Capítulo veintiuno

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– le recomiendo que vea el vídeo.– fue lo último que escuchó de Suren antes de ser abducidos por aquella luz, que ahora sabían era para teletransportarlos a otro lugar, separándolos. 

Aquella situación era inverosímil: el clan de los murciélagos emboscados por unos simples niños, llevados a la mitad de la Antártida y sin capacidad de comunicación con nadie. A su lado, el señor de Gotham escucho un estornudo. Al parecer el único que no estaba protegido contra ese clima era el nigromante, que iba con su habitual gabardina. 

Tras examinar su alrededor, el patriarca determinó que antes de ver el vídeo tendrían que refugiarse. 

– vamos.– fue lo único que dijo, caminando en dirección al sol, esperando internamente que el súper hombre se diera una vuelta por el lugar, antes de llegar a su fortaleza. 

Iban todos metidos en sus pensamientos, sus suposiciones y conjeturas, tanto así que no vieron la silueta del súper chico volar por encima de ellos, pero para suerte de ellos, el súper chico si los vio.

– hey dudes, ¿se puede saber que hacen aquí? Ya sabes, con estas temperaturas.– preguntó extrañado el clon de superman por la presencia de el bat-clan casi al completo.

– necesitamos que nos lleves a la fortaleza.– exigió el mayor.

– claro.– asintió no muy convencido.

Ya en la fortaleza, con el hombre mas fuerte de la tierra y su clon, y tras haber conseguido ropa mas abrigada para todos, el murciélago de Gotham les pidió usar el ordenador. La pantalla salía negra al principio, pero se enfoca después y aparece Robin, con un traje muy parecido al de los asesinos. Mira unos segundos la cámara antes de tomar asiento.

– no se por donde empezar padre.– se dirigió a el en concreto. – si tienes esta cinta en tus manos es porque algo en mi plan ha fallado, y en vez de escribir una carta para cada fallo haré este video, e intentaré explicar todo de forma concisa.– 

– uuuuy. Que frío todo.– se escucha una segunda voz. – para ser un vídeo de despedida estas siendo muy fría D. – Maya Ducard aparece en escena por un costado, inclinado el cuello a un lado y saludando con gesto relajado.

– no es de despedida.– 

– acabas de decir que si.– recalcó la meta humana.

– tt. Claro que no, pero seguro que algo sale mal, es la tendencia humana a fin de cuentas, y hay que estar preparados.– explicó con tono sabiondo.

– gua. Cuanta confianza. ¿y bien? ¿Quién crees que la cagara primero?– ambas mantenían la conversión, de manera natural sin mirar a la cámara. 

– ya llegaremos a eso. Primero les explicaré de qué va el plan.– 

– ¿les? Solo has mencionado a tu padre.– 

– seguro que esos perdedores verán el vídeo también, tarde o temprano. – dejó salir su muletilla antes de dirigir su mirada a la cámara. 

La meta humana avanza hacía el centro, ocupa todo el plano y la cámara se mueve, cambiando el ángulo del plano. Todos suponen que ahora era ella quien tenía la cámara.

– bien. En primer lugar, partí a la isla de los asesinos sin decirte nada. Allí planeo enfrentarme al nuevo Ras, mi tío, emboscándolo. Pero para ello, bebía hacer creer al resto de asesinos que sigo en Gotham. Ahí es donde entra Carrie. Supongo que la recordarás, a ella y su particular talento para la interpretación.– hizo una pausa. – ella tomará mi lugar durante ese tiempo, tanto dentro como fuera de la mansión. Si todo sale bien– explicó con solemnidad.

Sus Ojos (Damian Wayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora