Capitulo 49

7.3K 648 24
                                    

POV CRISTIAN

-estás nerviosa- digo y Ana se tensa. Ha estado haciendo cosas tanto para allá como para acá y no ha estado quieta, siendo que los niños ya están durmiendo.

-sí. Es normal cuando vas a tener relaciones con alguien por primera vez- dice y me pecho se infla de orgullo ante sus palabras. Esta noche, Anastasia será mía. Y me gusta la idea. Ella me pertenecerá.

-no quiero ponerte más nerviosa de lo que estas pero, ¿Has tenido relaciones sexuales con alguien más? No me gustaría ser brusco cuando en realidad nunca has tenido esa intromisión entre las piernas- ella se ruboriza y me rio.

-las he tenido pero, solo una vez y fue horrible. Creo que no sabía cómo usarla o no se dio cuenta que era virgen pero, no fue gentil. Me dolió mucho y luego corte todos los lazos con él. Me pidió disculpas pero, la confianza se había acabado y cada quien se fue por su lado. Tenía 18 años pero, creo que me quedo la espinita con ese asunto. Sé que no me harás daño pero, me dolerá y eso es lo que no me gusta- dice y hago una mueca. No me gusta mucho la idea que alguien más la haya visto desnuda.

-¿Solo una vez?-

-sí. Básicamente sigo siendo virgen. Después de tanto tiempo, considero que no debería tomarla como alguna experiencia. Duro como tres minutos. No lo tengo asimilado como mi primera vez. Además, a ninguna mujer le gustaría guardar eso como su primera vez. Algo tan desastroso hace que la confianza se vaya al suelo. Además si no hubiera sido por Kate, creo que aun estaría pensando en eso- dice. Aun no entiendo porque las mujeres le dan tanta importancia a las cosas del pasado. Eso ya fue. Tiene que seguir adelante y la ayudare para que borre eso. Aunque diga que está olvidado, eso jamás lo ha podido hacer.

-ven conmigo. Ten por seguridad que jamás haría algo para dañarte. Solo quiero que sientas que es lo que estoy sintiendo cuando estás conmigo. Aunque no te des cuenta, todo lo que haces, aunque sea simple, me vuelve loco- digo y ella me sonríe. Suspira y cuadra sus hombros. Se acerca a la cama pero, duda.

-¿Estás seguro que quieres esto conmigo?- pongo los ojos en blanco. Me levanto con cuidado de la cama y me quedo cerca de ella. Su piel esta erizada y sonrió cuando veo que tiene piel de gallina. Eso es poco común en las mujeres. Generalmente, ocurre cuando hace mucho frio pero, son muy pocas las mujeres que se presentan en el ámbito sexual.

-Ana, comprende lo que te estoy diciendo. Desde que llegaste a la casa, aunque al principio, solo te quería porque le hacías bien a mis hijos pero, con el tiempo, te convertiste en algo que mis ojos anhelaba. Te buscaba sin querer y me daba cuenta que tenías ciertas cosas muy parecidas a Isabella pero, de una manera distintas. Donde Isabella era obstinada y con un gran corazón, tú eres más trabajadora y detallista. Supongo que no existen dos mujeres iguales en este mundo pero, tú e Isabella son bastante conocidas. No quiero que me malinterpretes. Tus diferencias hacen que me llames más la atención y este en este punto- digo y ella se muerde el labio.

-¿Cuál punto?-

-estar a punto de perder la cabeza por ti- digo besándola en los labios. Ella me devuelve beso pero, su cuerpo está temblando en mis brazos. Con la yema de mis dedos, voy abriendo los botones de su camisa. Decidió dormir con una de mis camisa que le quedan como vestidos.

-yo... no sabía que tenía... ese poder sobre ti- dice en entre besos.

-tienes eso y mucho más- quito la camisa y sus pechos quedan al descubierto. No lleva sostén y solo queda en bragas de color blanco. El contorno tiene encaje y se ven preciosa en ella.

Coloco mis manos en su cadera y voy dando pasos pequeños hasta dejarla en la cama. Sus piernas chocan con la cama y cae en ella. Aprovecho de quitarme la ropa y solo quedar con mi bóxer. Por favor, que me controle y no pierda los estribos por conseguir lo que quiero. Ella necesita que este sereno y pueda controlar mis hormonas de adolescente que últimamente están saliendo a flote más de lo que han aparecido en el pasado. Es como si ella me llevara a la juventud y no me dejara pensar con claridad.

NO RENUNCIES AL AMORWhere stories live. Discover now