Vuelve amarme

Cap 11 Te di todo mi amor

"Maldición. ¿Por qué está tan caliente? "

Jiwoo se abanicó con una mano mientras la seguía detrás de un Tae-hyung que se quejaba. Ellos caminaban bajo el sol caliente después de visitar la casa de uno de los autores asignados a su departamento.

"Si vuelve a perder el plazo, quemaré su contrato a cenizas", Tae-hyung continuó murmurando. Ya se había quitado la corbata y se había enrollado las mangas por encima de los codos. -Entonces matare a Matthew por darnos un autor tan problemático.

Jiwoo se mordió el labio para detener la sonrisa que amenazaba con sus labios. Un Tae-hyung irritado era una especie de espectáculo divertido de ver.

De repente dejó de caminar y giró para mirarla. Al instante, apartó la mirada de él y frunció los labios.

"Espera aquí, Jiwoo," le dijo después de un minuto de silencio. "Vuelvo enseguida."

Ella lo miró y vio que había entrado en una tienda de conveniencia. Ella frunció el ceño. ¿Por qué se estaba muriendo? ¿No tenían prisa para regresar a la empresa donde había aire acondicionado y refrescos?

Dejando escapar un largo suspiro, siguió abanicándose mientras esperaba debajo del techo de la tienda para que saliera.

Algo frío le rozó la mejilla y ella gritó sorprendida. Tae-hyung le sonreía juguetonamente mientras sostenía una lata de cola.

-Aquí -dijo, levantando la mano y poniendo la lata en la palma de su mano-. Bebe esto.

-Gracias -murmuró ella con gratitud mientras llevaba la bebida fría a los labios-.

-Dime, ¿quieres cenar conmigo esta noche?

La repentina pregunta hizo que se ahogara con su bebida.
-------------------------------------------
FlashBack

"Duele," murmuró Jiwoo, en su pulgar donde la página la cortó . "Libro estúpido."

"¿Estás bien?" Le preguntó la bibliotecaria.

"Estoy bien", le dijo con una sonrisa. me Acabo de cortar con un papel.

-Tengo un ayudante -le dijo el bibliotecario. "Espera aquí. Vuelvo enseguida."

Jiwoo suspiró pesadamente a través de su nariz mientras miraba su pulgar otra vez. Sus ojos se dirigieron al lugar habitual de Tae-hyung en la biblioteca y para su horror, el agua se desdibujó en sus ojos. Tae-hyung no había venido a la biblioteca por más de un mes y lo estaba extrañando terriblemente.

Se culpó a sí misma.

Ella podría haber hecho amistad con él.

Podría haberle pedido que fuera a tomar un café o cenar.

Ella podría haber pedido su número o cuentas de medios sociales. Ella en realidad trató de buscarlo, pero ella era horrible en tecnología y ni siquiera sabía cómo utilizar correctamente Google.

Ahora, ella estaba llena de arrepentimiento y deseaba poder volver atrás. Si pudiera, sería un poco más valiente y trataría de confesar.

¿Y si no iba a regresar?

Eso sería aún más horrible y ella no sabía qué hacer, excepto realmente ir a su escuela y esperar a que saliera como un acosador espeluznante, bueno, un acosador espeluznante.

Jiwoo miró por la ventana y por el pavimento afuera.

"Te extraño Tae-hyung," ella dijo suavemente. "Te extraño mucho."
-------------------------------------------

Los ojos de Tae-hyung brillaban de risa mientras daba palmadas en la espalda de Jiwoo. Cuando finalmente dejó de ahogarse, se alejó de él.

su cara se ruborizó, -exclamó-. ¿No hay relaciones románticas prohibidas en nuestra empresa?

Inclinó la cabeza y sonrió. -Ah, ¿qué no te enamorarias de mí? -preguntó.

Dang. Tenía una manera de convertir sus palabras en ella.

"¡No!", Negó ella profusamente.

"Mientras no interfiera con el trabajo, todo es posible en nuestra empresa", dijo con un guiño. "Antes de convertirse en el presidente, el Sr. Han estaba en una relación con su subordinado que eventualmente se casó, ya sabes".

Bueno, ella no lo sabía.

-¿Y la cena?

Ella apartó la mirada. "Yo ... um ... no creo ..."

-Entonces está decidido -dijo-. "Tengo una reunión más tarde, así que esperame en tu escritorio."

Sin esperar a que ella contestara, Tae-hyung se volvió y comenzó a caminar hacia la dirección de la compañía, silbando. Siempre le gustaba tener la última palabra, observó distraídamente Jiwoo.

Congelada y sintiéndose preocupada, Jiwoo lo miró fijamente.

No podía cenar con él.

¡No podía!