̵¡̵̵P̵̵A̵̵U̵̵S̵̵A̵̵D̵̵A̵!̵ || Suspiros de muerte ||

(( 5. Noche de miedo ))

Silencio. Ningún sonido. Ningún crujido. Ninguna voz. Tan solo silencio. Por alguna razón eso me aterró aún más. Yo traté de llamar a mi amigo fantasma, mas fue en vano. Salí de la habitación y caminé en dirección contraria al lugar del cual procedía el grito que escuchamos previamente. 

  ━ ¿ Peter ? ¿ Puedes oírme ? Si es una broma no tiene gracia ━ Grité yo con la esperanza de obtener una respuesta.

Por supuesto que no era una broma. ¿ En qué estaba pensando ? Él no me haría algo así, al fin y al cabo él también tuvo el mismo don que yo tengo. Sabía perfectamente lo mal que uno lo puede llegar a pasar.

Bajé las escaleras lentamente. Los escalones de madera crujían con cada paso que daba. ¿Dónde estaba Peter? Sinceramente, eso era lo que más me preocupaba. Temía que el chico hubiese dejado definitivamente este mundo. O peor aún, ¿ y si ese otro espíritu le había hecho algo ? ¿ Y si estaba herido ? Por mucho que lo intentara, era imposible pensar con claridad.

Llegué a la puerta principal y la abrí. Si la casa en la que nos hospedábamos era terrorífica, el pueblo y sus exteriores aún lo eran más. Dí un paso al frente y salí a fuera. No había nadie. Ese pueblo parecía literalmente muerto. Podía escuchar los sonidos que emitían los murciélagos revoloteando alrededor del lugar. No podía soportarlo más. Decidí volver a la casa.

Abrí la puerta con rapidez y justo en el momento de hacerlo, me encontré con el espíritu más escalofriante que jamás había visto. Era una mujer desfigurada. Tenía quemaduras por todo el cuerpo. Sus ojos eran totalmente negros. Su mirada no mostraba emoción alguna. Yo traté de gritar, pero algo me lo impidió. Ni siquiera pude moverme. Lo intenté con todas mis fuerzas. Una fuerza sobrenatural me empujó hacia atrás, lanzándome contra la pared más cercana. 

Esperé con los ojos cerrados el doloroso impacto, el cual nunca ocurrió. Alguien sostuvo mi cuerpo. Era Peter. Él me había impulsado hacia atrás para alejarme de aquel espíritu.

  ━ ¡ Aléjate de ella ! ━ Gritó el castaño con ferocidad mientras se colocaba delante de mí. Yo todavía no podía hablar. Los nervios me lo impedían.

Entonces, el espíritu de la mujer comenzó a gritar de una forma desgarradora. Yo me tapé los oídos e instintivamente cerré los ojos deseando que todo fuese una pesadilla. Sentí unos brazos fríos alrededor de mí. Peter me estaba abrazando. Abrí los ojos de nuevo y me quedé mirándolo fijamente.

  ━ No tengas miedo, Thalia. Debes temerles más a los vivos que a los muertos, ¿ de acuerdo ? Ahora vence tu miedo y demuéstrale quién manda aquí ━ Mi amigo habló con seguridad. 

Yo asentí y me destapé los oídos. La mujer seguía gritando. Aquello era insoportable, pero aún así, Peter tenía razón. Respiré hondo y traté de tranquilizarme para tomar el valor que necesitaba... y así, sin más, comencé a caminar hacia el espíritu. Peter me cogió de la mano y anduvo junto a mí. Probablemente no habría sido capaz de plantar cara si no hubiese sido gracias a él.

  ━ ¡ No puedo ayudarte ! No sé que quieres de mí. De nosotros. ¡ Tan solo déjanos en paz, por favor ! ━ Grité yo con toda la confianza posible. Para mi sorpresa, la mujer dejó de gritar.

  ━ Gracias. Lo creas o no, me has ayudado ━Murmuró el espíritu cuyo rostro cambió. Ahora mostraba amabilidad y simpatía. La mujer desapareció sin dejar rastro. 

