#1: Un nuevo amanecer

23: Venganza ¿o no?

Estrella Leonada se defendía de un macho gris y una gata marrón claro.

Repentinamente, apareció un gato naranja con pelaje marrón y una cicatriz muy fea en el rostro. Al parecer, era el lugarteniente.

-Estrella Leonada.-murmuró sombríamente.

La líder siseó. Aquel gato, Manto Roto, había asesinado a sangre fría a su hermano. Al recordarlo, se le escapó una solitaria lágrima a la líder.

-¿Te pondrás a llorar como una cachorrita? ¿Extrañas a tu hermano?

-Te odio.-bufó Estrella Leonada.

-Eso ya lo sé. Entonces, te reto a vencerme. Cuando mueras, acabaré con ese Garra Veloz.-Rio maliciosamente.

-No lo harás.

La gata desenvainó sus afiladas garras y arañó el ojo de Manto Roto.

-¡Arghh! ¡Mi ojo!

Luego, abrió un corte en su costado. El gato chilló de furia mientras su cuerpo sangraba. Manto Roto saltó sobre el cuello de la líder, quien lo esquivó, pero no del todo. Su omóplato izquierdo empezó a sangrar. Eso no la paró. Le dio una patada en la garganta al gato. Este retrocedió y cayó al suelo. Chocó con el refugio que protegía al clan del frío de la estación sin hojas.

-¡Ayuda! ¡Me está matando!-exclamó.

Estrella Leonada se alejó, un poco asusutada. No quería matarlo. Iba a llamar a la curandera cuando, de un momento a otro, las piedras con las que Manto Roto había chocado se cayeron, aplastando al lugarteniente. Este gritó antes de que el peso y el impacto lo mataran.

Estrella Leonada se quedó mirando la cola marrón del gato, que asomaba debajo de las rocas. A Estrella Rocosa, gato atigrado gris con patas blancas, se le erizó el pelo al escuchar e su escalofriante grito. El líder se aproximó muy despacio a las rocas que habían asesinado a su amigo. Sus ojos estaban llenos de tristeza.

-Amigo. Manto Roto, no. No te vayas. Seguro habrías querido detener esta guerra. Yo lo haré por ti. No tiene sentido seguir. ¡Alto!

Casi al instante, todos dejaron de pelear y se acercaron al montón de rocas. La líder se sintió mal por Estrella Rocosa. Sin darse cuenta, había repetido lo que Manto Roto había hecho lunas atrás.