-gruñó-lo único que les falta es información de la arena que intento darles pero como te dije, al final es cosa suya-Spencer negó con la cabeza en actitud reprobatoria-¿No te gustan mis modos?-inquiere Melissa-vuelvete mentora y entenderás... 

PLL: The Hunger games.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora