La Propuesta Oficial || lunamist » vonlane

Capítulo 7

Naruto despertó sintiéndose cálido, notando vagamente que su cabeza y su pecho estaban apoyados contra algo más duro que su colchón normal y que sin embargo se sentía mejor que cualquier otra cama. Se escuchaba un sonido en su oído, una sonido suave y constante que le recordaba a un tambor que había escuchado una vez en una misión. Pero a diferencia del que tenía en la memoria, este sonido era agradable. Más que agradable, era calmante. Y eso no fue lo única cosa. Podía sentir una leve presión sobre su cuero cabelludo mientras su cabello fue levantado y acariciado. Dios, pero si esto fuera un sueño, nunca quisiera despertar.

Acurrucándose más profundamente en la calidez debajo de él, Naruto escuchó un suspiro de satisfacción y de pronto no pudo mantener los ojos cerrados. Cuando se abrieron, se encontraron mirando a través un pálido campo de piel mezclada con sábanas de color azul oscuro. Parpadeando muchas veces, su mente trató de alcanzar lo que sus ojos veían, preguntándose qué diablos podría haber pasado la noche anterior que hubiera terminado con él acostado en la cama con Sasuke... —¡Mierda, Sasuke!

Sin alguna advertencia, Naruto se incorporo en la cama, empujando con fuerza a su 'almohada' lo más lejos posible de su cuerpo. Pronto hubo un fuerte golpe en el piso, seguido por una cadena de maldiciones.

—Idiota, ¿para qué diablos fue eso?

Arrastrándose hacia el borde de la cama, Naruto miró tímidamente por la esquina, mirando a un Uchiha muy enojado. Rascándose la parte posterior de la cabeza, Naruto intentó darle una disculpa. —L-lo siento, teme. Estuve un poco sorprendido.

—Hn,— fue todo lo que Sasuke pudo decir mientras se frotaba la parte posterior de la cabeza, tratando de masajear el bulto que se estaba formando. Apenas unos momentos antes había estado acostado cómodamente en la cama con la única persona a quien permitiría al menos quince metros de la estructura. El día había comenzado tan bien y luego Naruto tuvo que ir y ser... bueno, Naruto.

Estrechando sus ojos enojados, Sasuke se levantó lentamente, su irritación evidente.

—Oi, dije que lo sentía, ¿qué más quieres?

De repente, la ira de Sasuke se diluyó en algo más, algo mucho más peligroso. Mirando a los ojos inocentemente amplios de Naruto, no pudo evitar que la sangre corriera desde la cabeza sobre su cuello, hasta una mucho más abajo. Maldita sea, ¿cómo es que alguien pueda verse tan jodidamente follable tan temprano en la mañana?

Naruto noto el cambio en los ojos de su mejor amigo y supo que estaba en problemas. Lentamente, comenzó a retroceder en la cama. —¿Sasuke?

—¿Qué más quiero? Eso es lo que preguntaste, ¿no es así?

Un escalofrío incontrolado corrió por el cuerpo de Naruto, y se debió a algo más que el frío. —Teme, ¿por qué me miras así?

—¿Cómo, Na-ru-to?

Dioses, Sasuke prácticamente había ronroneado su nombre. Los ojos de Naruto se cerraron, solo para abrirse de nuevo cuando sintió el peso de Sasuke hundirse en el colchón.

—Uzumaki Naruto sin palabras. Nunca en mi vida pensé que sucedería.

Naruto quería decir algo, demonios, quería gritar algo, pero a estas alturas, el cuerpo de Sasuke se movía apenas unos centímetros sobre el suyo y podía sentir su aliento sobre su piel.

—¿El gato te sacó la lengua?— Preguntó Sasuke, permitiendo que sus caderas cayeran, frotando su dura erección contra la pierna de Naruto, ganándose un jadeo de sorpresa antes de un gemido desesperado. Mordisqueando la oreja de Naruto, Sasuke susurró: —Que mal, porque tengo muchos otros usos para eso.