I'm Not Gay~yk

N: Chit Chat

"Te digo que es muy raro Nam..."- espetaba un preocupado Yoongi mientras cerraba con delicadeza la puerta del estudio, y se acercaba sigilosamente a su amigo, quien le observaba de brazos cruzados echado hacia atrás en la silla del escritorio- "Últimamente está teniendo detalles conmigo que nunca antes había tenido con nadie, y toda esa historia de quitarme la camisa... No lo sé, hay algo que no cuadra"

Namjoon sonreía con sorna mientras oía los relatos del rubio, en parte por la embarazosa escena que parecían haber tenido esos dos aquella noche en el bar, y en mayor medida por lo preocupado que el rubio se hallaba por cosas pequeñas y estúpidas; como el que Jungkook le hubiese abrazado, o invitado a oírle practicar el ukelele.
Y es que Namjoon sabía perfectamente, al igual que el resto de la banda, lo cercanos que aquellos dos chicos eran. E incluso, siempre con modestia, se consideraba un poco más observador que el resto, por lo que podía hasta presumir sin ninguna culpa de saber casi todo lo que habría pasado entre el rubio y el menor de todos.

Si es cierto que no creía que hubiese habido mucho más que una simple amistad un poco muy cercana, pero eso no quitaba que hubiese encontrado escenas memorables algunas noches al verlos a ambos dormir juntos en la misma cama, incluso abrazados. Y es por aquello mismo que el que Yoongi estuviese tan paranóico le resultaba bastante hipócrita, aún más teniendo en cuenta que este no hubiese tenido ningún problema antes en ser la cuchara grande de Jungkook.

"Creo que exageras"

"No estoy exagerando Namjoon, lo digo en serio. Hay algo extraño pasando con Jungkook, si no fuese mi mejor amigo yo..."- se detuvo de pronto a pensar, dudando en si acabar o no aquella oración que ni el mismo acababa de creer por completo.

"¿Tú qué?"

"Yo... pues, si no conociese a Jungkook como lo conozco"- trastabilló con sus palabras un rato, antes de bufar exhausto ante la atenta mirada del moreno- "Yo creería que le gusto"

"Pues tal vez así sea"- respondió el contrario con naturalidad, ganándose entonces una mirada confundida del rubio que esperaba tal vez más grandiosidad y espamento tras su comentario.

"¿Qué? ¿Nada más vas a decir?"- cuestionó- "¿No te parece descabellado?"

"Pues... no"- dudó un segundo el menor, pensándoselo un rato- "Ustedes dos son muy cercanos, no sería una locura que él se enamore de ti, o viceversa"

"¡Diablos, no! No digas eso"- chilló un Yoongi exasperado, finalmente dejándose caer sobre el sofá- "Yo no me enamoraría de él Namjoon, es mi mejor amigo. Y por eso él tampoco debería enamorarse de mí"

El silencio reinó en la habitación durante un rato luego de aquella declaración, donde el mayor aprovechó para llevar sus manos a su rostro y agotado dejarse esconder entre estas. Se encontraba confundido y aterrorizado de lo que pudiese pasar si acaso eso que pensaba resultaba ser cierto, y también bastante incómodo pues Jungkook era su mejor amigo, un hombre, el chico en quien confiaba todo. No sabría que iba a hacer si acaso este se enamoraba de él.

"No voy a dejar que eso pase nunca"- concluyó decidido.

"Yoongi..."- murmuró entonces Namjoon, causando que ek antes nombrado alzase la vista- "¿Y si a Jungkook ya le gustas? ¿Qué vas a decirle?"

Yoongi lo dudó un rato, aún más confundido, sintiendo el peso de una gran responsabilidad depositarse sobre sus hombros.
Jungkook era solo un niño, y sobretodo, era su mejor amigo, aquel a quien amaba con todas sus fuerzas y a quien había jurado incontables veces proteger.
¿Qué podría hacer si acaso el pelinegro había malentendido todo aquello?

Sin embargo, Namjoon cruzaba no solo sus brazos sino también sus intenciones, pues él sabía que todos aquellos momentos a los que Yoongi parecía haber puesto especial atención, eran tan corrientes como los que los demás miembros de la banda tenían entre ellos diariamente. Lo que Namjoon parecía desconocer, al menos en parte, era el porqué su mayor parecía ahora fijarse tanto en cada pequeño detalle que nacía del maknae.

"¡Namjoon!"

Parpadeó un par de veces mientras se centraba en lo que el chico frente a él parecía haber recordado de pronto.

"Casi lo olvido, Jungkook me invitó a una cena esta noche como recompensa por arruinar mi camisa"- masculló Yoongi preocupado- "¿Ahora qué haré? Debo cancelarle, imagina que intenta sobrepasarse conmigo"

Namjoon solo pudo reír en respuesta, antes de tomar al rubio por los hombros en un intento de centrarlo y calmarle un poco- "Deja de decir tonterías, ¿sobrepasarse contigo? Es Jungkook, no podría hacer un movimiento contigo ni aunque lo quisiera. Y aún es tu mejor amigo, no te pongas tan paranóico como para dejarle plantado, solo vé e intenta olvidar todo esto un rato"

Eran cerca de las doce de la madrugada, y al igual que el resto de los chicos, Namjoon se encontraba durmiendo en completa calma, cuando entonces el silencio fue bruscamente interrumpido por la puerta de su cuarto que se abría de un golpe.
El moreno abrió sus ojos sobresaltado, topándose entonces con el rubio que, consternado, se encontraba parado en el umbral de la puerta con un objeto en su mano.

"¿Yoongi?"

"¡Namjoon!"- gritó él, acercándose a pisotones a un lado de la cama.

"¿Qué ocurrió?"

"Esto ocurrió"- respondió entonces el rubio, arrojándole el objeto a su amigo a la cara, quien aún se encontraba tallándose los ojos- "¡Me llevó flores!"

Y fue entonces que Namjoon pudo identificar aquello que reposaba en su pecho como un ramo de rosas, y no pudo evitar estallar en una carcajada- "Que detallazo"

"¿Yoongi hyung? ¿Dónde estás?"- se oyó entonces la voz del más pequeño viniendo desde la sala, causando que Yoongi empalideciera aún más si era posible, justo antes de que el pelinegro se detuviese en frente al cuarto- "Ah, con que aquí estabas. ¿Por qué saliste corriendo del restaurante? ¿No te gustaron las rosas?"