  ━ ¿ Qué acaba de pasar ? ¿ Por qué desapareciste antes ? ━ Le pregunté a mi amigo tan pronto como estuvimos solos.

  ━  Es difícil de explicar. Fue como si algo me arrancase del lugar en el que estaba. Vi lo que esa mujer veía. Ella estaba reviviendo su muerte una y otra vez, por eso gritó de tal manera. Nunca quiso hacerte daño ni asustarte. No controlaba lo que ocurría ━ Comenzó el muchacho a explicar ━ Por eso, cuando tú le hablaste conseguiste cortar ese bucle de muerte al que estaba sometida y ella te dio las gracias, encontrando así la paz. ━

  ━ El otro lado es muy confuso. ¿ Crees que hay más fantasmas en esta casa ? ━ Pregunté yo con una mueca de preocupación en mi rostro.

 ━ Pues sí la verdad. Hay uno justo en frente de ti ━ Bromeó el castaño. Yo solté una carcajada sonora y le dí un golpecito amistoso en el hombro.

  ━ Muy bien, entonces voy a dormir o mañana seré oficialmente un zombie. ¡ Oh ! Pero no pienso volver a subir a ese viejo dormitorio. Me quedo en el salón. Contigo. No quiero estar sola━ Confesé mientras caminaba hacia el sofá de la sala principal.

Ambos nos sentamos uno al lado del otro. Yo me recosté en el reposa-brazos. Un sueño profundo no tardó mucho en apoderarse de mí, dejándome dormida casi en el mismo instante en el que cerré los ojos.

Al día siguiente,  desperté debido a un leve dolor en mi mano izquierda. Como acto reflejo, me encorvé y miré hacia esta. Mis ojos se abrieron como platos cuando observé que literalmente todas las venas de mi mano se habían vuelto negras. Para mi sorpresa, Peter tenía dicha mano agarrada con la suya. Estaba tan ocupada mirando aquello que ni siquiera me di cuenta de que mi amigo fantasma tenía los ojos cerrados ; estaba durmiendo.

  ━ Pe..Peter... Despierta ━ Lo llamé yo, tartamudeando.

El chico suspiró y se dio la vuelta, ignorándome por completo. Yo me levanté con cuidado y lo zarandeé un poco con la finalidad de poder despertarlo. 

  ━ ¡ Déjame dormir un poco más ! ━ Gritó él molesto, con los ojos cerrados.

Yo desistí. Mi mano seguía en el mismo estado, pero por lo menos ya no me dolía. Decidí no darle importancia  y no preocupar a mi amigo. Probablemente serían efectos secundarios de haber sujetado la fría mano de Peter toda la noche. 

Dejé a mi amigo dormir un poco más, al fin y al cabo no teníamos prisa y era una muy buena noticia el hecho de que finalmente él pudiese dormir. Aún así, algo me daba mala espina. Siempre creí que los espíritus no dormían, pero supongo que estaba equivocada.

Un par de horas después, el joven despertó. Su expresión de la cara fue épica. Estaba desconcertado. Tardó un minuto en asimilar lo que acababa de suceder.

  ━ Thalia...¿ estaba dormido ? ━ Preguntó él mientras se ponía en pie. Yo asentí sonriendo. Él corrió hacia mí con ojos llorosos y una enorme sonrisa dibujada en sus rosados labios. 

Sentí sus fríos brazos alrededor de mí mientras me levantaba en el aire y me daba vueltas. Creo que nunca había visto a alguien tan feliz. Esa escena se me quedaría grabada en la mente por siempre.

Ambos reímos y gritamos de alegría varios minutos. 

Nunca me había sentido tan bien estando junto a alguien. 

Nunca había reído con tantas ganas como lo hacía cuando estaba con él.

Sí. Creo que fue justo en ese momento cuando me di cuenta de lo que yo sentía por Peter Williams.

━ Gracias Thalia ━ Murmuró él.

━  ¿ Por qué ? ━ Pregunté yo confusa.

━ Por hacerme sentir tan vivo aún estando muerto ━ Confesó él, sin más.