Save me ~Sam Winchester~

Cap 10 "Celos"

Narra Eli:
Estacionamos frente a una casa bastante grande de unos cuantos años, su estructura databa de la época victoriana, y sabía todo esto por que lo había estudiado.
-¿Lista?-preguntó Sam sacando la llave del contacto
-estoy algo nerviosa-admití,el chico junto a mi sonrió y tomó mi mano
-tranquila sólo dejamelo a mí, no tienes que hablar si no quieres-aseguró
-¡Gracias!-dije para luego besarlo
Salimos del auto y nos acercamos a la puerta para luego tocar el timbre, el cual se escucho en cada parte de la casa. Minutos después apareció un chico muy atractivo,cabello corto y ojos azules, pero yo solo tengo ojos para Sam.
-¡Buenos días!-saludo mirándome con una radiante sonrisa, intenté mirar hacia otro lado que no fueran esos atrapantes ojos azules pero evidentemente no podía, sin quedar descortés.
-¡Buenos días!, somos los agentes McFly y Connors del FBI, tu debes ser el hijo de la víctima, ¿No es así?, por cierto nuestras condolencias-habló Sam por ambos mientras mostrábamos las placas.
El chico cambió su expresión a una triste
-ah, si y gracias.
-¿Podríamos pasar para hacerles unas preguntas de rutina?-me animé a hablar
-¡Claro!-se hizo a un lado y nos dejó pasar, el lugar por dentro era totalmente diferente a lo que era por fuera, el estilo victoriano no concordaba con el moderno del interior.
Nos sentamos en los sillones de la sala, mientras el chico iba por su madre. A los minutos regresó con una mujer muy parecida a él.
-¡Buenos días agentes!-saludó la señora Doherty
-¡Buenos días!-saludamos al unísono
-su esposo el señor Doherty ¿Tenía algún enemigo?-empezó Sam
-n-no que yo sepa, él era un hombre muy tranquilo y sociable no había alguien que no lo quisiera-contestó mientras jugaba con un pañuelo que tenía en las manos algo húmedo debido al llanto
-bien, ¿Su esposo le hablo de algo inusual algo fuera de lo ordinario?
-no-frunció el ceño pensando-aunque... Él mencionó haber visto a alguien observándolo mientras dormía, pero eso era imposible la casa estaba totalmente cerrada no había forma de que alguien entrará
-muy bien ¡Eso es todo!-nos levantamos-le agradecemos por la hospitalidad-estábamos por ir, cuando algo pasó por mi cabeza, quizás el chico sabía algo y la única forma que había para que lo diga era si yo hablaba con él.
-espera un segundo-paré a Sam y regresé sobre mis pasos, hacia el chico triste que se encontraba aún en el sillón-¿Podemos hablar?-pregunté suavemente
-¡Claro!-dijo levantando la vista
-se que sabes algo-lo miré seria, noté que se tensó-puedes decirme, prometo que no haré nada-prometí
-¿Lo promete?-me miró con una mirada de cachorro
-¡Sí, claro! ¿Cómo te llamas?
-Thomas ¿Quiere saber lo que sé?-asentí-hace como un mes tuve una pequeña reunión con unos amigos y uno de ellos trajo un tablero ouija, jugamos pero la cosa se descontrolo, nos asustamos mucho y dejamos de jugar-miró un punto en sus manos-mi padre murió por mi culpa
-¡No , claro que no!-negué con la cabeza-tu no sabias ¿De casualidad sabes quien era el espíritu?
-ah... Sí creo que una mujer que murió aquí-frunció el ceño confundido
-¡Gracias!-dije para luego pararme y dirigirme hacia la salida sin antes despedirme de la pobre señora.
Cuando salí no pude evitar sonreír como boba al ver a Sam apoyado en el auto se veía muy bien, mordí mi labio inferior y me apresuré a llegar con él
-¿Pudiste sacarle algo?-preguntó algo seco, fruncí el ceño ¿Que le ocurría?
-claro, jugó a la ouija.-expliqué brevemente
-oh, además de todo es un estúpido-dijo con sarcasmo
-Sam ¿Qué te ocurre?-pregunté preocupada
-¡Tú dime!-se volteó a verme antes de subir al auto
-¿Decirte que? ¡Si no se que te ocurre!-dije comenzando a enojarme mientras entraba al auto.
No se que le pasaba, pero me estaba comenzando a enojar. Llegamos al motel y entramos a la habitación donde Dean se encontraba con unos papeles sobre la mesa.
-¡Ya llegaron!-dijo serio mientras no volteaba a ver-¿Qué tienen?
-¿Hablas del caso?-pregunte aún molesta
-Sí , ¿De que iba a hablar sino?-preguntó confundido
-ah no sé, quizás tú hermano pueda decirte que le pasa-dije como quien no quiere la cosa
-no importa-dijo Sam para dar por sanjado el tema-el chico jugó a la ouija
-¿Qué chico?-pregunto Dean
-el hijo del señor Doherty-está vez fui yo. Comenzaba a creer que lo que tenia Sam eran celos, pero a mi parecer era estúpido porque a mi sólo me importaba el chico alto de ojos infinito.
