𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 ➳ dylan o'brien

76 || if you don't know {FINAL}

Estaba terminando de desayunar en la cocina cuando Dylan entró, más dormido que despierto.

— ¿Ya se ha ido? —pregunté mientras terminaba de comer.

— ¿Qué? —abrió los ojos como platos—. ¿Estabas aquí anoche? ¿Escuchaste algo?

Lo fulminé con la mirada.

— No es para tanto, Licy. No te enojes —lo miré incrédula.

No pretendía pelear más con él pero esa fue la gota que derramó el vaso.

— ¡¿No es para tanto?! ¡¿Tienes idea de lo horrible y asqueroso que fue escuchar sus horribles gemidos de gata pariendo?!

— Bueno, tal vez me pase. Lo siento, ¿si? No volveré a hacerlo —intentó acercarse pero lo alejé.

— No, no te acerques. Dylan, estoy harta. Hiciste lo mismo con Taylor y lo dejé pasar tantas veces que ya perdí la cuenta, ya no te creo —sentí como las lágrimas amenazaban con salir pero las retuve.

— Licy...

— Me voy a mudar —solté.

— ¿Qué? —me miró como si se tratará de una broma.

— Me voy a mudar. Me voy de aquí —me levanté de la mesa y tomé mi plato sucio para dejarlo en el fregadero.

— ¿Por qué? —preguntó detrás de mi.

Me volví a él y lo miré obvia.

Tomé un profundo suspiró y reuní valor para hablar.

— Dylan, yo te amo... —me detuve cuando mi voz tembló—. Y no en la manera en que amo a Eddie o cualquier otro amigo —volví a suspirar—. Estoy enamorada de ti, desde hace un tiempo ya, aunque a penas supe que hacer con esto que siento —otra vez sentí como las lágrimas querían salir—. Pero, a pesar de lo muchísimo que te amo, no puedo seguir con esto —esta vez no hice intentó alguno por evitar las lágrimas—. No puedo seguir viendo como cada chica sale de tu cuarto ni como las besas frente a mi ni mucho menos como te valgo mierda cuando estás con ellas. No puedo seguir pretendiendo que no me duele.

Dylan sólo miraba a sus manos mientras jugaba con sus dedos.

— Licy, por...

— Ahorratelo, por que ya estoy harta de escuchar tus mentiras —él seguía sin mirarme—. Ya no te creo y de verdad ya tuve suficiente.

Me alejé del fregadero y pasé a su lado para salir de la cocina.

Entré a mi cuarto y tomé las maletas que había hecho previamente. Observé mi habitación una última vez, aún faltaban algunas cosas pero después vendría por ellas, lo único que quería ahora era salir de aquí.

Salí con mis maletas y estaba decidida a dirigirme a la puerta sin mirar a Dylan, que estaba de pie fuera de la cocina, pero no pude, tuve que mirar atrás antes de saber que hacía lo correcto.

— Di algo. Antes de que me rinda completamente contigo —dije dejando caer mis maletas. De pie entre la puerta y Dylan.

— Y-yo... Lo siento —suspiró—. No sé que decir.

— Quiero que me quieras de la manera en que yo lo hago y necesito que necesites que me quedé —tragué saliva—. Pero si no sabes, déjame ir. Por que ya no puedo seguir haciendo esto.

Dylan no dijo nada.

Así que con todo el dolor del mundo, tomé mis maletas y salí por la puerta. Prometiendome a mi misma que no regresaría, por que no debía hacerlo. Debía dejarlo ir, debía soltar aquello que simplemente no estaba destinado a ser.