unknown || park jisung

ciento catorce.

Aquella chica era la que estaba en el medio. Parecía ser la "líder" de las tres, si es que no eran más. Supuse que eran más personas en su grupo debido a lo que las habíamos oído hablar; esa era la principal razón por la que estábamos tan nerviosos:

Les habíamos escuchado recordar cómo acababan de apalear a un chico de su edad, al parecer de su instituto, entre seis personas, y aquella chica parecía ser la que más se esforzó en que el chico sufriera.

Aquella mirada hizo que mi corazón latiera muy rápido, tanto, que notaba las pulsaciones.

"Qué, ¿vas a quedarte ahí pasmada mirándome? ¿Acaso tengo monos en la cara?" dijo, mirandome con un desprecio que nunca pude imaginarme en una sola mirada. No hice nada, solo me mantuve mirándola, pues no tenía ni idea de qué hacer. En aquel momento ni siquiera podía pensar con claridad, estaba asustada. "¡Deja de mirarme!" gritó. No lo gritó simplemente, sino que dio la impresión de que gritaba con todas sus fuerzas, y taladró mis oídos, pues su voz era muy aguda.

Deje de mirarle enseguida, y aparté mi cabeza muy rápido, para volver a mirar hacia las cajas de chicles. No volví a escucharla, pero seguía asustada: estaba muy cerca de ellas. Demasiado. Si bien ellas estaban en la parte del mostrador en que se pagaba, yo estaba justo al lado.

Continué "concentrada" en lo que estaba haciendo, al igual que Jihyun y Jisung, quienes también fingían hacer su trabajo con toda normalidad.

"Ah, pareces una plaga. ¡¿Te importaría apartarte?!" gritó otra de ellas hacia mí, y después me empujó levemente, pero lo hizo a propósito. Esta vez no era la chica que estaba en el medio, sino una de las que iba a su lado, la cual estaba muy cerca de mí. Sin siquiera levantar la cabeza por miedo a que pasara cualquier cosa, asentí con la cabeza levemente. Me aparté un poco hacia un lado.

Miré hacia donde estaban Jisung y Jihyun. Primero la miré a ella, quien tenía sus ojos muy abiertos y una cara de sorpresa. Después miré a Jisung, quien estaba mirando a la chica que me había empujado, enfadado.

No quise dejar de hacer lo que estaba haciendo porque estaba asustada de que pasara cualquier cosa. No sabía qué podría pasar, pero yo estaba asustada igualmente. En realidad solo eran unas chicas dos o tres años mayores que yo, pero no quería problemas de ningún tipo, principalmente porque nosotros realmente no trabajábamos en aquella tienda.