Capitulo 7

7.2K 645 16
                                    

POV ANASTASIA

Este hombre me saca de quicio. Si tanto le da miedo que salgan sus hijo a algún lugar, ¿Por qué no va con ellos? Eso tiene una respuesta simple: trabajo, trabajo y más trabajo.

Llego enojada a la casa. Quiero gritarle, pellizcarlo o morderlo para saber si siente algo. Dejo mis cosas en el sillón y pataleo como niña pequeña. No entiendo como un hombre que tiene miles de dólares no tiene ni el 1 por ciento de tiempo para sus hijos. Me dejo caer de golpe en su estúpido pero suave sillón aterciopelado.

-estas de humor del demonio, ¿Qué ocurrió ahora?- dice Doris que se sienta a mi lado.

-lo mismo de siempre. No me dio la autorización para llevar a los niños al zoológico. Milagro que todavía no les había dicho de mi idea- digo frustrada.

-el señor es un hueso duro de roer- la miro y frunzo el ceño.

-ja. No me conoces todavía Doris. Si el terco, yo soy mil veces más. Espera y veras. Yo de lo único que estoy segura es que esos niños necesitan de su padre. Están solos por Dios y por más que nosotros intentemos hacerlos feliz, no es nuestra responsabilidad. El señor Grey es el padre y si le gusto la forma de hacerlos, que ahora pague- digo mientras paso las manos por mi cara.

-eres terrible. Está siendo muy dura con él- dice mientras juega con mi pelo.

-no estoy siendo más dura de lo que él es con sus hijos. ¿Su padre es igual que él en este aspecto?- le pregunto.

-claro que no. El señor Carric es un amor. Constantemente está preguntando por sus nietos pero desde que falleció la señora Grace, el, lo único que ha estado buscando es libertad. La señora lo paso muy mal con esta enfermedad que se está haciendo tan común- dice mientras niega con la cabeza.

-¿Hace cuánto que falleció?-

-la señora Grace falleció hace 10 años. Los más pequeños no la conocieron pero los más grandes, deben de guardar algún recuerdo de ella. Paso casi 6 meses con quimioterapia. Queda calva, bajo muy rápido de peso y al final decidió que sus nietos no la vieran más, ya que estaba en pésimas condiciones. Fue una pena tan grande cuando la vimos partir- dice melancólica.

-¿Cuánto tiempo lleva viajando el gran abuelo?- digo mientras me levanto del sillón.

-unos 5 años. Él se va por meses pero se queda por meses. Más o menos esta 6 meses aquí y 6 meses por otro país- dice sonriendo.

-¿No extraña a sus nietos?- digo.

-claro que los extraña pero él siempre está haciendo estas llamadas en vivo. La última vez los niños pensaron que están en un zoológico, ya que el abuelo estaba transmitiendo en vivo desde África, en un safari- me detengo bruscamente. Eso es lo que necesitan.

-¡Eso es! ¡Se me acaba de ocurrir una idea genial!- aplaudo.

-¿Qué idea es esa?- dice Doris mirándome asombrada.

-haremos un zoológico en casa. Lo único que necesito son unos gorros que tengan formas de animales. ¿Hay de esos aquí?- digo mientras voy pensando en lo que necesitare además de los gorros.

-no pero Albert puede ir a comprarlos. Déjame que lo busco enseguida. ¡Esto será emocionante!- dice Doris mientras corre en busca del mayordomo.

Dos horas después estamos todos en el patio. Los más pequeños están muy emocionados con la idea y me costó mucho que los mayores participaran, pero el poder de los hermanos menores. Bueno, el puchero que puso Sami los convenció a todos. Doris ha hecho un banquete muy nutritivo y los niños puedes comer lo que quieran.

NO RENUNCIES AL AMORWhere stories live. Discover now