La Propuesta Oficial || lunamist » vonlane

Capítulo 4

Sasuke miró a su reloj por una vez más antes de tocar la puerta de Naruto. Estaba dos minutos temprano, pero sin tener idea de que hacer por ciento veinte segundos extras, simplemente decidió que la noche empezaria más pronto que tarde. Por dentro, se preguntó si Naruto estuviera en casa o si había decidido en faltar por la idea de tener una cita con el. Pero al final, decidio que su objetivo rubio definitivamente estara detras la puerta. Le había prometido una cita, y si había algo que Naruto siempre hacía, era mantener su palabra.

Sus nudillos apenas había rozado la puerta una tercera vez antes de que una sonrisa burlona apareciera a través de la boca de Sasuke ante las palabras de Naruto que se filtraban por la puerta cerrada.

—¡Deja de golpear! ¡Ni siquiera son las siete!

Cuando la puerta se abrió, Sasuke fue recibido por la cabellera dorada de Naruto. Alcanzando hacia abajo, Naruto estaba en medio de suavizar su preciosa camisa azul, solo mirando hacia arriba después de que la puerta estuviera completamente abierta.

Mirando con una mezcla de satisfacción y asombro, los ojos oscuros de Sasuke se entrecerraron maliciosamente al ver la boca de Naruto boquiabierta, sus amplios ojos azules obviamente mirando la vista ante el. Por su parte, Sasuke sabía que se veía bien: completamente en negro, su traje reflejaba el que le había comprado a Naruto. Se apoyaba casualmente contra el marco de la puerta, sus brazos cruzados sobre el sedoso ébano que envolvía el cuerpo de Sasuke, llamas en rojo bordadas alrededor del fondo lamían su pecho de manera seductora.

—Dobe, ¿vas a quedarte parado ahí y babeando toda la noche, o estás listo para irnos?

Agua fría salpicada contra su cara no podía haber despertado a Naruto mas pronto, y la fuerza de su mandíbula inferior haciendo contacto con su superior casi lo dejo inconsiente. Sintiendo el ardor de un rubor fresco, Naruto dirigió sus ojos a otro lado mientras salía de su casa.

—No es mi culpa que eres extrañamente lindo. Quien sea miraría.

Sasuke miro a la parte de atrás de la cabeza de Naruto por unos segundos, completamente sorprendido por lo qué el rubio acababa de admitir.

Volviendo la cabeza ante el silencio, Naruto vio la breve mirada de incertidumbre en los ojos de Sasuke. Era una rara muestra de emoción y solo se encogió de hombros. —¿Qué? No es como si no lo supieras.

Sasuke sacudió la cabeza. —Solo me sorprende que lo digas.

—Sí, bueno, no te acostumbres a los elogios. Todavía creo que eres un bastardo.

Hasta ahora, ya habían llegado al final de las escaleras y Naruto se volvió para mirar a su 'wannabe' prometido, dándole a Sasuke una maravillosa vista de lo bien que se veía en su nueva ropa. En realidad, no podría haber elegido mejor si Naruto hubiera estado en la tienda con él. Justo como lo había pensado: la seda azul reflejaba perfectamente a los ojos de Naruto, aunque, todavía palidecían en comparación. En los años en que se había ido de la Hoja, Sasuke había pasado horas mirando a los ojos de la gente, siempre en busca de ese tono azul brillante que veía directamente a su alma. Pero en todo el tiempo que pasó buscando, ni siquiera había llegado a encontrar a su igual, y desde que volvió, se había asegurado de quemar el color en su memoria.

—¿Sasuke?

Volviendo a concentrarse, Sasuke se dio cuenta de que había dejado su mente viajar, completamente ignorando al lindo rubio de pie ante él agitando las manos.

—Oye, tierra al idiota. . .

—Quita tus manos de mi cara.— Sasuke prácticamente gruñó.

—Bien, como si las queria ahí por empezar. Por un minuto, pensé que tu cerebro había dejado tu cuerpo, o algo asi.