Cómo sobrevivir a Luhan y no morir en el intento » hunhan.

Epílogo: Cómo no morir intentando amarlo.

— ¡Nico nico nii!

Sehun rodó los ojos y escondió el rostro en la almohada, queriendo hacer una rabieta de niño pequeño.

Estaban en la playa y, al ser invierno, se supondría que ambos estarían abrazaditos bajo las sabanas haciendo cualquier cosa con una romántica música de fondo, perdidos en su burbuja de amor. Sin embargo, allí estaba él, viendo con un mohín cómo el chico que tanto amaba ignoraba su presencia viendo algún estúpido capítulo de un estúpido anime en emisión.

Nunca se había sentido tan celoso por un maldito móvil.

— ¡Ah, fue precioso~!

Si Sehun tuviese las orejas de Manteca, éstas se abrían levantado en señal de atención hacia el castaño.

El pequeño se levantó del suelo y se estiró, soltando sonidos de dudosa reputación que lograron que el enojo del mayor desapareciese.

El menor iba a caminar hacia el baño cuando fue brutalmente asaltado por un ansioso Sehun.

— ¡A-ah, senpai!

— ¿A dónde crees que vas?

— ¿Al baño?

— ¿Con el permiso de quién?

Luhan bufó.

— ¡Yah, no empieces!

— ¿Empezar qué?

Como pudo, el castaño pateó su pantorrilla y el mayor chilló indignado.

— ¡Me has golpeado! ¡No a la violencia en el matrimonio, Luhan!

Luhan lo ignoró y se encerró en el baño.

Sehun hizo su tan ansiada rabieta y se acercó a la puerta, desesperándose al ver que estaba con seguro.

— ¡Luhan! —lloriqueó, comenzando a sentirse débil por no haberlo manoseado hace poco más de dos horas.

— ¡¿Es en serio?!

Siguió llamando a su nombre, incluso cuando sintió la cadena del baño ser tirada y el agua correr por breves segundos antes de que la puerta fuese abierta de manera estrepitosa por un irritado castaño.

—¡Por el amor de Dios! ¡Ya ni se puede ir al baño tranquilo!

—Quiero besarte —puchereó y el rostro el más bajo enrojeció por completo—, también tocarte, apretar tu trasero, marcarte, foll-

—¡S-senpai!

Sehun se acercó a él y lo abrazó por la cintura, gruñendo cuando las manos de Luhan comenzaron a hacer fuerza contra su pecho.

—¿Es en serio?

—E-estoy gordito, hyung.

Sehun se alejó un poco para mirarle a los ojos.

—¿Eh?

Luhan dio un paso hacia atrás y se levantó el suéter, mostrando su abdomen con un bultito casi imperceptible. Sehun miró embobado la pálida piel, sin prestar atención a lo que tenía a su novio tan avergonzado.

Sin duda, algún día Luhan lo mataría.

—¿Lo ves?

—¿Puedo besar tu pancita?

Suspiró derrotado.

—No se puede hablar seriamente contigo, senpai.

Sehun sonrió y se agachó un poco para tomar los muslos de Luhan y elevarlo, por inercia éste enredando las piernas en su cintura.

—Es imposible tomarte en serio si te levantas la ropa de esa manera tan provocativa, bebé.

Luhan abrazó el cuello del pelinegro y plantó un rápido beso en sus labios.

—¿No te incomoda que esté gordito?

—No estás gordito, sólo tienes más carne que puedo saborear, grr.

—Me hace falta tener a Manteca aquí para que te dé la mirada.

El alto rió y caminó hacia la cama, sentándose al borde aún con su pequeño en brazos.

—¿Ahora si me dejarás hacerte lo que quiera?

—¿Tengo opción acaso?

Sehun manoseó sus muslos y el menor gimió avergonzado.

—Nop, pero te prometo que me encargaré de eliminar esa pancita de más, gatito.

Luhan lo jaló contra él y comenzó a besarlo con entusiasmo, poniendo en llamas el interior de Sehun mientras las cosas comenzaron a tornarse bastante pasionales.

Sehun hizo una nota mental sobre darle más cosas de comer a Luhan y así tener la excusa de "yo te haré bajar de peso".

❁

Aw, disfruté mucho escribiendo esto ♥

Nos leemos en los especiales~.