-pues entonces yo estaba en lo correcto, tenemos a un espíritu-asintió el mayor
-¿Entonces? Ni siquiera sabemos quien es-dijo el menor frustrado
-pues yo si sé -lo miré-claro que si no hubieras empezado una escena, ya te lo hubiera dicho
-bueno, bueno, veo que están teniendo una crisis pero ahora no es tiempo-dijo Dean-¿Podrían concentrarse!
-es una mujer que falleció en esa casa, su nombre es Jane Smith, según sé, la mató su esposo, le era infiel-informé
-¿Y cómo sabes todo eso?¿El chico estúpido te lo dijo?-preguntó Sam con cinismo
-¡Sam basta!-dije enojada-¿Puedes dejar tus celos para otro momento?-salí de ahí, aunque no me podía ir muy lejos por lo que solo llegué hasta el impala y me apoye en el, claro que con mucho cuidado, lo único que faltaba era una escena de parte de Dean.No podía creer que Sam tuviera celos, no digo que no pueda tenerlos, pero no debería, creí que lo había dejado claro cuando técnicamente me le declaré.
Escuché una puerta, ni miré, pero cuando lo tuve cerca supe que no era Sam, una parte de mi se decepcionó, creí que quizás se había dado cuenta de su error y había venido a disculparse, tonta de mí.
-Eli...-llamó Dean suave-¿Estás bien?
-¡No, claro que no estoy bien Dean!-negué-creí...-los ojos se me humedecieron-que el vendría a disculparse, toda esta escena es por celos-expliqué-y no se por qué ¡Es estúpido! yo lo amo Dean, por que no puede verlo-dije con lágrimas que caían sin control por mis mejillas. El mayor rápidamente me atrajo en un abrazo
-mi hermano a sufrido mucho y el teme que lo dejes o que algo te ocurra, su vida no ha sido fácil y que te allá dado una oportunidad es casi un milagro-explicó-y la verdad, estoy feliz por ustedes, así que no dejes que te pierda-me separó un poco de él para poder verme a los ojos
-¡Tienes razón!, pero el problema no soy yo, es el, por que no vio lo ciegamente enamorada que estoy de ese gigante de ojos infinitos y bonita sonrisa de hoyuelos, de ese gigante amable, tierno y frágil.-admití
-¡Wow! eso que has dicho es hermoso-dijo el mayor-ahora ¿Qué tal si se lo dices a él?-me incitó
-no es fácil, ni siquiera me ve a los ojos-miré el suelo
-¿Cómo empezó esto?-quiso saber Dean
-cuando hable a solas con el hijo de la víctima. -pensé rápidamente-bueno el chico era atractivo, pero no es Sam.-reconocí
-que tal, si vamos adentro y terminamos el caso, Sam esta investigando sobre la mujer.
-claro-me rendí.
Cuando entramos Sam seguía en la computadora, suspiré tomando mi celular, justo en ese momento comenzó a sonar, número desconocido, atendí
-¿Hola?-pregunte
-¿Hola, oficial McFly?-preguntó un chico maldición era Thomas
-¿Thomas?,¿Cómo tienes mi número?-pregunté
-el otro agente dejo una tarjeta para que lo llamáramos por si a caso-informó
-oh... am... ¿Ocurre algo?
-si, la mujer viene tras de mi-dijo asustado
-espera un segundo-tapé el celular y volteé a ver a Dean, noté que Sam rodó los ojos
-¿Qué ocurre?-preguntó el mayor
-es el chico el espíritu esta tras él, ¿Qué le digo?-pregunté algo torpe
-pasame el celular-pidió, a lo que se lo pasé giré a ver al menor
-¿Encontraste algo?-quise saber, mas el me ignoró, no otra vez.
luego de hablar unos cuantos minutos más, Dean cortó y me pasó el celular
-ya esta, tenemos unos cuantos minutos a favor-avisó
-le puedes preguntar a tu hermano si encontró algo, porque ahora me ignora, otra vez-dije triste
-¿Encontraste algo?-preguntó
-¡Sí!-volteo la laptop donde había una foto de la mujer,por la vestimenta y el tipo de foto, se notaba que tenía dinero, eso explica también el estilo de la casa, la mujer portaba un collar que tenía un crucifijo todo de plata, fruncí el ceño yo lo había visto en otro lugar
-maldición-murmuré
-¿Qué?-ambos hermanos me voltearon a ver con el ceño fruncido
-se quien tiene ese collar... ¡Thomas!-para variar Sam puso cara de fastidio.
-pues entonces vamos-Dean tomó las llaves del auto y salimos.
....
llegamos a la casa y tiramos la puerta, nos metimos a buscar al chico, quien luego de una exhaustiva búsqueda lo encontramos en su cuarto en un círculo de Sal.
