Días de Gloria

26: Veneno.

Aun sabiendo que Harry está conmigo ahora, no pude concentrarme del todo en el jodido examen frente a mí. De cualquier forma, pude contestar las preguntas y creo, tomo en cuenta como una gran posibilidad, de que el examen está bien respondido.

De lo que no me fío justo ahora es de ir a almorzar con el grupo de amigos de Harry, claro, porque eso no está en mis buenos planes. En realidad, no está en absoluto en mis planes de un novio ideal. Y, claro, Harry es ese novio ideal que de pronto me invita con sus amigos -a los que no les agrado del todo-, poniéndome la tarea muy difícil de comportarme como la dama que muchas veces trato de ser.

Cómico. Me lo tomaré con humor, que es mejor que tomárselo con severidad y grosería. Sus amigos me odian y tendrán que aguantarme, o bien, tratarán de humillarme al igual que mi familia con Harry, y yo, siendo una cobarde que no afronta las cosas, tendré que salir huyendo. Ya lo hablé bien con Harry.

-Relájate -me pide, apretando mi mano con seguridad-. No puedes pretender que te vean bien si estás tan tensa.

-Tus amigos y yo de verdad tenemos tensión -replico, sonriendo-. Lo intento por ti, ¿sabes?

-Lo sé. Eres la mejor -besa mi sien, aun sabiendo que están cientos de personas en la cafetería, y eso me agrada.

Nos abrimos paso ante la enorme fila para comprar el almuerzo y tomamos nuestra bandeja de comida para posteriormente avanzar hacia la mesa de sus amigos. Steph es la primera en vernos, y aplaudir emocionada. La segunda persona que nos ve, es su hermana, Halsey, que golpea el hombro de Emma y nos señala. La rubia abre los ojos desmesuradamente y luego, me demuestra una sonrisa de burla.

Es que, agh, la detesto. No la conozco, pero sencillamente no me agrada. Es cínica y grosera. Se burla de todo aquello que alegra a las personas.

-Chicos -saluda Harry-. Hagan un gran espacio para Shylee, hoy se va a sentar con nosotros.

Klais y Jonas se separan, y éste último quita de mis manos la bandeja para ponerla en la mesa. Le sonrío en agradecimiento y tomo asiento entre ellos. Harry mueve a Klais al final de la banca y se sienta a mi lado.

- ¿Y eso? -Cuestiona Emma, fingiendo sorpresa-. ¿No que te gustaba ser el lobo solitario?

-Que me agrade la soledad no significa que no pueda estar en compañía de alguien -respondo sencillamente.

-Claro. ¿Y qué tal llevas el drama con Harry? -Cuestiona Halsey.

Instintivamente veo a Harry, que la mira mal, muy mal. Yo simplemente no me puedo creer que haya dicho esto a sus amigos sin saber mi versión. Yo no hago drama. Es más, prefiero alejarme de los problemas silenciosamente, así no atraigo tanto la atención.

-Sí -insiste Emma, ignorando las severas miradas de Harry-. ¿Qué tal con el juego del gato y el ratón?

-Emma -la advierte Harry.

Esto de verdad me recuerda a la cena con mis padres y Alexander. Sus amigos me quieren dejar por el piso, y puede que deba resistir por Harry, pero no puedo. En mi mundo, ser humillada constantemente es normal, cuando se trata de papá y Alexander, pero dejar que me pisoteen personas a las que no aprecio en absoluto y dejarlo pasar como si no fuese nada, es ir lejos.

-Muy bien, ¿y cómo es que te has decidido a venir a aquí? -Pregunta Steph, claramente descontenta con Emma-. ¿Harry al fin pudo intervenir?

-Ha sido difícil -Harry responde, sonriendo de oreja a oreja.

-Como seguirla -se burla Emma. Halsey y Taka se ríen, aunque éste último lo hace más por lo bajo.

-Emma, por favor -Jonas la regaña.