RECLUTA A8: LA GUERRERA ─── the maze runner [EDITANDO]

━Capítulo cuatro

❝𝐘𝐎 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐎 𝐒𝐎𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐑𝐋𝐎❞

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( ✦ ༄ . °✰ capitulo 4 ° . ༄ )

── primera prueba ──

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ZOE DESPERTÓ POCOS MINUTOS ANTES DE QUE AMANECIERA, un fuerte dolor de cabeza acompañado de nauseas no la había dejado descansar con plenitud. Eso solo conseguía irritarla, ya que el día de hoy iniciaría las pruebas para ver en que trabajo quedaba y lo último que quería era sentirse así de mal.

Estaba sentada en la hamaca mientras se sujetaba su cabeza, las punzadas eran tan fuertes que sentía que podría desmayarse en cualquier momento. Ya había pasado varios minutos intentando relajarse para poder superar el dolor, pero este parecía no querer desprenderse de su sistema.

Zoe pensaba que tal vez el dolor no quería irse porque ella no dejaba de concentrarse en él, así que lo mejor que podía hacer era intentar seguir con su día e ignorar el dolor lo más que pudiera.

Comenzó a colocarse sus botas y salió de la cabaña con todo el cabello cubriéndole la cara. Intento dar pasos firmes y actuar como si no tuviera ningún dolor, pero él seguía ahí, palpitando en su cabeza con cada paso que daba.

Intento ser fuerte, pero sabía que no llegaría ni al medio día si seguía actuando como si el dolor no la estuviera consumiendo. Lo mejor que podía hacer era pedir ayuda, así que comenzó a caminar rumbo a la finca para que Jeff pudiera ayudarla con su malestar físico.

No había muchos chicos por el área puesto que apenas estaba comenzando el día, pero las puertas ya estaban abiertas así que eso significaba que todos deberían estar desayunando.

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Cuando Zoe llego a la finca esta daba la apariencia de estar completamente sola, de no ser por una persona, y en cuanto la castaña pudo ver quien era no pudo evitar soltar un bufido de frustración.

—¿Qué haces aquí? Parece que no puedo librarme de ti —Zoe frunció su ceño mientras lo miraba con irritación, en este lugar nunca te podrías librar de nadie, porque convenientemente todos estaban encerrados, juntos—. Ahora no me respondes, vaya, parece que ya entraste en razón y te diste cuenta que no es bueno discutir conmigo.