Quien diría que me iba a terminar enamorando de mi salvador. Sam Winchester.
Yo solo era una chica común y corriente que se adentro a un mundo desconocido donde aquel cazador de ojos verdes y hoyuelos está destinado a salvarme.
Narra Eli: Hacia rato Thomas se había quedado dormido con su cabeza en mi regazo, yo me encontraba acariciando su cabello, pensando en lo que me había dicho, aún no sabía porque pensaba que era peligroso, por que siendo sincera para mi era totalmente inofensivo. La puerta del búnker se abrió provocando que dejara de tocar las finas hebras rubias del chico dormido. Me giré observando como los hermanos bajaban las escaleras con sus bolsos en mano, Sam me lanzó una mirada extrañada al verme asi con Thommy -¡Hola!-murmuró -¡Hola!-sonreí intentado levantarme sin despertar al ojiverde, cuando estuve libre, me acerqué a mi novio-¿Cómo estás?-levanté mi rostro para besarlo pero él se corrió logrando que mis labios impactaran en su mejilla, no por favor que no este celoso, me repetí en mi interior.-¿Qué tienes? -¿Por qué estabas así con Thomas?-cuestionó con el ceño fruncido, rodeé mis ojos -se quedó dormido, es todo-expliqué-no estés celoso ya sabes que sólo me gustas tú-acaricié su mejilla, suspiró girandose para subir hacia las habitaciones, lo seguí dispuesta a aclarar las cosas aunque tuviera que decirle quién era Thomas. -¡Es un niño, Eli! -me reprendió cuando estabamos en el dormitorio -¿Qué insinuas?-me había ofendido-¿Acaso crees que quiero algo con él?-esto era absurdo, por dios es nuestro hijo, claro que él no lo sabe. -no lo puedo creer-negó sentandose en la cama con sus manos tapandose la cara -¡Samuel por Dios!-chillé molesta-¡¡¡ES NUESTRO HIJO!!!-exploté, mi expresión cambió al ver su rostro, estar sorprendido le quedaba corto.-lo siento, quería decirtelo, pero así no era la idea-dije mas calmada -¿Desde cuándo?-preguntó -¿Desde cuándo,qué?-fruncí el ceño -¿Desde cuándo lo sabes?-aclaró -hace un par de horas, luego de la visita de Crowley, él viene del futuro y...-me interrumpió -¿Por qué está aquí?-se había acercado a mi al punto en que sus manos sostenían las mías -por... porque quería evitar su nacimiento-expliqué-pero me negué, Sam, no podía-bajé la vista -hiciste bien -levantó con su mano mi mentón para que lo vea-no importa lo que haya pasado para que este aquí, el es nuestro hijo , nuestro legado, el fruto de... -¡Nuestro amor!-terminé por el -tu estás...-miró mi estómago unos minutos -¿Qué? no, aún no-dije mirándolo, amaba cada expresión que hacia, el como sus ojos cambiaban, cada arruga que se formaba en su piel por los gestos, pero por sobre todo los lunares que se esparcían por su rostro. -no lo puedo creer-rompió el breve silencio que se había creado-tendremos un hijo ¿Sabes? ya había perdido la esperanza con respecto a tener una familia normal -¡Yo tampoco lo puedo creer!-reí. -¡Espera!-su expresión cambió a una asombrada-entonces Dean, tuvo razón. -es cierto, y nosotros pensando que estaba loco-mordí mi labio inferior para que no salieran las risas que me estaba aguantando -quizás luego podamos disculparnos-me miró pícaro -¿Así?, ¿Planeas hacer algo ahora?-levanté mi ceja divertida -algo asi, ¡Sí!-se acercó más a mi para luego besarme, empezó tranquilo pero conforme pasaba el tiempo se volvió apasionado a tal punto que quedo bajo su cuerpo acariciando ferozmente su cabello, como pude quité la camisa con tanta fuerza que los botones salieron disparados por todos lados -wow, alguien esta impaciente-se burló Sam -callate y bésame -ordené tomándolo de las mejillas para poder besarlo. ... -Uh... Dean, tenemos algo que decirte-habló Sam, interrumpiendo al mayor que se encontraba en su habitación limpiando su armas -¿Qué?