¡¿Tengo un Harem?! - YS (RivalesMasculinos y Tu) [actualizaciones lentas]

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Rayis-chan POV

Me encontraba tirada en el suelo respirando de manera agitada mientras una capa de sudor cubría mi piel. Estaba agotada y sin ganas de moverme, no tenía nada de fuerza.

- vamos... una más – escuché decir a la voz de mi compañero por encima de los latidos de mi corazón a los cuales oía retumbar en mis oídos.

Negué con la cabeza, ya que era lo único que no me dolía mover.

- anda, haré lo que tú quieras – anunció el rubio con una sonrisa comprensiva.

- ¿lo prometes? – cuestioné mirándolo a esos ojos color cielo, mientras que mis piernas se relajaban.

- por supuesto, esta última y haré todo lo que me pidas – sonrió el rubio tocando una de mis rodillas con una de sus manos.

Y con esta promesa en mente hice un último abdominal para después volver a dejarme caer en el piso del gimnasio jadeando del cansancio.

(¿Qué? ¿Malpensaron en algún momento? 7w7 no me digan que no lo hicieron XD los conozco pervertidos/as de miércoles ewe).

- bien hecho, ___-chan – me sonrió Aso sentándose a mi lado, ahora que lo notaba, una ligera capa de sudor también cubría su piel bronceada, sólo que él no mostraba signo alguno de cansancio físico como yo.

- mañana dolerá... – me quejé al momento de sentarme y observar a nuestros demás compañeros haciendo los ejercicios mandados por la profesora, y a unos pocos sentados viendo a los demás. Algo parecido a como estábamos Aso y yo ahora.

Noté la mirada de mi pareja posada en mí a lo que le devolví la mirada.

- ¿tengo algo en la cara? – interrogué alzando una ceja, a lo cual el desvió la mirada hacia otro lado con notorio nerviosismo.

- n-no, no...

- ¿sabes? Ahora que te veo bien, te pareces a alguien... – hablé poniendo un dedo en medio de mis labios y atrayendo su atención. Traté de recordar a quien se me hacía familiar hasta que a mi mente llegó el recuerdo de cierto chico con anillo de mariposa... que por cierto se nos estaba acercando.

HOLY SHITSU.

QUE CAMBIE LA PUTA CARA, QUE LO REVIENTO SOLO POR MIRARME MAL.

- ¿me dejas por mi hermano? – cuestionó mariposón una vez estuvo frente a nosotros, a lo cual rodé los ojos con fastidio – eso duele, princesa... – puso una de sus manos en su pecho del lado de su corazón, fingiendo estar ofendido.

- llámame "princesa" otra vez y me aseguraré de que no puedas respirar sin ayuda de una máquina – gruñí frunciendo el ceño.

Y.... Me ignoró, de paso se dispuso a verme de arriba abajo mordiéndose el labio ¡está fantaseando! Maldita sea.