Love Me [j.b.]

♡Capitulo 5

—Salgamos de aquí. Venga.— Caroline separó a su amiga de si y comenzó a ponerse los zapatos, para acto seguido tomar la mano de su amiga y caminar hasta la puerta. —De todos modos, este cabrón no dura mas de 10 minutos— murmuró esto ultimo pero Aitana lo pudo escuchar perfectamente. Sin querer, eso realmente la hizo sentir un poco mejor.

     Salieron de la casa, Caroline dando un portazo tan fuerte que hasta los vecinos de la otra calle debieron haber escuchado. Al salir, fueron rápidamente abrazadas por el frio viento de la oscura noche. En ese momento, ambas se cuestionaron si había sido una buena idea salir de la casa, pero ya no había vuelta atrás. Se abrazaron a si mismas tratando de calentarse lo más posible y empezaron a caminar sin rumbo, o eso creía Aitana.

—¿Crees que soy idiota?— preguntó la castaña de la nada.

—¿Por qué creería eso?

—Pues, —suspiró— ya sabes, llevo toda la vida enamorada del mismo chico y nunca me ha dado indicios de que él sienta algo por mi pero aún así aquí sigo.

—En dado caso, él es el idiota por no saber el tremendo monumento que tiene frente a él —Aitana soltó una leve risa pero a Caroline no le hizo la más mínima gracia, ella estaba hablando totalmente en serio. —Aunque bueno, si creo que eres un poco idiota. —Aitana la miró expectante. —Creo que eres un poco idiota por dos razones. Uno, porque hace años que tuviste que haber intentado algo, y eso que la número 2 es que no sabes que tú mereces a alguien mucho mejor que al tonto de mi hermano.

—Tenía miedo.

—¿Y luego? ¿Miedo de qué? ¿De que te rompiera el corazón, que te rechazara? Pues ni modo, mamasita. Pero si desde hace años lo hubieras intentado y te hubiera rechazado, tu ahorita ya lo habrías superado y de seguro estarías con alguien que de verdad te merezca, o incluso quien sabe, tal vez hasta le decías, y eras correspondida y en este momento estarían cumpliendo 5 años juntos. Mírame y dime que lo que estas viviendo ahora mismo es mucho mejor que cualquiera de esas dos opciones.

     Aitana no pudo encontrar en si misma la fuerza para encararla. Su mejor amiga tenía toda la razón y le dolía profundamente en el pecho porque nunca se había dado cuenta de eso. Nada de lo que estaba pasando en ese instante era mucho mejor, si tan solo hubiera tenido la valentía de declararse hace años, ahora mismo la historia sería muy distinta.

     Pero el hubiera no existe, y ella ya había perdido tanto tiempo. Tenía que pensar en que era lo que realmente quería, si realmente estaba tan enamorada de Justin como ella creía o si solo era la costumbre porque él fue su primer amor y era todo lo que ella conocía. Tenía tanto que meditar que el simple hecho de imaginarlo le resultaba agotador y drenante.

—No sé cómo he podido ser tan tonta. El tiempo se me ha ido de las manos, todo estos años lo único que había pensado era que yo no debía de presionar las cosas, que si debía ser, sería sólo.

—Lo sé y créeme que te entiendo. Pero tú sabes cómo son los hombres de idiotas. Si tú no les dices que les quieres, ellos no te harán caso a menos que lo único que quieran en la vida de ti, sea una buena cojida.

—No me hubiera enojado si me hubiera buscado para eso. —Ambas se miraron mutuamente con sonrisas cómplices, Caroline estaba un poco sacada de si porque era de su hermano del que hablaban, pero por el otro lado estaba entretenida porque comprendía inmensamente a su mejor amiga.

—¿Qué tal si lo que realmente pasa es que le tienes ganas? Porque, nunca has estado con alguien, ni te has enamorado de alguien más como para poder comparar lo que sientes por Justin. Capaz y nada más te lo quieres coger y ya.