Capítulo 6: Recuerdos ajenos

2.7K 162 3
                                    

Era viernes, ya después de clases. Habían pasado varios días desde la aparición de la hermosa princesa licántropa. Kanato estaba sentado en uno de los balcones de la gran mansión, abrazando a Teddy quien estaba medio quemado. Era una noche fría y silenciosa, el joven vampiro cantaba una canción mientras miraba a la nada, hasta que el sonido de una puerta interrumpió su canto.

- Ah, Kanato, así que eras tu.- resultó ser Drianna quien lo había interrumpido. Kanato solo volteó y sonrió algo alegre. -Ah, eres tu Dri-chan, mi princesa consentida ¿Tus manos están bien?-

-Si, ya están curadas- respondió ella mientras acariciaba sus propias manos al recordar como se las había quemado. Ambos se quedaron conversando un poco hasta que notaron que empezaba a amanecer. -Uh... Dri-chan, ve a dormir, te ves algo cansada.- dijo Kanato de forma tranquila mientras aún permanecía sentado. Drianna asintió con la cabeza y regresó a la habitación para dormir. Su horario estaba muy desacomodado, osea que podía estar dormida o despierta a cualquier hora sin importar qué.

El día se veía muy nublado y gris, hasta que se desencadenó una tormenta. Drianna despertó a causa de un trueno que se había escuchado muy fuerte. Ella detestaba la lluvia, pues era difícil encontrar refugio o cuevas en el bosque para que pudiera refugiarse junto a su manada. Recordaba como abrazaba a varios de los lobos que los acompañaban mientras sobrevivían al cruel frío. A pesar de que la loba se encontraba en un lugar techado y bien conservado, se encontraba muy preocupada por su manada que estaba sola. -Ichde... Mo umo kadate na. So ime dotto imit.- murmuró Drianna mientras veía a la ventana,  diciéndole indirectamente a su familia que no se preocupen, que pronto la volverán a ver. Miró a su alrededor y notó que Kanato no estaba en la habitación, por lo que decidió simplemente tratar de regresar de dormir. Sin embargo, la ventana se abrió bruscamente de forma repentina y eso la extrañó mucho. Se levantó para cerrar la ventana pero algo de inmediato su atención: afuera se veía la figura de una mujer vestida de negro, estaba parada de espaldas hasta que volteó a verla y le sonrió de forma tétrica. Drianna sintió un miedo indescriptible, aquella mujer, era la misma que solía aparecer en sus pesadillas. Entonces sintió que su corazón latió tan fuerte que cayó inconsciente.

Cuando abrió los ojos, se encontraba en uno de los jardines de la mansión. Era de día, estaba nublado pero las nubes eran muy blancas, lo que daba la misma intensidad de brillo que el sol. De repente aparecieron tres niños corriendo que la pasaron de de largo, lo que significaba que no podían verla. Drianna volteó a ver a esos niños debido a que sus rostros le parecieron muy familiares hasta que se dio cuenta de una cosa: uno de esos niños tenía el pelo lila y llevaba un oso de peluche con él, además de que bajo sus ojos habían unas ojeras muy grandes. Eso significaba que era Kanato cuando era pequeño. Los otros dos niños eran pelirrojos de ojos verdes. En otras palabras, eran Ayato y Raito. Los tres jugaban sin ningún problema, hasta que una mujer interrumpió sus juegos y llamó a Ayato, era la misma mujer de sus pesadillas. Escuchó que los pequeños Sakamaki la llamaban "mamá", cosa que sorprendió a Drianna. La licántropa empezó a tener dudas, pero la principal era el porqué la madre de Kanato aparecía siempre en sus pesadillas si nunca la había visto en la vida real. Vio como Cordelia regañaba a Ayato sobre que tenía estudiar y ser siempre mejor que sus hermanos, acto seguido, se sentó en una banca y le ordenó a Kanato que le cantara. En lo que el pequeño cantaba, la cruel vampiresa les advertía sobre los licantropos, eso molestó mucho a Drianna.

Bastó con que ella parpadeara para que apareciera en un lugar diferente. Le pareció escuchar los ladridos de un cachorrito y vio a un niño rubio correr con el pequeño animal en sus manos. Era un cachorro de lobo. Lo siguió y vio que el niño se detuvo frente a una bella mujer con cabellos igual de claros y un vestido rojo oscuro. A su lado, estaba otro niño de cabello gris que usaba lentes con un libro en manos que estaba leyendo. Supuso de inmediato que esos eran Shuu y Reiji y que aquella mujer era la madre de ellos. Al igual que Cordelia, ella le exigía a Shuu que se comportara, debido a que era el primer hijo, en cambio, Reiji intentaba impresionarla y ella no lo miraba de reojo siquiera. Aquello le dio tanta lástima a Drianna. Ella siempre quiso tener una madre y se le hizo tan triste que Cordelia y la otra mujer rubia no trataban a sus hijos correctamente. Al ver a los niños así, se sintió identificada en cierto modo. Nunca tuvo una madre pero fue abandonada por la misma, así que eso contaba como "maltrato". La mujer rubia, al ver al cachorro del lobo, ordenó de inmediato que se lo llevaran y Shuu sólo se puso a llorar mientras que Reiji solo estaba serio porque su madre ni volteó a verlo cuando le habló.

