caleb macroth es un hombre marcado por su pasado. la cicatriz de su alma y su corazón no le permiten enamorarse de nuevo después de la muerte de su esposa,siempre presente en sus pensamientos y su corazon.obligado por el rey de Escocia a casarse n...
Era una noche de invierno, y allí estaba el ,sentado y mirando hacia el jardín como si,en cualquier momento,fuera a verla.su cara reflejaba aquella mirada triste y perdida . a veces ella se atrevía a creer que le revelaba esa cara a propósito y luego saboreaba el brillo en su mirada.sin embargo,como era demasiado practica,ese brillo no duraba mucho tiempo enseguida se recordaba que el único motivo por el que había visto esa faceta era porque lo había estado espiando mientras el creía que estaba solo.
Esa noche la presentarían ante la sociedad.su padre la había traído con la esperanza de formar una alianza mediante el matrimonio,y preferiblemente con alguien que fuera acaudalado y de buena familia en especial que fuera buen hombre que amara a su princesa.Desde que lo había visto había tenido que luchar contra sus esperanzas de que fuera el elegido.para ella el era,guapo,fuerte su pelo castaño sus ojos eran hermosos sin embargo ella nunca había tenido tanta suerte .En lugar de un hombre por el que su corazón latiría con fuerza, seguramente acabaría con algún hombre que no la dejaría opinar en nada a ella no le gustaba que no le permitieran hablar decir lo que pensaba sobre diversos temas pero vivía en una sociedad donde las mujeres solo debían dedicarse ala casa eh hijos ella era diferente le gustaba montar acaballo como hombre cuando su papa no se daba cuenta se ponía pantalones de sus hermanos y salia le gustaba el aire libre le gustaba el campo no era de las que le gustaran mucho los bailes claro como toda mujer le gustaban un poco aunque no tenia amigas no por que no quisiera solo que las señoritas de su edad como le decía su padre solo hablaban de cosas que a ella le parecían aburridas.
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
A sus diecinueve años Evolet Campbell ,era una casadera tardía,pero su padre había preferido que fuera,con la esperanza de que perdiera un poco su aspecto de niña y pareciera mas mujer.
Aunque la espera había sido en vano.Era menuda y las pociones y platos de avena no iban a cambiarlo. únicamente Meg y ella sabían que no era tan niña como aparentaba.sin embargo, nada de eso cambiaba el hecho de que no se creía guapa.se lo habían dicho tantas veces como para no saberlo.con tan poco que ofrecer a un hombre,uno como Caleb MacRoth no era para ella.
Tenia el pelo del color del oro ,tan intenso que había quien decía que desprendía reflejos dorados,a pesar que ella lo negaba con airada rotundidad. era tan grueso y con tanta tendencia a rizarse que siempre se le escapaba de los recogidos,con lo que siempre lucia un aspecto despeinado.tenia los ojos marrones con destellos dorados,de bajo de unas delicadas y arqueadas cejas, y enmarcadas por unas pestañas largas y rizadas que siempre tenia que negar que fueran postizas.A pesar de que sabia que tenia una piel hermosa , y pálida,había tenido la desgracia de tener pecas que,aunque eran claras y escasas, no desaparecían.
No supo si fue por el suspiro o por la sensación de que alguien lo observaba ,pero Caleb MacRoth se volvió hacia ella de repente.Ella se quedo como una liebre asustada,inmóvil bajo la intensa mirada de aquellos ojos turquesa que brillaba con fuerza,aunque sin emoción,en medio de aquella cara sombría. De hecho,esperaba que,en cualquier momento ,la despellejara viva con su voz fría y distante,muy conocida en el reino,por tener la insolencia de invadir su privacidad. Caleb pensó en alejarla con palabras duras,pero la chica parecía tan frágil y asustada que no pudo hacerlo.llevaba el pelo rubio despeinado debajo del tocado. sus ojos eran un par de lagos inmensos en medio de aquella cara de marfil,un rostro delicado que estaba entre la forma de corazón y triangular.Unos dientes perfectamente blancos mordían el carnoso labio inferior.Su cuerpo poseía pocas curvas que indicaran que ya era una mujer , aunque estaba seguro de que ya había tenido la menstruación. Ademas, le faltaba estatura y carne, puesto que su cuello y sus brazos rozaban la fragilidad.
se pregunto quien era tan estúpido como para dejarla pasear por allí sola. Su juventud y su belleza podrían estar en peligro sin ninguna duda ,a pesar de que a el le parecía una aberración desear y acostarse con una chica que apenas había tenido su primera menstruación,sabia que para otros no era ningún impedimento. Y también estaban los que ignorarían abiertamente el hecho de que proviniera de una buena familia y fuera tan inocente .Aunque , a pesar de aquella fragilidad, era hermosa.
_No tiene de que asustarse, señorita.
_No quería perturbar su privacidad,Sir MacRoth
_deseo que su cuerpo desapareciera,pero no fue así.
_El jardín esta para que todos lo disfrutemos. Venga, siéntese. Usted conoce mi nombre, pero yo desconozco el suyo. Acérquese.
Muy despacio, ella se acerco y se sentó a su lado casi esperando que el asiento le quemara el trasero.
_Me llamo Evolet Campbell.
_Evolet le queda bien_murmuro el, con esa voz tan grave y sexy.
_No la había visto por aquí antes. ¿Acaba de llegar?
_Si esta noche me presentaran ante la sociedad ._Vio como el arqueaba las oscuras cejas y supo que pensaba que era demasiado joven.
_Acabo de cumplir diecinueve años. Mi padre me ha mantenido en casa con la esperanza de que me desarrollara un poco mas. pero ha acabado dándose por vencido.
Caleb dibujo una sonrisa porque, a pesar del tocado y la espalda erguida, apenas le llegaba al hombro. las manos que se aferraban a la falda del vestido eran pequeñas, delicadas y con dedos alargados. Excepto sus enormes ojos tan hermosos que lo miraban fijamente, todo lo demás de Evolet Campbell era pequeño, incluida su nariz pecosa y ligeramente respingona. No pudo evitar preguntarse como iba a conseguir marido , porque sabia que ese era el motivo por el que la habían traído.