-¡Thomas dame el collar!-dije estirando la mano
-¿Qué?-frunció el ceño
-el que llevas puesto-dije algo cansada
-ah, sí-se lo quito pero cuando me lo iba a dar una ola de frío nos azotó. Lo tomé y se lo lancé a Dean.
Una mujer apareció la misma del periódico, pude notar un tiro en su pecho justo en el corazón, levanté el arma con balas de sal que Dean me había dado, iba a disparar, pero Sam se me adelantó
-¡Dean apúrate!-ordenó Sam
-eso intento-dijo nervioso
siento una presión que me tira hacia el otro lado de la habitación, sentí un dolor agudo en mi estomago, cerré los ojos unos segundos, los puntos.
-¡Eli!-escuché que gritó Sam
-estoy bien-dije levantandome mientras me sostenía de la pared
-Dean ¿Por qué no quemas el maldito collar?-preguntó Sam desesperado
-esta cosa no enciende-dijo refiriéndose al encendedor
-iré a la cocina-salió del cuarto
me incliné y tomé el arma acercándome al menor aunque no tanto.
Otra vez la habitación se puso fría y el que voló esta vez fue Sam, corrí hasta el, estaba inconsciente
-¡Sam!-lo moví para que despertará, pero no había caso.
-¡Listo!-me giré y vi a Dean con una sonrisa de triunfo,
-¿Mh?-miré a Sam ya había despertado y nos miró a todos confundido.-¿Qué ocurrió?
-no sé, pero se acabo-respondió el mayor.
....
llegamos al búnker, Sam seguía celoso por lo que fui a mi cuarto y me acosté, tenía mucho sueño, pero aún así no podía dormir, me había acostumbrado a Sam y sin él sentía que algo me faltaba.
Suspiré y me giré quedando de frente al techo sin saber que hacer, las lágrimas volvieron a mojar mis mejillas. Quería que Sam estuviera aquí, quería abrazarlo y besarlo, hacerlo enojar por mi insistencia en películas de DiCaprio, quería tenerlo aquí ya que con tan sólo su presencia estaba completa.
Miré mi camisa y noté una mancha no tan grande de sangre, fue cuando recordé lo que había pasado durante el caso. Me levanté y quité la camisa y la remera que tenia debajo, me acerqué al espejo había algo de sangre, pero los puntos estaban intactos.Tomé una remera nueva subiendola para que no se manchará y tomé mi celular, marqué a Dean ya que Sam no me iba a ayudar.
-¿Eli?-respondió
-¿Podrías venir a mi cuarto con un botiquín de primeros auxilios?-pregunté
-¿Estás bien? ¿Se te salieron los puntos?-pregunto preocupado
-no, solo sangró un poco, debido al golpe-recordé
-bien, ya voy-cortó
Unos cuantos minutos después, suena la puerta abro y me encuentro al mayor, quién me tendió la pequeña caja blanca, la tomé
-¡Gracias!-le sonreí con los labios juntos
-de nada-miró la herida-¿Necesitas ayuda?
-no, creo que podré sola, gracias
-no hay de que-dijo para luego irse.
cerré y me dedique a desinfectar la herida. No era nada fácil, ojalá Sam no estuviera enojado. Cuando terminé decidí ponerme el piyama y tirarme a dormir, pero el destino no quiso ya que la puerta sonó, me levanté con pesadez y abrí, me quede de piedra al ver a Sam, quién se acercó y me besó me quede unos segundos procesandolo antes de seguirlo, entramos a la habitación sin separarnos, cerró la puerta con el pie y me apoyó en una de las paredes, subí mis brazos hacia su cuello abrazandolo y jugando con su cabello, nos separamos unos segundos para respirar
-lo lamento, fui un idiota-dijo enctrecortadamente
-si, pero eres mi idiota-sonreí y lo besé, esta vez me tomó de los muslos y me levantó a lo que enredé mis piernas en su cintura, caminó hacia atrás hasta que chocó con la cama y se volteó apoyandome despacio sobre el colchón, se puso sobre mi sin aplastarme, miro mi estómago triste, levanté mi mano y acaricié su cabello, tirando el flequillo para atrás y luego lo solté bajando las caricias hacia su mejilla, cerró los ojos con una sonrisa disfrutándolo
-Dean me dijo todo-susurró-no se que me pasó. Sólo se que no quiero perderte-declaró abriendo los ojos, nuestras miradas se conectaron
-no vas a perderme Winchester-dije para luego besarlo.-fuiste un idiota, pero te lo perdonó, sólo no lo vuelvas a hacer
-prometo que no volverá a pasar-prometió
-¿Y ahora?-pregunte viéndonos
-¿Ahora qué? tu decides-me miró con una sonrisa pícara-bésame y los dos sabremos
reí, pensándolo, no fue mucho por que mi decisión estaba tomada, tiré de él hacia abajo y lo besé.