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— Licy —escuché que Dylan susurró—. Licy —volvió a hablar—. ¡Licy!
— ¿Qué carajos quieres? —hablé aún sin abrir los ojos—. Déjame dormir.
Acabábamos de volver de Nueva York hace unas horas y me encontraba verdaderamente cansada.
— Tuve una pesadilla —anunció como niño pequeño—. No puedo volver a dormir.
— Vuelve a la cama —le reste importancia y me di la vuelta.
Escuché como Dylan bufó.
Sus pasos comenzaron a alejarse cuando escuché que abrió la puerta lo detuve:
— Ven aquí.
Entre-abrí los ojos para ver como se acercaba a la cama y se acostaba a mi lado, nos cubrí con las sábanas y tomé su mano para empezar a acariciar el dorso de esta con su pulgar, estaba temblando.
— Hey, ¿qué soñaste?
Descanso su cabeza en mi pecho y rodeó fuertemente mi cintura con su mano libre, recargue mi barbilla en su cabeza y comencé a acariciar el cabello de su nuca.
— S-Soñé con e-el accidente, s-soñé que no podía volver a actuar y que p-perdía todo—soltó un suspiró—. Q-Que te perdía.
Sentí como mi corazón se escogía.
No es un secreto que Dylan tuvo un accidente el año pasado y su estado era bastante grave, incluso estuvo a punto de morir. Su rehabilitación física fue la parte fácil, lo difícil fue que el accidente dejó un trauma en él y esa recuperación llevó mucho más tiempo y aún no era total. Mientras estaba en cama creía que no volvería a actuar y le daban ataques de pánico todo el tiempo, se sentía bastante mal. Cuando lo llamaron para grabar la película el seguía en rehabilitación pero aún así lo esperaron por que lo querían para el papel y durante el rodaje de esta habían veces en las que decía que no iba a poder hacerlo y que no estaba listo, aunque eventualmente pudo hacerlo, seguía teniendo pesadillas.
— Hey, yo estoy aquí y todo el mundo te ama, no importa si actuas o no, el accidente es pasado, ¿si? Ahora estás bien —lo estrujé más—. No iré a ningún lado, menos sin ti —seguí acariciando su cabello mientras sentía como poco a poco dejaba de temblar—. Somos un equipo, ¿recuerdas? —asintió— Nunca te dejaría.
Dylan sonrió cuando dije nuestra "frase" y apretó mi mano.
— Te amo, Licy.
— Y yo a ti —besé su coronilla y cerré los ojos.
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