Corazón roto.

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El tiempo pasó y no en vano, yo crecí y tal como mamá había predicho me convertí en un Omega, nunca llegué a asemejarme a ella físicamente al crecer como esperaba que sucediera con tanto anhelo en mi infancia, muy por el contrario mi apariencia tomó un rumbo totalmente opuesto, pero esto ya no me deprimía porque si no me parecía a ella en apariencia si que me asemejaba en cuanto a personalidad, me había convertido en un omega hogareño, de la clase de omega que siempre está al pendiente de su apariencia, de su familia, y sobre todo de su hogar, y estaba orgulloso de eso.

De mi amigo Zac puedo contar que las cosas definitivamente no salieron como él esperaba ya que él creía con seguridad que iba a ser un Alfa, pero no fue así, el destino le jugó una mala pasada y su revelación comprobó que era un Omega al cien por ciento. La verdad es que se deprimió mucho como por una semana entera, luego con toda esa determinación que envidio de él decidió que sin importar que iría a preparación, así tuviera que pasar primero fastidiado por incursión. Y así lo hizo, soportó lo tres largos y oprimentes años de incursión, que la verdad no son nada fáciles de sobrevivir debido a las duras pruebas físicas y mentales a las que son sometidos los Omegas que quieran ser parte de la organización de cazadores. Lo bueno de La Organización Rosen es que no es excluyente con los otros géneros, tal vez en un principio sólo aceptaba Alfas y Betas, y mientras éstos luchaban contra "Los quita almas" como eran llamados en ese tiempo los vampiros, los omegas se quedaban en casa cuidando de las crías y el hogar mientras esperaban ansiosos por la llegada del Alfa de la casa, pero después de que quedara demostrado que los omegas podían equilibrar el ambiente entre los integrantes de un grupo y facilitaban la convivencia entre machos dominantes, estos fueron aceptados, claro, después de pasar las pruebas que se realizaban para saber si el Omega estaba en condiciones para soportar la guerra. A lo largo de los años los omegas habían demostrado que eran mucho más que caras bonitas, mucamas, máquinas de tener sexo y hacer bebés, se habían hecho un lugar en el grupo de batalla y eran valorados, por esto ahora era muy común ver a Omegas haciendo parte de la organización.

Ahora mismo mi mejor amigo hace parte de la organización, pelea junto a ellos, pelea junto a él...

ÉL, de el amor de mi vida no puedo contar mucho, sólo lo que ya es sabido o lo que Zac o papá me cuentan, que por ser Descendiente directo, un miembro de la Organización y representar al Apellido Rosen heredado por vínculo de sangre a él se le exige más, él debe ser el mejor, no hay margen de error. 

Aun recuerdo la felicidad que sentí al enterarme que él iba a ser mi vecino, me sorprendió claro, alguien con el apellido Rosen simplemente debe vivir en una mansión, pero no, ellos son hombres sencillos de la guerra, están acostumbrados a los campamentos en el bosque y siempre están lejos de la comodidad del hogar, son prácticos, por lo tanto no les hace falta una mansión, es demasiado innecesario. Papá es amigo de la infancia de uno de sus tíos, son íntimos ya que eran compañeros de guerra y fueron juntos a preparación, cuando su amigo klaus le comentó a papá que pensaba en instalarse permanentemente en la base de este lado del mundo papá emocionado le comentó que había un terreno al lado de nuestra casa que estaba en venta, al día siguiente de mi primera fiesta comenzaron a preparar el terreno y a  construir, y así fue como se convirtió en mi vecino ¿Pero de que valía? si nunca estaba en su casa, más bien su casa real era la base... O el bosque. Las pocas veces que lo he visto en estos catorce años han sido desde mi ventana, siempre que lo veo bajo corriendo apresurado para ver si por fin me habla, si su lobo me reconoce como su pareja, si se ha comido los pastelitos, galletas y tartas que le he preparado, pero cuando finalmente llego al lugar donde él estaba antes él ya se ha ido. Pero no importa porque sé que un día lograré lo que no he logrado en estos catorce años, algún día lograré salir de la casa a tiempo y lo veré de frente y le declararé mi amor, porque desde que lo vi sé que él es para mi, lo sé, lo siento en el pecho, aunque nunca me haya hablado. 

DIOS NOS JUNTÓ.Where stories live. Discover now