Crazy In Love

Capítulo 21

         Para estar contigo...
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Tal vez me equivoque al pensar que después de que Annabeth accediera a escucharme las cosas entre nosotros volverían a la normalidad al día siguiente, me equivoqué.

Creó que fue peor, no podía negar que me dolía ver cómo llegaba al Starbucks de la mano con Casino y es que me irritaba verla sonreír con el y recordar que conmigo también lo hacía y ahora no, no mas. Cuarenta y nueve horas han transcurrido desde el último día que hablamos y no es que las este contando, pero empieza a doler extrañarla tanto, sin duda la necesitaba.

La única condición de su trato; darle tiempo, pero el tiempo se había convertido en mi peor enemigo. Aún faltaban sesenta y tres horas para reunirme con ella, el tiempo no se me había hecho tan largo hasta ahora.

Me encontraba en mi oficina, aún faltaban un par de horas para poder retirarme a casa, tenía informes por revisar y contratos que analizar, pero mi cabeza no estaba allí. Jugueteaba con mi bolígrafo, pensando en ella y solo ella, hasta que la ruidosa entrada de alguien a mi oficina me saco de orbita.

Deseé que mi bolígrafo se convirtiera en una espada y así poder destrozar a quién sea que halla interrumpido mis divagues.

Alcé la mirada a la puerta de mi oficina y en ella se encontraba de pié, Malcolm Chase.

— Jackson —. Saludó caminando hacia uno de los asientos de cuero frente a mi escritorio y tomando asiento.

— ¿Ahora que quieres Chase? —. Esbozó una sonrisa burlona y no me pudo haberme fastidiado más, afloje el nudo de mi corbata y frote mi rostro.

— Vaya que aspecto tan deplorable, te veo en la calle así y si te confundó con un vagabundo.

— Que te den Chase —. Expresé con cansancio.

— No, ya de verdad, te ves fatal, pero todo tiene una razón, ¿Cual es la tuya? ¿Que sucedió en ese viaje Jackson? Yo no te juzgaré como lo haría mi madre —. Suspire y lo mire dejando de jugar con mi bolígrafo.

— En realidad no sucedió nada.

— Te conozco y se que algo salió mal, ¿acaso a la chica del Starbucks no le gusto tu sorpresa?

— El problema fui yo... Aguarda ¿como sabes que se trataba de ella?

— Vaya, que admitas que el problema has sido tu es algo grave, pero vamos era lógico, tu no harías algo así con una desconocida, se trataba de ella, continúa.

— Lo arruiné con ella, después de que me diera una señal de lo que sentía por mí —. Observé como Malcolm rascaba su frente con exasperación.

— No me digas que tu y ella... —. Hizo una seña juntando ambos dedos índice.

— No te pienso decir eso.

— Vamos Percy, es mas que obvió.

— Mira yo no quería hacerlo, simplemente paso y ahora tengo un problema mas grande.

— ¿Cual problema?

— Ella podría estar embarazada —. Malcolm se dio una palmada en el rostro.

— Que idiota eres Jackson.

— No necesitas recordarme lo, ¡demonios Malcolm no estas ayudando en nada!

— ¿Por lo menos ella ya te lo confirmó?

—No, eso es lo que mas me frustra, llevo días persiguiéndola y ella simplemente me ignora.