(( 1. Miedos y sorpresas ))

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  ━ ¡ Thalia ! Necesito ayuda con la maleta. ¿ Podrías ayudarme ? ━ Gritó mi hermana mayor, Vicky, desde la otra punta de la casa. 

Hacía tiempo que vivíamos las dos solas. Nuestros padres viajaban muy a menudo debido a sus negocios, de manera que cuando ella cumplió los 18, decidimos hacer nuestra propia vida y mudarnos juntas. Ella no sólo era una hermana. También era mi mejor amiga. La única que sabía acerca de mi gran y oscuro secreto.

  ━  Por supuesto. Con lo lenta que eres seguro que pierdes el avión. ━ Sonreí sarcásticamente una vez estuve frente a ella.

  ━ ¡ Lo sé, lo sé ! No me juzgues. Mis amigos me matarían si me retraso, y no queremos eso. ━ Contestó ella con una perfecta sonrisa burlona dibujada en sus labios.

Así era Vicky. Popular, guapa y buena. La chica perfecta. Y luego estaba yo. La rara. 

Minutos más tarde, la morena salió por la puerta principal junto con su enorme maleta. Yo la abracé fuertemente. No me gustaba la idea de pasar sola todo el mes de Agosto, pero me alegraba por ella. Vicky pasaría cuatro semanas rodeada de sus amigos en una isla paradisiaca y yo en cambio pasaría esos días rodeada de sombras, murmullos y espíritus. Genial.

  ━ Anda, vete antes de que cierre la puerta con llave y te retenga aquí dentro ━ Dije mientras nos abrazábamos por varios segundos.

  ━ Cuídate hermanita. Te llamaré y te escribiré todos los días. No montes muchas fiestas en casa.   ━ Ambas reímos ante su comentario. Luego mi hermana tomó su coche y se fue. 


- - Horas más tarde - - 

Decidí salir a pasear hasta que cayera la noche. Vivía en un pueblo pequeño, lleno de árboles y bastante pacífico. Normalmente nada malo ocurría aquí. Normalmente...

Cuando menos me lo esperaba, una mujer vestida con ropas antiguas me agarró del brazo. La conocía de vista. Era la vidente del pueblo. Normalmente la gente ( muy cruel, por cierto ) se reía de ella. No la creían. Decían que era una farsante. Yo en cambio sabía que no mentía.

  ━ No sigas andando jovencita. Vete a tu casa y enciérrate. Estás en grave peligro. Vienen a por ti. Las sombras te rodean. Un terrible destino te aguarda  ━ Habló la mujer con los ojos bien abiertos y una notable expresión de terror en su pálido rostro.

  ━ ¿ Qué quiere decir ? ¿ Quién viene a por mí ? ━ Contesté yo alarmada. El miedo comenzaba a apoderarse de mi. La luna ya había salido y todo lo que había alrededor de mi se había vuelto oscuro.

Traté de pedirle explicaciones pero la mujer desapareció sin más. Eso no me sorprendió, pues sabía que ella había fallecido hacía unas semanas. Su fantasma había venido a advertirme.


Corrí hacia mi casa y tal y como dijo la vidente, cerré la puerta con llave. ¿ Qué se suponía que debía hacer ? ¿ Quedarme en casa encerrada hasta nuevo aviso ? Fuera como fuese estaba cansada de vivir asustada. Esperaría a que pasase la noche y trataría de no estar sola por el día.

Encendí la televisión con la intención de ver alguna película y así poder relajarme, aunque sabía muy bien que eso me sería prácticamente imposible. Tenía tantas dudas. Tantas preocupaciones. Tantos miedos...

Apenas cené algo. Mi estómago era un manojo de nervios y cuando estoy nerviosa lo último que me apetece es comer. Simplemente me tumbé en el sofá hasta quedarme poco a poco dormida.

De pronto, un fuerte ruido me sacó de mi profundo sueño. Sonaba como golpes y desgraciadamente, venían de la cocina. Mis manos comenzaron a temblar. Juraría que incluso se me cortó las respiración por segundos. No sabía que hacer. Llamar a la policía no era una opción. ¿ Y si se trataba de un tema de espíritus ? En ese caso una persona humana que no los ve no podría hacer nada para ayudarme. 

Lentamente y tratando de ser sigilosa, me agaché y tomé el bate de baseball que guardaba bajo el sillón. ¿ Serviría de algo ? Probablemente no, pero ¿ qué otra opción tenía ?

Me armé de valor para dirigirme hacia la cocina, sujetando mi arma con firmeza. Tratando de no mostrarme aterrada. Una vez llegué a la puerta, giré el pomo con delicadeza. Los ruidos aún se oían. A estos, se les sumaron unos cuantos gritos que parecían de... ¿ frustración ? 

  ━ ¿ Quién está ahí ?  ¡ Será mejor que te vayas ! ━ Grité yo desde la puerta. 

Una vez encendí la luz, la silueta de un chico tomó forma delante de mí. Sí, un espíritu, pero este no era como los demás. Se podría decir que era...atractivo. Aparentaba tener unos veinte y pocos años. Su ropa no parecía desgastada ni vieja. De hecho vestía con corbata y una americana. Parecía el típico chico pijo de familia adinerada.

  ━ Esto es una mierda. Ni siquiera puedo prepararme un sandwich.  ━ Comentó él con rabia, ignorando completamente mis palabras y mi presencia.

  ━ Es lógico. Los fantasmas no necesitan comer  ━ Contesté yo con voz firme aunque mi cara en esos momentos era un poema. Fruncí el ceño en una mueca de confusión. Normalmente los espíritus no actuaban así. Solían susurrarme cosas, aparecer y desaparecer, pero definitivamente nunca había visto a alguno tratando de cocinar.

  ━ Ya veo... Ni siquiera puedo tocar nada.  Los cajones solo se abren si lo pienso con mucho empeño y me concentro. Lo mismo pasa con las luces. ¡ Mira ! ━

Tan pronto como el chico dijo esa última palabra, las luces comenzaron a apagarse y encenderse repetidamente. Él no parecía asustado. De hecho se estaba riendo. Le parecía divertido. A mi por el contrario me parecía irritante.

  ━ ¿ Te importaría dejar de jugar con mi cocina ? Escucha, no entiendo nada de lo que está pasando. No deberías estar aquí. ━

  ━ ¿ Y a dónde quieres que vaya ? Estoy muerto. No hay casas de acogida de fantasmas  ━ Habló él con sarcasmo, levantando la mirada y caminando lentamente hacia mi.

  ━ Eso ya lo sé.  Pero debería haber una luz o algo. Yo no soy experta en esto. Sí, puedo veros y comunicarme con vosotros pero normalmente los espíritus encuentran el lugar al que deben ir por sí solos ━

  ━ Igual el lugar al que debo ir es este. Así me haces compañía. El otro lado es muy solitario si nadie puede verme. Por cierto, soy Peter Williams. Encantado ━ El joven sonrió de oreja a oreja y me guiñó un ojo con descaro. Yo permanecí ahí parada, con las cejas enarcadas y una cara de sorpresa nunca antes vista.

  ━ Thalia. Thalia Morgan. Igualmente   ━ Murmuré yo aún sorprendida por lo que estaba ocurriendo.

Si tan solo supiese el lío en el que me acababa de meter. Todo lo que me esperaba . . . 



̵¡̵̵P̵̵A̵̵U̵̵S̵̵A̵̵D̵̵A̵!̵  || Suspiros de muerte  ||Where stories live. Discover now