Dedicado a: @Raisi-chan31075
Estaba muy nerviosa. Bueno, cómo no estarlo. Hoy es el día de mi boda con Shin... Parece que se me va a salir el corazón del pecho. ¿Le gustará el vestido? ¿Habrá mucha gente viéndonos? ¿Dónde me llevará de luna de miel? Dios, cuántas preguntas... Creo que me tomaré 5 valerianas... No, calma. Hoy es el mejor día de tu vida, cálmate (T/n)-Chan.
-¿Ya estás lista princesa?-dijo Shin al otro lado de la puerta que nos separaba.
-Hn...-asentí firme.
Entonces abrió la puerta lentamente, y nada más verme se quedó boquiabierto.
-Estás preciosa, ¿lo sabías? No sé si podré contenerme hasta la noche de bodas...- dijo con un brillo de lujuria en los ojos.
-Anda calla, que me vas a sonrojar más de lo que ya estoy- respondí entre risas ante su alago.
-Vamos...- susurró dulcemente mientras yo le cogía del brazo.
La verdad, no había tanta gente como pensaba. El 75% de los invitados eran perros y lobos. Y luego estaba Carla en primera fila secándose las lágrimas mientras le decía a uno de sus familiares: "Mi hermano se hace mayor".
No pude evitar soltar una risa por lo bajo al oírle.
Luego también estaban en otros bancos los Sakamaki, sacando fotos, llorando y preparando los regalos. Detrás de ellos estaban los Mukami, sonriendo y llorando igual que los demás. No sabía que Shin y Carla los dejarían venir, pero me alegra que estén.
Lo que más me sorprendió fue Reiji, que hizo de cura.
-Ya puedes besar a la novia- dijo secándose las lagrimas con un pañuelo de abuelas.
-Hn- asintió Shin mientras se acercaba a mí lentamente. Cerré los ojos y entonces noté sus dulces y suaves labios posándose en los míos. Automáticamente, rodeé su nuca con mis brazos. Nos separamos solamente por la falta de aire.
Y entonces todos empezaron a aplaudir mientras seguían llorando, ¿esque no se deshidrataban de tanto llorar? Y Raito tan contento tirando pétalos a nuestro alrededor.
Después de que terminaran de aplaudir, llegó la hora de tirar el ramo de flores. Quien lo cogiera sería el siguiente en casarse.
Lo tiré y de repente Ayato se lanzó a por él como un perro con un disco volador. Pero mientras lo tenía entre las manos, Yuma se puso a tirar del ramo para tenerlo él como recuerdo. Y en dos segundos se estaban peleando por 4 flores.
-¡ORE-SAMA LO COGIÓ PRIMERO!- gritaba Ayato tirando hacia la izquierda.
-¡CÁLLATE PELIRROJO CON COMPLEJO DE REY, EL RAMO SERÁ MÍO! - decía Yuma tirando hacia la derecha.
Tanto tiraban que al final el ramo saltó por los aires y cayó en los brazos de Shu, que seguía durmiendo pero que con el impacto se despertó.
-Anda mira, un ramo de flores- dijo guardándolo y se volvió a dormir.
Solo pude ver las caras de Ayato y Yuma suplicándole a Shu que se lo diera a alguno de los dos.
Después del baile, llegó el momento de los regalos. Carla me regaló un vestido azul con diminutos brillitos que parecían estrellas infinitas en el cielo. Ayato me regaló un vale para 100 takoyakis, Kanato una copia de Teddy pero vestido de novia, Raito... Bueno Raito como ya sabemos, es un pervertido y os podéis imaginar lo que me pudo regalar... Revistitas obscenas... Shu me regaló un MP4 igual que el suyo, Reiji me regaló un juego de tazas de Inglaterra y Subaru me regaló una colonia de rosas. Luego llegaron los Mukami con sus regalos: Ruki me regaló un libro de mi escritora favorita, Yuma un kilo de sus tomates, Kou me regaló 5 entradas VIP para sus conciertos y Azusa un collar de plata con un pequeño corazón. Les agradecí a todos los regalos y me fui con Shin a la luna de miel.
-Adivina a dónde te voy a llevar...- dijo acercándome a él.
-¿A dónde?- respondí sonriendo.
-A Hawaii- susurró curvando sus labios formando otra gentil sonrisa como la mía.
Ya allí, Me llevó en brazos a la habitación y ni siquiera se paró a que vieramos la casa, directamente me llevó a la cama y me quitó el vestido mientras me llenaba el cuerpo de sus dulces besos.
-No sabes cuánto tiempo he estado esperando para esto...- susurró en mi oído izquierdo.
-Pues no esperes más- respondí besándole y entregándome completamente al hombre que amaba.
