Parte 7

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Toda la fisioterapia dio inicio al día siguiente de la charla, Nany inocentemente pensó que esa nueva cercanía a Federico iba a cambiar su trato hacia ella pero estaba muy equivocada. La guerra nuevamente había iniciado.

Para ella fue una verdadera impresión verlo de pie, era mucho más alto que su hermano Adán y este era bien alto, ella se sintió solo como una minúscula partecita del universo, con ese sol tan inmenso que era él. Sus poderosas piernas las visualizaba a través de la tela del pantalón de ejercicio, y eran fuertes y poderosas, tal vez por el ejercicio de montar a caballo diariamente, y un relámpago llego a ella cuando recordó casi de forma instantánea la mañana que lo fue a despertar, las  cubrían una fina capa  de vellos. Su camiseta sin mangas dejaba a la vista unos brazos fuertes y morenos por el sol, lo que contrastaba con el dorado de sus cabellos y sus hermosos ojos azules.

Durante muchos días, miradas fulminantes, palabras bruscas, era el desayuno de cada mañana, para Nany que hacia verdaderos esfuerzos para no romperle cualquier cosa que estuviera a su alcance, fueron días  muy largos y lentos.

____ ¡Maldita sea! ___ bramó cierta mañana Federico al caer nuevamente ____ esta maldita pata no sirve___ él estaba sudado por el gran esfuerzo que hacía para sostenerse en pie.

El dolor era muy fuerte, pero él no se quejaba simplemente refunfuñaba molesto al ver que no lograba el objetivo propuesto por él, tenia que alcanzar esa meta.

____ Te dije que te agarraras de las paralelas ____ ella trato de levantarlo, le extendió la mano y él la sujeto con fuerza y en un movimiento brusco, ella tropezó y cayó, él rápidamente la protegió del golpe y la hizo caer sobre sí mismo, él era mucho más grande que ella por eso cayó de forma muy pesada.

Sus brazos la rodeaban,  la sostenía con fuerza, él emanaba un calor debido al ejercicio y al esfuerzo, más el aroma de su loción para después del baño, que mareo de manera inmediata a Nany, las pequeñas manos de ella las apoyo sobre el pecho, duro y grande y cerro sus ojos trémula absorbiendo imágenes y aromas que llevaban a toda velocidad a su centro de mujer, despertándola, emergiendo a la luz del placer, con verdadero esfuerzo trato de mantener a todas sus emociones sujetas a la realidad, pero no lograba hacerlo, ni tampoco sabía cómo, sus labios estaba tan cerca de ella que solo podía estira solo un poco su cuello y lo besaría sin ningún esfuerzo, mientras que unos  ojos azules  la observaban de cierta manera que ella no entendía.

Sus ojos negros quedaron muy fijos, prendados de él, mientras ella nerviosa respiraba entrecortado, no lograba mantenerse serena, últimamente ella sola se estaba complicando la vida, soñando con él, deseándolo cada sesión que tenían juntos. Cada sesión era un delicioso y prohibido suplicio.

____ ¿Te vas a quedar todo el día sobre mí?____ las palabras mordaces la despabilaron y ella se removió sensualmente y se  levantó furiosa más consigo misma que con el paciente.

____ Lo siento, pero eres demasiado grande y fuerte____ murmuro avergonzada, sus mejillas rojas trataba de ocultarlas de la mirada que la estaba taladrando ____ por favor sujétate al bastón.

____ No pienso usar ese maldito palo____ gruño.

Federico hacia un verdadero esfuerzo sobre natural por mantener a su anatomía bajo control, el haber sujetado a Nany  y cuando ella se removió contra su cuerpo le despertó su virilidad y esta erecta  deseaba someterla a sus deseos, y él sabía que ella no se resistiría su voluntad, porque cuando él vio sus ojos negros lo miraron con tanto deseo que no logro ocultarlo, él no pensaba en otra cosa que no fuera en tomar esa boca que se estaba ofreciendo con tanto deleite y disfrutar como nunca, pero lo que mas deseaba era penetrar sus blandas y cálidas  carnes y llenarla de su esencia, llenarla de él.

El amargado.   Serie Salamina Nº 4Where stories live. Discover now