capítulo 2

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Enamorado de un súper Héroe.


Mi siguiente parada luego de sacar una bala de mi trasero; mi único lugar feliz, mi cueva de villano, mi pequeño rincón, la cueva del unicornio... Mi bar favorito ¡SISTER MARGARET'S! ... Ya saben, el hueco de los mercenarios, aquí cobramos por brindar palizas a gente estúpida que se pasa de lista; lo del banco en New York ha Sido totalmente por mi cuenta, desde que mi cara se volvió un adefesio y Wiss me recomienda a la gente no he tenido mucho trabajo por este lado de la ciudad, y mucho menos después de lo que ocurrió con Vanessa, debo admitir que caí en una gran depresión pues después de todo había Sido mi culpa su muerte.

- ¡Wiss lo de siempre! -doy un golpe a la barra tomando asiento.

- ¡Una mamada está en camino! -Dice sonriente como siempre.

- ¡He! -dejando una bolsa con dinero y sangre sobre la barra toma asiento a mi lado - ¡Es Wade Wilson! -rie dando palmadas en mi hombro - ¡O mejor dicho Deadpool! ¿Que tal va tu vida amigo?

-Jodida -le dedicó una sonrisa -Me acaban de meter una bala -apunto con mi dedo hacia el techo -En el trasero -niego divertido -Y un chico me dejó listo para la policía.

Riendo palmea mi hombro - ¡El gran Wade Wilson fue atrapado por un niño!

-Pero robaste el gran banco -Sonrie otro mercenario orgulloso.

-Si -rio por lo bajo -Fue pan comido, como quitarle un dulce a un enorme bebé.

-Aqui está tu mamada Wade -la desliza sobre la barra -Y... ¿Que tal te salió el robo al banco?

Avergonzado ríe recargandose de la barra -Jodete amigo.

- ¿Y a ti el sexo con Al? -Digo burlón.

Si, al parecer Wiss termina de la anciana ciega que nos renta cuartos, ella conoce los sentimientos de mi amigo y aún así no le ha contestado nada y solo lo deja rentar el cuarto sin más. Tomando un trago de mí bebida observo a Wiss limpiar los tarros.

-Necesito tu ayuda Comadreja.

- ¿Ahora que pasó Wade? -me cuestiona sin verme.

-Es sobre el chico araña -termino mí bebida -Ya sabes, el que vive en el otro lado de la ciudad.

-El Hombre araña -me rectifica asintiendo -A tomado fama desde lo del duende verde que atacó.

-Bueno... Pero solo es un mocoso...

-Calculo que es un adolescente, pero parece que nadie ha visto su cara así que... Sera difícil localizarlo -arregla sus gafas.

Doy una fuerte carcajada -Parece que no me conoces Wiss ¿Acaso subestimas los grandes poderes de acoso del gran Wade Wilson?

Intenta contener su risa, pero solo estalla riendo -Como sea, buena suerte con el niño.

Levantándome dejo el dinero sobre la barra -Te veo más tarde en casa Wiss.

- ¡Dile a Al que prepare la cena! Llegó en un rato...

-Si, si...

Apenas salgo de mi refugio puedo mirar como el cielo se obscurece y las calles comienzan a mojarse, me coloco mi capucha sin más y avanzó bajo la lluvia hasta poder parar un taxi para que me lleve hasta mi hogar temporal. Apenas llegó a la vieja casa con olor a anciana y plomo puedo ver a Al durmiendo en el sofá; me quito mi ropa en el recibidor y me coloco mis amadas sandalias masturbadoras para avanzar a mitad de la sala y recostarme en el suelo; su ronquido hace erizar mi piel del susto al igual que ha ella que de pronto se levanta girando la cabeza en todas direcciones.

Perfecto EncajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora