Una visita inesperada

73 11 49
                                    

Alec y yo pasamos la noche en el instituto. Daba un poco de repelús, porque no había absolutamente nadie y no era muy seguro estar allí, ya que podría vernos cualquiera.

Nos comimos restos de comida que había en el comedor, (lo peor que comí en mi vida, hubiera preferido pasar hambre enserio) pero me hizo recuperar fuerzas y abrir mis sentidos ante el peligro.

Aproveché para hablar con Alec. Ahora es mi mejor amigo, pero antes, bueno, éramos pareja, me acuerdo de la fuerte discusión que tuve con Julia porque a ella le gustaba, luego opté por dejarle por ella, y, más tarde, me había enterado de que se habían liado en una fiesta.

Por supuesto, se montó una bien gorda a raíz de eso, durante el curso no nos dirigíamos la palabra, y sé que en el fondo a los tres nos dolía, así que un día quedé con los dos en un mismo sitio, como os podéis imaginar ni se lo esperaban, estaban: "¿Pero tú que haces aquí?", "No, ¿tú qué haces aquí?" y así, pero el plan me salió bien y nos reconciliamos, aunque ahora ya no es como antes.

Ahora al estar con él es volver a sentir esos sentimientos cuando estábamos juntos, y, no sé que hacer, creo que sigo sintiendo algo por él, pero no quiero que vuelva a ocurrir lo de aquella vez. Pero ahora lo más importante es concentrarme en el presente,en salvar a mi familia y al resto de "Impuros". 

Viernes 12 de junio, 3:20 pm

Mis ojos estaban cansados, pero no los quería cerrar ni un segundo, había que estar atento ante el peligro, estabámos demasiado expuestos. Alec se echó una cabezadita mientras yo hacía guardia. 

¡Craash! Dí un sobresalto y desperté rápidamente a Alec. 

— Vamos Alec, hay que irse, hay alguien más, ¡corre! — le dije apurada. 

Él se levantó medio dormido,  y nos dirigimos a la cafetería porque creíamos que el ruido provenía de allí. 

1, 2; 1,2... -me decía en mi pensamiento, caminaba sigilosamente, estaba en medio de una guerra y actuaba como mi padre me había enseñado. Estaba preparada. 

— ¡Cuidado Ally! — me advirtió Alec. 

Caí al suelo y un ente extraño con un cuchillo en la mano me había empujado, yo resistía, cada vez el cuchillo estaba más cerca de mi ojo, no podía aguantar más, ese bicho era demasiado fuerte para mí, hasta que Alec le dio un sartenazo y este se desplomó. 

— Gracias Alec, sin tí habría muerto. — le agradecí. 

Como se supone que no estaba vivo, nos acercamos a observarle y la verdad que no era de este planeta, enserio, era muy pero que muy raro. Enorme, de color grisáceo y era una mezcla entre reptil y pez, también se podía apreciar un larga cola terminada en pincho, tenía pinta de ser venenosa.

— Es un reptiliano — afirmó Alec.

— ¡¿Qué?!  

— Sí, es un tipo de extraterrestre, son los Annunaki, son los que dicen ser nuestros ascendentes, también fueron víctimas de grandes polémicas como la construcción de las pirámides de Egipto, aunque tenemos poca información acerca de ellos. — explicó.

Me quedé estupefacta al escucharlo, si de verdad son nuestro ascendentes, somos sangre de su sangre, ¿por qué nos quieren? ¿acaso también quieren experimentar con nosotros? ¿de qué lado debemos estar entonces?



Impuros #PremiosPlanetas2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora