¡Hey! Mr Neighbor ❣ JiCheol.

Rojo, como el fuego

-¿una fiesta? – Seungcheol vio el tiquete con desconfianza y luego miro a Vernon un poco confundido.

-Vamos Cheol, hace mucho que no haces nada divertido por el enano ese –recibió una mirada reprochante a lo que contesto frunciendo el ceño también- ¡Necesitas una vida!

-Lo pensare solo si también le das una entrada a Jihoon~

-¿Jihoon? ¿Por qué?

-No aceptare si no lo haces –tendió el tiquete con una sonrisa burlona en su rostro, pero Vernon simplemente soltó un resoplido y le dio otro-

-Haz lo que quieras... Pero no podrás rechazar mi otra oferta tentadora después –le saco la lengua al mayor y salió de su departamento más feliz que nunca

*

-¿Una fiesta? – Jihoon tomo entre sus dedos aquel tiquete y lo miro entrecerrando los ojos.

-¿No te gusta la idea?

-Bueno... no me gustan los lugares ruidosos y con mucha gente- dudo moviendo sus dedos alrededor del pase.

Seungcheol tan solo sonrió al ver su tierna actitud tímida, sonrió de una manera amplia haciendo que sus ojos se achicaran y llamando la atención de su acompañante, Jihoon no pudo evitar sentir también como su corazón se aceleraba con ese pequeño gesto por parte del mayor.

No.

Jihoon desvió la mirada y se levantó del lugar con la vista gacha.

-¿tan pronto te marchas?- Seungcheol lo estudio un poco inquieto y el menor solo asintió a eso -¿Puedo ir a dejarte?- recibió una negativa en cambio, había sido muy silencioso.

El bajito sintió un pequeño remordimiento en sus acciones al ver como el brillo de los ojos de Seungcheol se apagaban.

-¿Puedes ir a recogerme a las cinco y treinta para la fiesta? –

Con eso salió del lugar al que ahora frecuentaba con Seungcheol para almorzar con sus orejas completamente rojas y sus mejillas igual, camino por el sendero camino a casa recordando nuevamente la sonrisa que le había regalado Seungcheol al escuchar sus últimas palabras, su sonrisa tan brillante y contagiosa.

Como la de él.

Jihoon había pasado la noche debatiéndose entre el, definitivamente había llegado el arrepentimiento, no debía continuar con ese extraño sentimiento que avanzaba a pasos agigantados en él, debía retroceder unos cuantos más.

*

El pelinegro tuvo que morderse la lengua para que no saliera por su boca un wow al ver el aspecto de Jihoon quien llevo unos cuantos cabellos rebeldes detrás de su oreja algo apenado por la mirada penetrante del mayor.

-Te ves bien-

-Gracias... –dijo el más bajito con timidez agachando nuevamente su cabeza y comenzando a andar.

Seungcheol esperaba otro tipo de respuesta pero al ver que no fue así tomo la iniciativa en el camino, el lugar de la fiesta no era bastante lejos a decir verdad, era a unas cuantas calles de la casa de Vernon que también estaba relativamente cerca, caminaron uno al lado del otro sin decir palabra alguna pero de vez en cuando el dorso de sus manos se rozaban con la del otro y ambos sentían un gran sentimiento.

El primero en retirar su mano fue Jihoon, se regañó mentalmente por el cosquilleo que recorría su estómago y guardo su mano en su bolsillo, Seungcheol podía sentir la desilusión apoderarse de él pero noto que los ojos del menor no dejaban de examinarlo así que pensó que sería mejor ir de manera lenta con el bajito.