Celia

20 4 7
                                    

¿Ya os he dicho que nuestro fin ha llegado no? Estar aquí entre una docena de personas con armas, intimida mucho, más si su jefa les manda registrarnos. No quiero que se den cuenta, porque además no somos uno sino dos "Impuros", ¿os imagináis cuanto cobrarían por nosotros, estemos vivos o muertos? Ya os digo que les da para vivir al menos 5 años sin exagerar.

Después de habernos cacheado, pasan por nuestras muñecas una especie de láser, no dolía nada pero aterrorizaba.

— Limpios — dijo uno de ellos.

— Perfecto. Enseñadles el lugar y dadles su habitación. Pronto os veré. — nos dijo la gélida mujer.

•••

(Ya en la habitación)

—Bueno, al parecer, no ha sido para tanto, ¿no? — dijo riéndose Alec.

— No tiene gracia Alec, podíamos haber muerto allí mismo y Julia quedaría sola si aún sigue viva. Destrozaría la vida a mi familia y a la tuya también, y lo sabes —.

— ¡Tranquila fiera! Lo importante es que seguimos vivos. Sé lo que te puede alegrar un poco (mirada picarona) —.

— Miedo me das —.

-— JAJAJAJAJA, no porfavor, ¡para! ¡para! No me hagas cosquillas —.

— *Cof, cof* La jefa os quiere ver, ¡ya! — nos gritó de repente otro de ellos.

• • •

Entramos en una sala de pared gris pero con relieve, era bastante amplia y tenía un acuario gigante detrás de su mesa de despacho, estilo a la película de "La isla", y, ¡como no! dos "gorilas" en la puerta, ¿piensan que les haremos algo? Por favor somos niños.

— Podéis acomodaros como queráis. ¿Queréis algo de beber? —.

— No gracias — respondimos a la vez (no vaya a ser que nos envenenen).

— Bueno, ¿y que os trae por aquí? ¿os ha gustado el sitio? —.

¿Qué nos trae por aquí? ¿Pero tú no te has enterado del panorama que hay?

— La verdad que sí, está super bien organizado. Hemos venido porque bueno...

— Buscando donde resguadarnos, ya sabe, la purga y eso — interrumpí de inmediato a Alec, veía que lo iba a fastidiar.

— Entonces, bien. Veamos vuestros historiales. *chas chas*(llama a un guardia chasqueando los dedos)

Uno de los guardias le alcanza dos ficheros.

— Umm, aja, ummm, bien *plas*. No me pongáis esas caritas por favor, no os voy a hacer daño. ¿No pensaréis que somos de "Citrus", verdad? Jajajaja —.

— Umm, nono... — nos miramos Alec y yo a la vez con cara de extrañados.

— Aquí ayudamos a los que son como vosotros, yo también soy una de ellas. Fundé este lugar con ese fin, desde que Citrus raptó a mi hija y mi marido, me he sentido mal conmigo misma y he querido hacer algo por ellos, estén donde estén —.

Vaya parece que la mujer fría no lo es tanto, me siento mal al haberla prejuzgado.

— Lo siento, yo también quiero vengarme por mi familia, les tuve que abandonar y no sé si están bien, también una amiga nuestra llamada Julia la han capturado esos...grrr...

— No te preocupes Ally, para eso estamos. Aquí os trataremos como es debido, confiad en nosotros. Y, por cierto, mi nombre es Celia —.

Se levantó y se despidió de nosotros dándonos un par de besos en la mejilla, supongo que le hemos caido bien y a mí me está cayendo mucho mejor que antes. No es tan horrible como parece.


Impuros #PremiosPlanetas2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora