(( 6. Una luz en la oscuridad ))

88 17 31
                                    


El resto del día pasó más o menos tranquilo. Ambos tratamos de limpiar y asear la casa, bueno, con " ambos " quiero decir que yo intenté hacerlo mientras Peter se dedicaba a incordiar y derramar productos de limpieza por dónde no debía. 

Yo jamás había visto tanto polvo junto, y no hablemos de las telarañas. Aún así, por increíble que parezca, cuando comenzó a ponerse el sol, el lugar estaba prácticamente limpio. 

  Una vez fue de noche, yo me preparé una ensalada para cenar. Mi amigo fantasma lamentablemente no podía comer. Nunca había oído acerca de espíritus que pudiesen realizar funciones vitales porque como la misma palabra indica, eso requiere " vida ". No obstante, tampoco pensé que él pudiera llegar a dormir y para sorpresa de ambos, esta misma mañana lo había logrado, así que... ¿ quién dice que con el tiempo no pueda llegar a alimentarse ? 


  ━  Peter, sé que siempre evitamos el tema pero...deberíamos hablar sobre el futuro.━ Yo comencé a hablar mientras cenaba. Peter estaba sentado frente a mí en una silla de madera exactamente igual a la mía. 

Él hizo una mueca de sorpresa para a continuación mostrarme su peculiar sonrisa de auto-confianza, sí, esa que usaba justo cuando quería ocultar sus verdaderas emociones. 

  ━ No, gracias. Prefiero aprovechar el presente. ━ Comentó él con voz seria pero sin dejar de sonreir.

  ━ Lo sé, pero debemos hablar sobre qué va a pasar ahora. ¿ Se supone que debo pasar aquí el resto de mi vida ? ¿ Escondida de unos locos que quieren matarme ? Y, ¿ qué se supone que va a pasar contigo ? Algún día dejarás este mundo, lo quieras o no. Nadie se queda para siempre.━ Con cada palabra que pronunciaba, notaba cómo mis ojos se aguaban poco a poco. El simple hecho de pensar en que Peter algún día ya no estaría aquí... en fin, simplemente me destrozaba.

¿ No es irónico ? Lo conocí hace muy pocos días y pensé que era el espíritu más irritante del mundo. Ahora no puedo pensar en separarme de él.

  ━ Haces demasiadas preguntas, amor. Para empezar, sí, si es necesario estarás escondida eternamente. Créeme, vale la pena huir y estar viva. ━ Noté cómo su mirada se tornaba un poco más gris, triste. Aunque el tratara de ocultarlo sabía que el tema de la " muerte " y el " más allá " le preocupaba tanto como a mí. ━ Y no te preocupes. No pienso irme de aquí. ¿ Quién cuidaría de ti entonces ?━

Yo me quedé literalmente muda. Casi me atraganto con una simple hoja de lechuga. Sentí a mi corazón latir más fuerte. Mis mejillas ardían. Dios, ahora mismo debía de estar más roja que un tomate.

  ━ Peter, yo...tampoco quiero que te vayas ━ Comenté yo agachando la mirada, totalmente ruborizada.

  ━ No lo haré, Thalia. Jamás te dejaría sola. ━ Su voz sonó firme y serena. Yo abrí los ojos como platos y sonreí de una manera de la que jamás lo había hecho. 

Una lágrima rebelde se deslizo por mi sonrojada mejilla. ¿ Era de tristeza ? ¿ Era de emoción ? Fuera como fuera, mi amigo la atrapó antes de que cayera, deslizando su suave y frío dedo por mi cara. 

