Don't Rose It (PearlxAmethyst)

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Greg cortó el silencio, que era muy cómodo, de hecho.

— Eh... Bueno, chicas. Ya me iré a mi casita rodante jaja... -se tocó la calva mirando para abajo- Mañana vendré denuevo para ver a Steven y cómo avanza con su resfriado, espero que no le vaya tan mal. Adiós, chicas -dijo alegre, esto último.

—Adios, Greg. -respondió Amethyst mirando a Pearl, sí. A Pearl.

Pero Pearl andaba muy distraída mirando a Steven, hasta que Greg salió.

Amethyst se encontraba algo extraña, es decir, se había comido casi toda la pizza, ¿por qué se sentía así? Pero quería ver a Pearl, quería ver su rostro, todo el tiempo.

Pearl se alejó de Steven y se llevó el té, sabía que no lo iba a tomar a tiempo y se iba a enfriar.

Pearl miró a Amethyst, esperando a que le dijera algo, pero Amethyst se le quedó viendo, con la mirada brillante, y un poco roja. ¿¡ROJA!? -pensó Pearl

—¿Amethyst, te encuentras bien? -se le acercó Pearl primero dejando la taza en la mesa antes.

Amethyst solo la miraba. Le traía ganas.

—No... me encuentro algo mal... Eso creo -se mordió los labios.

Por la mente de Pearl pasó algo raro, miró esos labios gruesos moverse y quería sentirlos, pero tenía que controlarse. ¿Qué me pasa?

— Te llevaré a mi habitación, para que te acuestes sobre la cama de seda, que acabo de comprar por internet haha. -sonrió nerviosa.

— ¿Internet? ¿Y tú? Ja, qué buen chiste. -Se burló algo Amethyst, pero cansada, ni estaba cansada, sólo, pretendía.

Ush.

— Já. Bueno, ¿Quieres que te carge o puedes sola?

— Cárgame.

A propósito, Amethyst se movió un poco brusca pero se jaló el polo, haciendo notar sus hermosos pechos a los ojos de Pearl. Y Pearl no dudó en verlos, pero enseguida, voltear.

Pearl tomó de los brazos a Amethyst. Y la puso sobre su hombro, parecía una bebé. Pearl no paraba de pensar en qué le ocurría.

—V-v-vaya que pesas, eh -dijo Pearl tratando de hacerse la graciosita.

—Cállate.

Y la llevó a su habitación.