-levantó la vista mirándonos a ambos -¿Cómo decirlo sin que te alteres...? -murmuré haciendo una mueca con mis labios -amor, hay que aceptarlo se va a alterar-rió el menor -entonces quitale esas armas-dije nerviosa mientras observaba el rifle en manos de mi cuñado -no dejaré que lo dañe-me calmó mi novio regalandome una sonrisa dulce -me van a decir o ¿Qué?-preguntó el mayor con fastidio -¿Recuerdas la conversación que tuvimos cuando Thomas llegó?-pregunté -pues si, ¿Por qué?-frunció el ceño -por que tenías razón-murmuré, abrió sus ojos sorprendido -el viene de el futuro y es nuestro hijo-terminó Sam observandome unos minutos con una sonrisa -es un chiste, ¿Verdad?-se levantó sin soltar el arma -¡Sam!-chillé asustada -tranquila-apretó mi mano -¿Ósea que ese niño es mi sobrino?-señaló el pasillo -¡Exacto!-asentí -eso es...-sus labios temblaron un poco-¡Genial!-dijo para luego suspirar. -hablando de él, deberíamos ir a ver que este bien, ¿No creen?-pregunté repentinamente emocionada -¡Vamos!-aceptó Sam Bajamos las escaleras con Dean pisandonos los talones, noté que el sillón estaba vacío -¿En dónde está?-preguntó Dean -¿Thommy?-llamé -¡Estoy aquí!-respondió desde la cocina, sonreí aliviada tirando de mi novio. Cuando entramos el rubio se encontraba tomando un café en la mesa -¿Cómo estás?-me acerqué a el para luego acariciar su mejilla, el sonrió -estoy bien, la siesta ayudó mucho-frunció el ceño, miré en su dirección encontrando a los hermanos que no despegaban la vista de Thomas-¿Por qué me miran asi?-susurró para que solo yo lo oyera -les conté-expliqué -¡Oh! ¿Cómo se lo tomaron?-sus ojos me miraron curiosos -¡Muy bien!-sonreí. -ah...-Sam salió de su ensimismamiento-lo siento, no se que me paso-habló, antes de acercarse -no pasa nada-dije comprensiva De repente se escuchó el ruido de un aleteo que venía de la biblioteca, internamente rogué no fuera Hazel, porque sino, se armaría la tercer guerra mundial. Salimos hacia la biblioteca, un gran alivio me recorrió el cuerpo al ver que solo era Cas. -¡Cas!-saludaron los hermanos al unisono -hola Castiel-saludé con una pequeña sonrisa, el ángel en respuesta a los tres inclinó su cabeza, entonces se percató de Thomas y el gesto de su cara cambió a uno más serio -¿Y tú quién eres?-cuestionó sereno -Thomas-se presentó algo incómodo -¿Tú no eres de esta época o si?
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-no, tienes razón-asintió -¿Ellos saben quién eres?-preguntó de nuevo el Ángel -si, ya lo saben-rodó sus ojos cansado -¿Por qué estas aquí, Cas?, ¿Nos tienes algo?- Sam, intentó aligerar el ambiente -si, justo a eso venía-miró a los hermanos unos minutos-les tengo un caso es en Houston, Texas. Una familia fue acampar en el bosque días después encontraron sus cosas, mas ellos estaban desaparecidos -eso no suena a algo de lo nuestro-el mayor frunció el ceño -bueno he aquí lo interesante-sacó su celular, tecleó un poco y luego se lo pasó a Dean, el rubio y yo nos acercamos para poder ver el vídeo, donde claramente se muestra una sombra que pasaba velozmente por dentras de la feliz familia. -¡Wendigo!-dijo Thomas, sorprendiéndonos, al ver nuestras caras se encogió de hombros-soliamos ir a cazar juntos-explicó -uh... ¿Lo tomamos?-pregunté -lo tomamos.-aceptó mi cuñado regresandole el celular a Cas.-¿Saben qué es lo mas raro? -¿Qué los wendigos, no suelen estar en estos bosques?-respondió el rubio levantando una ceja -¡Exacto!-se cruzó de brazos pensando. -me recuerda a un caso que tuvimos hace mucho-murmuró Sam. -¿El de los hermanos?-Dean volteó a verlo tras cuestionar -si, fue luego de la muerte de Jess-recordó triste -¿Quién es Jess?-me atreví a preguntar -mi ex novia-explicó Sam -oh... lo siento, lo había olvidado-me sentí realmente apenada -no te preocupes-se encogió de hombros -bueno, entonces a investigar-Dean palmeó la espalda de Sam antes de sentarse en una de las mesas y prender su laptop.
