Capítulo XXIII

17.4K 1.1K 245
                                    

La tensión era palpable en el ambiente, casi se podía cortar el aire con cuchillo, ambos estaban preocupados, nerviosos y ¿por qué no? asustados. William Paltrow les pidió que tomaran asiento, mientras él caminaba de un sitio a otro buscando las palabras adecuadas para hablar.

—¿Papá? ¿Qué sucede? —no pudo evitar Edrick preguntar, el silencio era ya demasiado extenso y la incertidumbre lo carcomía por dentro—¿Papá? —volvió a llamarlo.

Este se plantó frente a ellos a una distancia prudente, alzó la mirada y observó a ambos fijamente.

—Sabes, hijo—inició a hablar— Sophia es una gran mujer para mí, es una joven hermosa, trabajadora, honorable, respetable y, sobre todo, excepcional, me alegra mucho que la hayas escogido para ser parte de nuestra familia, estoy seguro de que ninguna otra, podría ocupar mejor su lugar, sin embargo, hay algo que ha estado rondando en mi cabeza últimamente y de verdad espero estar equivocado—. Voy a hablarles directamente y espero que ninguno de los dos, se tome a mal lo que les voy a preguntar, ¿Sophia? —dijo dirigiéndose a su nuera, la castaña sintió que el corazón le saltó en el pecho— ¿Por qué te casaste con mi hijo? —cuestionó del golpe.

Las manos de Sophia comenzaron a sudar y estaba segura de que su rostro en ese instante, había palidecido. Nerviosa miró a Edrick y él le devolvió la mirada entre angustiado y confundido.

—Papá, ¿a qué se debe este interrogatorio? —Creo que eso es algo personal—intervino el pelinegro, tratando de desviar el tema.

—Silencio—demandó su padre serio—hice una pregunta sencilla y quiero saber la respuesta—. Sophia querida, estoy esperando.

—Señor Paltrow, debo confesarle que me parece un poco rara su interrogante, pero no tengo ningún inconveniente en contestarle—carraspeó incomoda al sentirse observada—. Yo me casé con Edrick, porque... porque lo amo— manifestó, tratando de mantener la calma y las ganas de llorar que comenzaban a formarle un nudo en el estómago.

—No pareces tan convencida, hija— le hizo saber al notarla vacilante.

—Como le dije antes, creo que es un poco extraña su pregunta y también me ha tomado por sorpresa, debo admitir, pero es solo eso, se lo aseguro—. De verdad me casé con su hijo porque estoy muy enamorada de él, yo, no mentiría con algo tan serio.

Y quería darse una bofetada a sí misma, por mentir tan deliberadamente. En teoría, si estaba enamorada de él, no obstante, no fueron esas las verdaderas razones por las que se casó.

—¿En realidad te casaste con Edrick por amor o porque de alguna manera él te obligó? —fue más directo.

Edrick y Sophia intercambiaron miradas rápidamente. El magnate podría decirse estaba en shock ante la repentina pregunta de su progenitor y casi podía jurar que Shantal, tenía algo que ver en aquello.

Maldita arpía— pensó.

—¿Obligarme? ¿de qué forma? —créame, señor Paltrow, estoy hablándole con la verdad, amo a su hijo, él ha demostrado que siente lo mismo y somos muy felices desde que estamos juntos— mintió una vez más—. Cada segundo que pasaba, cada segundo que transcurría, se sentía peor consigo misma, se sentía sucia, falsa y mentirosa, ¿en qué tipo de persona se había convertido al aceptar ese estúpido acuerdo? Y todo por un tonto negocio que al final, ni siquiera la haría feliz y que, además, ya no sabía si quería.

—Deseo desde lo más profundo de mi corazón, que todo sea cierto, porque estaríamos todos muy decepcionados, si su matrimonio llegase a ser solo una farsa o peor aún, que mi hijo solo se haya casado para no perder la presidencia, eso además de una fechoría, sería una humillación para ambas familias, algo realmente triste e imperdonable.

UNIDOS POR CONTRATOWhere stories live. Discover now