Capítulo 13. Imago

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Estaba sumido en un mar de oscuridad, nada, no había nada alrededor, era como un océano y solo caía lentamente más y más. Mis ojos no recibían ningún estímulo que mis pupilas pudieran seguir. No intentaba mover ningún músculo... no sabía porque estaba ahí. No había ningún estímulo y solo me ahogaba en la profundidad.

Una sensación de humedad en mi mejilla me hizo recordar un poco. Toqué esas gotas y las sostuve en mi mano observándolas, pequeñas esferas de agua en mi palma...eran lágrimas.

-Deku...- alcance a pronunciar y eso provocó que varias imágenes aparecieran a mi alrededor. Recuerdos que se desvanecían con rapidez, intermitentemente danzaban a mi alrededor, y en todos y cada uno de ellos aparecía Deku...

El primer recuerdo que vi fue la primera vez que lo conocí, un pequeño niño temeroso que no dejaba de admirarme, a la par se encontraba otro recuerdo de como hurgábamos juntos una cueva en la montaña con la esperanza de encontrar algún tesoro perdido. Otro recuerdo más a la par de este, de cuando me tendió la mano al caerme, este recuerdo me dolía más, podía recordar mi actitud y los gritos que hice aquel día, para mi Deku solo me subestimaba y era algo que no permitiría, y justo a la par era mi versión pequeña golpeándolo por defender a otro niño.

Otros recuerdos más danzaban laterales a estos, todos los maltratos, burlas y golpees que le perpetúe durante la secundaria, en tales imágenes la figura de Deku siempre permanecía encogida, encorvada y sus manos apretaban con fuerza su mochila para tratar de huir de eso que le causaba temor y dolor, o talvez no un eso, sino un alguien, de mí.

A veces trataba de defenderse y nunca lo lograba, solo se limitaba a llorar. Siempre me limité a hacer que Deku sufriera. Al ver esa expresión mi pecho se estrujaba con fuerza, no entendía cómo podía causarle ese dolor, y tampoco entendía porque lo hacía, pero todos estos años solo me limité a hacerle sufrir.

Luego vino el recuerdo de cuando entre a UA y ahí se encontraba otra vez el maldito nerd, era como si esa tortura no se acabará, recuerdo la furia que sentí, pero también había otro sentimiento combinado. Y así empezaron a danzar todas nuestras nuevas discusiones y altercados, cada vez Deku iba brillando más y más, esa expresión temerosa había desaparecido y su alma iba resplandeciendo, él se rodeaba cada vez de más personas que lo hacían sonreír y yo me distanciaba más.

Su figura herida riendo después de una batalla era algo que quería alcanzar y como instinto, estire mi mano para atraparlo, pero era como agarrar una estrella fugaz simplemente extendiendo la palma.

Otros recuerdos empezaron a aparecer, el primero fue nuevamente cuando el estiro su mano después de que cayera al agua. ¿Porque me mirabas con esos ojos? Esos ojos fueron los que desataron toda mi ira. El Segundo fue la expresión llorona y temerosa que mostraba mientras corría hacia mí, tratando de salvarme del villano de tentáculos. "Tus ojos parecían pedir ayuda " otra vez la misma maldita mirada

Después apareció el recuerdo de Deku estirando su mano antes de que el portal se cerrará. " Mantente atrás Deku". Me pregunto porque siempre haces lo mismo. Siempre intentas dar todo para salvar a alguien y esa es la verdadera naturaleza de un héroe.

La naturaleza que corre por tus venas, eso es lo que me falto y eso es lo que tú me enseñaste ese día... solo recuerdo que fue un jueves que salí a prisa de UA, Deku me había gritado algo, pero no lo escuche, solo hui y pensé que lo había dejado perdido unos 2 kilómetros atrás, pero al llegar al distrito comercial me vi sumido en un mar de caos, las personas corrían gritando sin parar y golpeándose entres si, había poca visibilidad.

Traté de buscar entre esa locura de escena a los perpetradores o la causa, hasta que pude vislumbrar un villano atrapando civiles. Los agrupaban con gran velocidad, atrapaban tanto niños como mujeres y otros civiles que quedaron sumidos en el caos. A quien intentaba resistirse lo sumergían en un líquido negro y viscoso que salía de uno de ellos. Pude observar cómo golpeaban a un anciano que intentaba proteger a sus nietos. Me apresuré a ayudarlo y a reventarle la cara a esos imbéciles.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora