Crazy In Love

Capítulo 19

(El capítulo contiene saltos de tiempo)

    
    El desenlace de conocerte

Todo había terminado, toda la magia de estos últimos tres días se había esfumado en cuestión de minutos. No queria llorar, no quería que esto doliera, pero lo hacía, Percy me había roto el corazón, ahora entiendo lo que Hazel quería decir, había caído en mi juego y a Percy no le importo en lo más mínimo lo que yo sintiera.

Nunca le importo y a estas alturas me encontraba recargada en la puerta llorando por un idiota que solo jugo conmigo, me sentía patética, odiaba sentirme así, pero me era imposible, ya no había marcha atrás.

Me cambié y tomé mi maleta, los demás se encontraban en el Lobby del hotel, no quería que supieran lo que pasaba conmigo, mis ojos ardían, los más seguro es que estuvieran rojos e hinchados, mi garganta dolía y mi nariz parecía la de rodolfo el reno, mi apariencia no podía ser peor, mas sin embargo eso no me importaba.

Me importaban las ganas que tenía de ir con él, de rogar por una explicación, de besarlo y decirle que no importaba lo que había hecho, estuve a punto de hacerlo, pero recapacite, no podía ser mas estúpida al querer hacer eso.

Me puse unos lentes de sol obscuros, cerré la habitación pulse el botón que me llevaría al Lobby, no tenía caso permanecer mas tiempo en esa habitación, me traía demasiados recuerdos del día anterior y estar dentro de este ascensor no ayudaba en nada, solo me hacía recordarlo.

Me encontré con los chicos en el Lobby, agradecía que ninguno me haya preguntado donde estuve ayer, lo que menos quería era recordarlo.

Hoy me despediría por fin de él, si el podía seguir con su vida, yo también lo haría. Si Percy había tomado esa decisión la respetaría, no me humillaría más.

Sus palabras estaban llenas de falsedad, todo era una farsa, una mentira, sentía de nuevo las lágrimas a punto de salir, pero no podía evitarlo, me había enamorado.

Pero debía olvidarlo.

Abordé el avión que me llevaría de regreso a casa, a Nueva York, todos los bellos momentos que había vívido con él se quedaban aquí, también él y mis sentimientos, retomaría mi vida desde el día que entre al Starbucks, él ya no existía en mis recuerdos.

Todo ha terminado.

   
                      •   •   •

Un largo mes ha pasado desde el día que estuve con Annabeth, no la había visto en todo este tiempo, pero quería hacerlo, quería ir tras ella.
El último día que ella estuvo en el hotel estuve a punto de ir a buscarla, decirle que olvidará todo y comenzáramos de cero, estuve a punto de dejarlo todo por ella, pero la llamada de Rachel me trajo de nuevo a la tierra, ella me esperaba para iniciar los preparativos de nuestra boda y aunque mi mente estuviera con Rachel y los preparativos de nuestra boda, mi corazón estaba con Annabeth.
No había día que no caminara al Starbucks con la esperanza de encontrarla allí, que no buscará  en las calles cada vez que conducía al trabajó, que no pasará horas en el Starbucks esperando que ella apareciera por la puerta, de verdad la estaba pasando mal, la extrañaba demasiado, cada noche soñaba con ella, todos los días se repetía en mi mente nuestra noche en la cabaña, en el trabajo las cosas iban fatal, había fallado dos contratos y mi padre comenzaba a notarlo. No podía evitar pensar en ella cuando veía a una chica de cabello rubio, la última vez había perseguido a una por toda la quinta avenida pensando que era Annabeth, después me abofeteó por acosador y hasta en eso me recordó a Annabeth, a mi Annabeth.