하나

1.9K 220 73
                                    

Eran las vacaciones de invierno, y el pequeño Min YoonGi se encontraba sentado en la vereda fuera de la casa de su tía, moviendo sus pies por la tierra con una mirada llena de aburrimiento en la espera de su primo ir a jugar con él por la noche. Yoongi se aburría, demasiado para ser verdad desde que había llegado hace unos días a Busan no hacía nada interesante en todo su día y no es que en Daegu él haga cosas emocionantes todos los días a todas horas pero al menos allí tenía a su mejor amigo Hoseok, y claro, también conservaba la amistad de Park Jimin aunque él lo consideraba, usualmente, a todas horas irritable. Y en Busan sólo tenía la molesta compañía de su primo que como toda la familia de él, iba con un profesor para que este le enseñara a tocar algún instrumento ya que la familia Min provenía de una familia adinerada y con clase, ¡que horror que alguno de los nietos no tuvieran algún talento para los abuelos!, su primo dos años menor que él estaba intentando tocar el violín pero siempre fallaba ya que el chico era demasiado vago y desinteresado en ése tipo de actividades mientras él, a pesar de haber sido obligado quedó enamorado del piano.

—¡Hyung!—el grito de su primo seguido de un fuerte portazo que le brindó a la camioneta de su tío asusto al pelinegro quien alzó su cabeza apenas y escuchó el grito.

—Seung...—sonrío con la intención de correr y abrazarlo pero prefirió quedarse en su lugar.

—Este, Yoongi...—el pequeño niño comenzó a mover sus pies con timidez en la tierra, como queriendo disculparse sobre algo que hubiera hecho. Yoongi alzó la ceja, interesado por la repentina timidez de su primo.—Papá vio un anuncio sobre clases de canto e iremos apedir información en unos minutos, ahorita sólo pasamos por mamá para ir a cenar de una vez. ¿Quieres ir con nosotros?—pregunto nervioso. Yoongi hizo un pequeño puchero, ¡era más que claro que su padre no quería que su adorado hijo fuera a revolcarse en la tierra por allí! y estaba evitando cualquier salida donde el menor pudiera practicar alguna clase de juego brusco con él, miró a su tío quien parecía estar impaciente en su lugar sin mirar al pelinegro pues el menor sabía que no le agradaba a su único tío y eso no le hacía sentir tan cómodo.

—No, gracias prefiero quedarme aquí e ir a dar una vuelta por allí.—sonrío forzado y el menor hizo una mueca por su respuesta.

—Bien, ¡pero mañana iremos a jugar!—respondió con alegría y Yoongi rió por su emoción y vio a su primo ir corriendo dentro de la casa, quizá para ir por su madre e ir a su destino.

Se levantó de su lugar y sacudió sus pantalones por la parte trasera sin siquiera brindarle el saludo al detestale de su tío pues hace unos años había sido maltratado por el mayor y hace poco escuchó como hablaba mal de él a su adorable tía quien no dudó en defenderlo cuando su esposo comentó cosas nada lindas sobre él. Yoongi sacó su celular y comenzó a marcar el número de Jimin para hablar con él.

¡Hyuung!—alargó la ''u'' con emoción haciendo que el pelinegro pusiera sus ojos en blanco por la chillos voz de su amigo.

Ah, Jiminie. ¿Cómo estás?—pregunto Yoongi, caminando lejos de la casa.

Bien, aunque extraño salir contigo por las noches a jugar. Odio quedarme en casa porque Hoseok tampoco está.

¿Dónde está él? —fruncio el ceño.

Se fue de vacaciones a quien sabe que parte. ¡Ah!, todos tienen una vida en estas vacaciones menos yo...—hizo un puchero.

No todos, desde que llegué no he hecho nada más que dormir.

Bueno, mi vida ya no apesta tanto.

Yoongi rió.

Hyung, ¿qué haces marcándome tú?, siempre soy yo quien habla primero y pierdo mi dignidad porque siempre rechazas mis llamadas...

intense ; sujinOnde histórias criam vida. Descubra agora