  ━ No quiero que lo hagas, pero tampoco quiero que te quedes en este mundo sólo por mí. Quiero que encuentres la paz que te mereces. La luz de un nuevo y mejor mundo ━

  ━ Qué tonta. ¿ No te das cuenta de que mi " luz " eres tú ?  ━ Tan pronto como el chico dijo estas palabras, su mano izquierda imitó su otra mano que aún estaba acariciando mi mejilla. Con delicadeza me atrajo hacia él. Lentamente nos acercamos el uno al otro. Mi mirada se dirigió a sus labios, al igual que sus ojos se dirigieron a los míos. Todo pasó a cámara lenta. Estábamos a tan solo unos centímetros el uno del otro, entonces... un extraño ruido procedente del exterior llamó nuestra atención justo antes de que nuestros labios llegaran a rozarse.

Ambos nos giramos sorprendidos. Podíamos escuchar como pasos en procesión seguidos de unos cánticos antiguos. Una cosa era segura : No estábamos solos.

  ━ Voy a averiguar qué ocurre fuera. ━ Dijo Peter poniéndose en pie y decidido a salir de la casa. Yo le agarré de la mano, imitando sus pasos.

  ━ Voy contigo. ━ Afirmé decidida.

  ━ De acuerdo, pero no salgas de la casa. Observa desde dentro.  ━


Ambos nos acercamos a la puerta principal y Peter la abrió tan rápido como pudo. Lo que vimos a continuación nos dejó boquiabiertos. Un montón de personas con serias quemaduras en la piel desfilaban por la estrecha calle del pueblo abandonado. Todos llevaban una llama de fuego en sus manos y murmuraban en voz baja con una notable tristeza en sus voces.

━ Espíritus ━ Comenté yo aún atónita por lo que estaba pasando justo delante de nuestros ojos. 

Peter meneó su cabeza en señal de asentimiento. Ninguno de los dos fue capaz de moverse o decir algo. Tan solo permanecimos ahí, observando la perturbadora escena. Por suerte, ninguno de los espíritus allí presentes pareció notar nuestra presencia. 

Ignorando por completo lo que habíamos acordado mi amigo y yo hacía menos de cinco minutos, decidí salir a la calle. No tenía miedo, tan solo pena. Recordé entonces la historia que Peter contó acerca de este pueblo. Hace muchos años hubo un incendio bastante grave. Esa debió ser la manera en la que murieron estas personas. 

  ━ Thalia, entra en la casa. ━ Susurró mi amigo.

  ━ ¿ Crees que necesitan ayuda ? Tal vez les sucede como a la mujer que se nos apareció anoche  ━ Pregunté con un moderado volumen de voz.

  ━ Parece una melodía fúnebre. Más bien diría que es su forma de hacer tributo a todas aquellas personas que perdieron la vida en este pueblo. Tal vez es su ritual ━

  ━ Es muy triste. Peter, no se cuánto tiempo más voy a aguantar en este lugar. Es todo muerte y depresión. No quiero estar aquí ━ Una vez más, mi lado sensible hizo acto de presencia. Quería llorar. Llorar por todas esas personas inocentes cuyas vidas habían sido arrebatadas antes de tiempo. Llorar por los espíritus. Llorar por Peter.

Él al parecer lo notó, ya que vino a abrazarme tan pronto como la primera lágrima cayó. No pude evitarlo más. Lloré y lloré en sus brazos, soltando todo lo que tenía dentro. No sé cuánto tiempo permanecimos abrazados. ¿ Segundos ? ¿ Minutos ? Lo que sí sé es que podríamos haber permanecido así durante horas de no haber sido por el fuerte dolor que noté en mi brazo.

Yo solté un pequeño gritó y miré rápidamente hacia este. Las venas de la mano que esa misma mañana eran negras, permanecían en ese estado. ¡ Y no solo eso ! Todas las venas de mi brazo eran ahora tan oscuras como la noche. Nada que ver con el color habitual de estas.

  ━ Thalia... ¿ Que te está pasando ? ━ Preguntó Peter con una seria mirada de preocupación.

̵¡̵̵P̵̵A̵̵U̵̵S̵̵A̵̵D̵̵A̵!̵  || Suspiros de muerte  ||Onde histórias criam vida. Descubra agora