Días de Gloria

19: Complicado.

Se me complace en cuanto a la comida, sin embargo, me siento más allá de lo humillada por mis padres y Alexander. Mamá, sin malas intenciones, se ha dedicado a hacerle preguntas incómodas a Harry, papá se ha dedicado a escucharlas y hacer preguntas académicas, y Alexander se ha dedicado a medir la intelectualidad de Harry. Lo han atacado sin dejarme ayudarlo, y me siento casi hundida.

-Así que, Harold -Alexander dice de pronto-. ¿Y estudias?

-Sí, por supuesto -Harry responde, orgulloso-. Medicina Forense.

-Agh, una carrera mediocre -gruñe papá, tomándonos por sorpresa a todos.

Mi ceño se frunce de inmediato y me siento más allá de lo molesta. ¡Si eso era lo que quería hacerme estudiar a mí! ¡Carajo! ¿Qué le sucede?

-Bueno, a mí me agrada -Harry dice, apenado-. No es tan mala como la pintan.

- ¿Y a qué grado vas? -cuestiona mamá, tratando de cambiar la tensión a comodidad.

-El último. En dos meses terminaré -sonríe, emocionado.

-Entonces, no te gusta estudiar -suelta Alexander.

Harry se queda aturdido un instante y me ve, luego ve a Alexander.

-Sí, me gusta estudiar -responde, cauteloso-. Pero creo que ya es tiempo de terminar esa etapa.

- ¿Trabajas justo ahora? -Cuestiona papá.

-No, no trabajo -responde.

- ¿Y tienes novia? -Cuestiona mamá, sonriendo de oreja a oreja.

-No. No tengo -él responde, con el ceño fruncido.

-Y vas por nuestra Arianne, ¿cierto? -Lo acusa Alexander-. ¿Vas por Arianne?

- ¿Qué? -Él cuestiona, extrañado-. No, no... yo... solo somos amigos. Y me agrada. Mucho.

- ¿Mucho? -Cuestiona mamá, emocionada.

-Sí, por eso somos amigos -responde él.

-Sí, bueno, Arianne ya tiene novio -escupe papá.

- ¿Tengo? -Cuestiono, sorprendida.

-Sí, por eso la cuidamos tanto -concuerda Alexander, pateándome por debajo de la mesa-. Somos amigos de su novio. Se van a comprometer.

-Yo no... -voy a decir, pero papá me ve severamente y me callo.

- ¿Y tu familia? -Cuestiona, mi progenitor.

No. Maldita sea. No.

-Bien -respondo yo, de golpe-. Su familia está bien.

-Le he preguntado a él -me reclama.

-Bien -repite Harry-. Mi mamá vive en Seattle, y mi hermano conmigo.

- ¿Y tu padre? -Cuestiona.

-No sé -responde Harry-. No tengo.

Alexander se ríe. ¡Él nunca se ríe y ahora ha decidido hacerse el muy humorista! ¡¿Por qué lo odian?! Harry es muy lindo. Se queda extrañado.

- ¿Cómo? -Cuestiona papá-. ¿Tu madre se las juega sola?

-Sí, supongo. Nos tiene a nosotros; mi hermano y yo -responde Harry, sin la mínima pizca de miedo-. Somos una gran familia.

-El hombre es la parte fundamental de una familia -replica papá-. ¿Tu madre te mantiene?

- ¡Papá! -Salto, exageradamente espantada.