NO RENUNCIES AL AMOR

Capitulo 51

POV CRISTIAN

-¿Cómo has podido aguantar tanto tiempo? Hemos estado jugando en la playa por casi dos horas y aun no se han agotado. ¿Cómo puede ser posible? Nunca me había percatado de eso. Ellos son como cargadores. En vez de tener pila, ellos son los cargadores que cargan a los demás y tienen energía de sobra- digo. Ana está riendo a mi lado.

-así son los gemelos los 365 días del año. Voy a ir a ver cómo están los demás. Voy a ir a llevarle son poco de té helado pata que no se deshidraten. No quiero que después se sientan mal. Además, los más pequeños, necesitan un poco más de protector. Voy a buscar esas cosas y vuelvo- dice Ana. Ella me besa en los labios e ingresa en la casa. Me doy cuenta que Alex nos está mirado y Casandra tiene su pulgar en alto, dándome su consentimiento.

Nos quedan solo dos horas antes que tengamos que salir de la cabaña y no quiero irme. He estado tan cómodo y tranquilo que solo me dan ganas de tomarme un mes de vacaciones y quedarme en este lugar. Salvo que los gemelos me tendrían un poco estresado pero, supongo que es normal teniéndolos cerca.

He estado pensando en cómo lograr que Ana, se vaya a mi habitación. No la quiero lejos, menos lo que pasamos anoche. Fue único y quiero que sea así por varios años, antes que la muerte se acuerde de mí.

Me doy cuenta que mi hija de 15 años, es hermosa y esa a la larga, será un problema para mí. No quiero que tenga novios. Con suerte estoy aceptando la amistad que Harry tiene con Casandra pero, aun así, no estaré preparado cuando llegue ese momento. Tengo tres princesas y no tengo pensado que encuentren su príncipe azul.

Soy celoso, celoso que llegue un idiota que me llame suegro.

No estoy preparado para eso y no creo que en un futuro cercano lo estaré.

15 minutos después, sale Ana con todo lo que dijo que necesitaba. Le entrega a cada niño un vaso de té helado y le indica que tienen que ponerse bloqueador. Todos los niños la rodean y esperan que terminen de colocarle bloqueador antes de seguir jugando en la arena.

La regla de oro para este viaje, es no acercarse al agua y hasta el momento lo han cumplido. Lo que me llama la atención es que los gemelos lo hayan hecho sin reclamar. Supongo que Ana les tiene que haber prometido algo para conseguir o simplemente están haciendo caso por primera vez, lo cual simplemente lo dudo.

Ana, regresa a mi lado y se acuesta en la silla de playa que está a mi lado. me pide si le puedo echar bloqueador en la parte de la espalda que el vestido no cubre.

-no tengo problemas en hacerlo. Además me encanta sentir tu piel, aunque sea solo un trozo. Siéntate delante de mí para poder aplicártelo- digo. Ella hace una mueca pero hace lo que le pedí. Ella suspira cuando termina sentada a solo unos cuantos centímetros de mí. El calor de su cuerpo, está envolviendo el mío. Quiero esto. Quiero lo que ella me puede entregar, porque es por ella que mi corazón está latiendo como loco.

-cuando volvamos a la casa, los gemelos están castigados. Ellos saben cuál es su castigo. Lo único que te pido es que lo sigas al pie de la letra. Estarán 3 días sin comer ninguna golosina y si hacen alguna travesura en la escuela, se le sumara dos días por cada infracción. Además, uno de sus juguetes favoritos terminara en la caja de juguetes que hay en el sótano hasta nuevo aviso. Esperemos que funcione porque no quiere terminen siendo rechazados en la escuela porque no pueden estar tranquilos- dice Ana. Aplico un poco de bloqueador en mi mano y luego lo distribuyo por lo que está de su espalda expuesta. Eso se siente de maravilla.

-está bien. Ellos te hacen caso y no haré nada para sacarles el castigo. Ellos actuaron mal y deben de pagar por ese motivo. ¿Tienes todo listo para volver?- pregunto. Si me dice que no, nos quedamos un par de días más. Llamo a la empresa y pido vacaciones. También aviso en la escuela de que los niños no irán porque necesitan unos días de descanso.