Capitulo 17 . Promesa

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—¿Quieres caminar conmigo, de esta forma, por última vez ? Mientras termino de desvanecerme— preguntó con la mirada baja y una sonrisa falsa. —  Aunque, yo flote en lugar de caminar — dijo con una ligera risa. Asentí. Salimos del hospital con pasos pesados, de milagro, nadie me intercepto en el camino. Probablemente, cara redonda seguía entreteniendo a la señora Midoriya. Afuera contemple aquel edificio, pensé que sentiría un peso menos, al haber sobrevivido ambos, pero igual sentía un poco raro mi pecho.

Caminamos hacia aquella playa, donde le obsequie esas flores, que aún se encontraban en ese jarrón en el hospital, junto a Deku, deseaba que fuera lo primero que aprecie cuando despertará. La playa quedaba cerca del hospital y me parecía un buen lugar. En el camino reímos un poco de viejas anécdotas de cuando Deku y yo éramos amigos en la infancia, de todas las veces que resbalo en la montaña y de como lloraba. Quería preguntarle un poco mas de su quirk heredado, pero no me parecio el momento ni el lugar El atardecer se empezaba a contemplar en el horizonte y con sus rayos la figura de Deku se volvía más y más traslucida. Llegamos a aquel inmenso lugar y me quedé de pie, disfrutando de la brisa revoloteando sobre mi cabello, llevándose mis preocupaciones.

— Supongo que cuando desaparezcas en esta forma, despertaras, entonces te podre dar las palizas que te prometí durante este tiempo. Más te vale que las recuerdes. — pronuncié con un tono burlón. Deku me miro, pero en sus ojos solo había compasión y pena. No me respondió, solo desvió la mirada.

— ¿Cierto? — interrogue ya un poco mas pensativo. No volvió a responder solo me observaba. Me di cuenta. Era mentira. Deku no despertaría...— ¿Cierto? —  pregunte nuevamente solo para hacerme más daño a mí mismo. El dolor en mi corazón se empezaba a notar, ya no tenía efecto el quirk, pero esto era mas poderoso.

— Kacchan, lo cierto es que, esta forma desaparecerá y volveré a mi cuerpo, pero no despertare. Mi verdadero cuerpo aún tiene daño en la corteza cerebral y estaré en coma de manera indefinida. — Sus palabras cortaban mi alma y mi corazón que ahora le pertenecía y que siempre le perteneció. Se hacía trizas que se quemaban en una hoguera.— Puede que despierte mañana, o dentro de 5 años, o tal vez nunca. Solo el tiempo lo podra decidir —

— ¿Porque me engañaste, estúpido nerd? — musite, mientras mis lágrimas se hacían presentes. Dicen que existen diferentes sabores de lágrimas, existen dulces, saladas, pero las mías eran amargas. Amargas sin ninguna duda. Que derretían lo que tocaran a su paso. Lagrimas que llevaban partes de mi alma con ellas. Me senti engañado, culpable y débil.

— Porque, aunque yo no despierte, tu podrías seguir viviendo bien— Me miro con una sonrisa adolorida — Perdón Kacchan, es lo mejor que puedo hacer — En ese momento me quebré completamente, miles de cuchillos me atravesaron simultáneamente el corazón.

— ¡¿Porque siempre tienes que hacer esto?! — Me tire de rodillas y empecé a golpear el piso con furia, al mismo tiempo que caían mis lágrimas mojando la arena. — ¿Porque siempre tienes que terminar perdiendo tú? —

— Perdóname Deku, perdóname... fue mi debilidad la que te causó esto, si tan solo hubiese sido más fuerte, si tan solo hubiese sido capaz de enfrentar a esos villanos sin que nada te hubiese pasado... Si tan solo yo... — mi voz se escuchaba agónica, tenía un nudo en mi garganta que me estrujaba, pero tenía que decirlo. Tenía que soltar todos los sentimientos que había mantenido guardados todo este tiempo. — Escúchame esto... esto no era lo que tenía que pasar, ¡así no debió ser — apreté mis puños que yacían en el suelo — el que nunca más despertara debería ser yo! ¡MALDITA SEA! — golpee la arena y mis lágrimas seguían cayendo, no sabía cómo podía hablar, eran emociones demasiado dolorosas, me pecho se sentía apretado — si tan solo yo... Si tan solo yo fuera más fuerte. — Lo cierto es que nunca rebajaría mi orgullo de esta manera, pero ya no había otra oportunidad.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora