I'm Not Gay~yk

R: The Umbrella Favour

¿Recuerdan que les había dicho que ese día estaba lloviendo?

Pues aquí continúa nuestra historia; aquel mismo día, pero un poco más tarde, cuando a Taehyung se le ocurrió la maravillosa idea de reemplazar la cena que teníamos planeada al aire libre por una acogedora en casa, y Seokjin nos envió a nosotros dos a comprar los ingredientes por haber sido los únicos que no habían hecho nada en todo el día.

En un principio me resultó un tanto extraño que, apenas saber que estábamos juntos en el cuarto de Jungkook, el mayor de todos nos haya elegido al instante para ser quienes tuviésemos que salir. Luego también continuó pareciéndomelo, claro, pero se sumó también al hecho de que nos enviasen con tan solo un paraguas.

No me malentiendan; no es que a mí no me agrade estar cerca de Jungkook, no. De hecho lo encuentro una sensación en exceso agradable y reconfortante. Después de todo, no es mi mejor amigo por nada.
Pero aquello de ir ambos bajo el mismo paraguas luchando por caber debajo era francamente incómodo.

"Hyung hágase a un lado"- empujaba él mi antebrazo levemente con el suyo, haciendo así que me saliese y mojase.

Luego volvería yo a mi sitio, para volver a pegarme a su cuerpo.

"No es mi culpa, es que tú eres muy grande"

Él solo rió en respuesta, con aquel tono que comenzaba a asimilarse de vez en cuando al de un hombre, mientras me observaba desde arriba por un rato.

Viendo sus negros ojos redondos mirarme desde aquel ángulo, fue que me di cuenta de que Jungkook ya no era un niño. Sus rasgos ahora eran mucho más filosos que en un principio, su mandíbula se marcaba mejor, y sus ojos ya no parecían brillar con aquella inocencia con la que antes lo hacían, dejando en su lugar un filo de madurez y autoridad que jamás iba a admitirle en voz alta tuviese.
Su cabello peinado de aquella forma, sus labios, realmente no sabía muy bien que fuese con exactitud, mas todo aquello colaboraba en formar un aura que me sorprendía ver en él.
Su cuerpo tampoco se quedaba atrás, sacándome algunos centímetros en todo sentido, viéndose tan bien trabajado y con una espalda que se había vuelto tan ancha. Jungkook, a fin de cuentas, era ahora un hombre muy atractivo.

Estaba a punto de, tal y cómo había hecho más temprano, preguntarle qué ocurría con él ese día para observarme tanto.
Afuera seguía lloviendo y a menos que encontrase la forma de mágicamente volver el paraguas más grande, ambos seguiríamos sin caber bajo él.
Sin embargo me vi de pronto interrumpido antes de siquiera poder hablar, por su fuerte brazo izquierdo rodeando mi espalda, y luego apegándome hacia su cuerpo.

"¿Q-qué haces?"- mascullé sorprendido por su accionar tan determinado.

"¿No decías que no cabiamos los dos?"

Continuó guiándonos así durante un rato, sin tener intención alguna de alejarse y con una sonrisa estúpida en su rostro, hasta que finalmente llegamos a la tienda.
Nos paseamos entre las góndolas sin mucha más historia, y luego de seleccionar algunos productos que Jin había marcado en una lista, pagamos en la caja.

Ya con las bolsas en la mano y dispuestos para salir nos acercamos a nuestras cosas, pero antes de siquiera poder tomar el mango, Jungkook se detuvo a observarme de nuevo.

"Se mojó tu chaqueta"

Fue solo tras ese comentario que caí en cuenta de que, en efecto, en mi antebrazo reposaban unas pequeñas gotas de lluvia que entre los brazos de mi mejor amigo, no había tenido la avidez de notar.

Tomé el paraguas sin darle mayor importancia, pero él continuaba inmovil en su lugar, y en cuanto le llamé para acercarse simplemente negó con la cabeza- "Quédatelo tú, no quiero que te mojes"

Sonreí levemente e incluso hice una pequeña reverencia con la cabeza, a modo de agradecimiento ante su gesto.
Aquello realmente estaba resultando muy extraño; o Jungkook estaba creciendo mucho más rápido de lo que yo creía, y se había vuelto de pronto muy noble, o había algo más detrás de todo aquello.

Pues créanme, aquel pelinegro egoísta jamás haría algo así por nadie. Yo debería saberlo, después de todo, es mi mejor amigo.