La princesa de repente apareció en otro lugar diferente. Frente a ella, había una gran torre y el camino de alrededor estaba lleno de hermosas rosas blancas. Notó que a su lado había un niño albino de ojos rojos que miraba hacia la parte alta de la torre. Supuso de inmediato que ese era Subaru de niño. La loba hizo lo mismo y vio que hasta arriba había una ventana, en la cual se podía contemplar a una hermosa mujer con el mismo aspecto que el de ella y el niño. Sin embargo, su rostro se notaba melancólico y reflejaba soledad. Por alguna extraña razón, Drianna se sintió rara en cuanto vio a aquella mujer, su corazón latió de forma especial, dando a entender que era la sensación de que sentía haberla visto antes. Volvió la vista al pequeño Subaru, quien tenía en una de sus manos un cuchillo plateado, el cual dejó caer luego. Aquello fue extraño para Drianna, era obvio que aquella era la madre de Subaru, pero algo no cuadraba en lo que acababa de ver: ¿Por qué el niño tenía un cuchillo? ¿Y por qué su madre estaba encerrada en una torre? Estar presente en ese silencioso momento fue como ella misma fuera parte de la escena.

De nuevo, Drianna apareció en otro lugar en un abrir y cerrar de ojos y a lo lejos se podía ver a Cordelia sentada frente a una mesa de piedra en otro de los jardines junto a un hombre, quien le decía muchos cumplidos mientras le tomaba la mano. Drianna miró con atención la escena, parecía que Cordelia estaba satisfecha con aquellos cumplidos, pero le dio más curiosidad saber quien era el aquel hombre que parecía estar asombrado con su belleza. A su mente llegó un recuerdo auditivo: " A Ayato lo torturaba con ser el primero y lo lanzaba al lago. Con Raito... Bueno... Lo sedujo. En cuanto a mi... ¡Tenía sexo con su amante! ¡Mi tío! ¡Frente a mi!". Aquel era el recuerdo de lo que Kanato le contó sobre su madre. Por aquello, supuso que ese era el tío de los hermanos Sakamaki, el amante de aquella mujer. De repente, todo se pudo gris y el momento se paralizó exceptuando a Drianna. Ella miró a todas partes sin saber que era lo que ocurría. La figura de Cordelia, que permanecía inmóvil como estatua, de repente volteó a ver a la licántropa de forma fría y tenebrosa. Justo después, Drianna colapsó en el suelo.

Cuando despertó, se encontraba en un lugar oscuro y húmedo. Era un tipo de drenaje. Lo peor de todo era que apenas había anochecido, lo supo por su acostumbrada transformación nocturna, la cual tenía ahora. -Loba, así que aquí estas. ¿Qué estas haciendo aquí? Es peligroso venir aquí cuando llueve- dijo una voz haciendo eco.

Drianna volteó a ver donde escuchó la voz y era Subaru, quien se acercaba hasta hincarse frente a ella. -Subaru... ¿Donde estoy? No recuerdo como llegué aquí- respondió demasiado confundida mientras se tomaba la frente.

-Aquí es uno de los drenajes. Sígueme, te sacaré de aquí. Kanato se puso muy histérico todo el día en cuanto vio que no estabas.-

Drianna asintió con la cabeza y un ligero sonrojo apareció en su rostro en cuanto supo que Kanato estaba preocupado por ella. De repente recordó el sueño que tuvo y se preguntó como llegó ahí. Sin pensarlo dos veces, miró a Subaru y preguntó -Subaru ¿Dónde está tu madre?- aquella pregunta paralizó al vampiro albino, la miró de reojo y apretó los puños.

-¿Por qué te interesa algo absurdo como eso Loba?-

-Tuve un sueño extraño en el que veía a todos ustedes de niños... Y pues te vi a ti que mirabas a tu madre en una torre. Ver a esa mujer me provocó una sensación extraña que no puedo describir. Es como si ya la hubiera conocido, pero en mi vida la había visto- aseguró Drianna. Subaru no respondió a su pregunta y la llevó de regreso con Kanato.

-¡Dri-chan! ¡Dri-chan!- exclamó Kanato en cuanto la vio y la abrazó demasiado fuerte.

-Tranquilo Kanato, solo fui sonámbula-

-Aún así... No soporté ver que no estabas y que no te encontraban en ninguna parte...- en aquel momento, Kanato cargó a Drianna y la recostó de regreso en la cama para que descansara en lo que iba por comida para ella.

Foe Lovers (Diabolik Fanfics de Romance) Vol. 1Where stories live. Discover now